La moderna etnofarmacología y la psicología de los estados modificados de consciencia deben mucho a estos pioneros de las dos disciplinas. Probablemente, son los tres personajes que más han influido en las investigaciones posteriores dirigidas a la comprensión de la experiencia visionaria.
Era la época en que el ostracismo para la mescalina, la LSD o los hongos psicoactivos estaba en pañales. Todavía se podía hablar de estas substancias y utilizarlas con plena libertad de movimiento y de consciencia.