El Fusarium es un hongo muy agresivo y letal que ataca a los tejidos vegetales que transportan la savia bloqueando sus vasos y provocando amarillamiento en hojas, posterior necrosis y finalmente la muerte de las plantas en cuestión de muy pocos días. Desgraciadamente, es un hongo que no tiene un remedio eficaz una vez instalado en la planta, así que la prevención es un punto importante. No debemos escatimar a la hora de adquirir sustratos de calidad, las tierras malas pueden traer desde hierbas sin compostar o plagas que pueden ser portadoras de este hongo. Vigilaremos también tanto los riegos como la temperatura del sustrato, es muy común en plantas en macetas en exterior sometidas a mucho sol directo, que de un día para otro mueren súbitamente en su totalidad o parcialmente y es debido a que el Fusarium encontró un hábitat perfecto para desarrollarse.
Para la prevención contra ataques de Fusarium, podremos usar cola de caballo que reducirá significativamente el riesgo del ataque de este hongo tan letal.