Las variedades da marihuana afganas siempre han destacado por su impresionante producción de resina, lo que las ha llevado a ser las mejores plantas por excelencia para la extracción de hachís. La Hash Plant de Sensi Seeds es un claro ejemplo de ello.
Trabajada inicialmente en Estados Unidos tras dar el salto desde el Hindu Kush, unos pocos clones fueron llevados a Holanda años más tarde. Uno de ellos cayó en posesión de Sensi Seeds y viendo su potencial, rápidamente sus breeders la usarían como pieza fundamental en muchos híbridos de este banco de semillas. Queriendo ir más allá, trabajaron buscando un buen padre que se adaptara al clon de Hash Plant hembra, tratando de producir semillas que fuesen fieles a su nombre. Lo encontraron en otra línea afgana, la Northern Lights. Un padre Hash Plant x Northern Lights se cruzó con la madre Hash Plant, dando lugar a un super híbrido del que fumadores experimentados aseguraban no ser capaces de acabarse un porro. Había nacido la variedad Hash Plant de Sensi Seeds.
Es una planta fuerte, de crecimiento contenido y floración extremadamente rápida y compacta, algunos ejemplares están listos para cosechar en 40 días, siendo lo normal 45 días. Sus cogollos son olorosos y pegajosos, que se impregnan de tricomas de gran tamaño. Como todas las variedades de Sensi Seeds, tiene un gran poder medicinal, por lo que desde el equipo de Cannabislandia os recomendamos la Hash Plant si buscáis unas semillas con un gran efecto sedante.
Su sabor es dulce y terroso, con un claro trasfondo a hachís que se vuelve muy agradable y que llena la boca. El efecto es instantáneo y potente, sentirás lo que es quedarte sin habla mientras tu cuerpo se relaja hasta límites insospechados. Imposible quedarte insatisfecho con una planta de marihuana como la Hash Plant.