Estas prácticas cajas son duraderas y resultan ideales para guardar nuestras extracciones una vez terminadas. Su tamaño nos permite un transporte sencillo y seguro, y nos evitará problemas con el calor –hasta 250º-, la humedad, etc. Si deseamos despegar fácilmente la extracción, podemos introducir sin miedo los botes en la nevera.