Cultivo

Variedades más resinosas que deberías cultivar alguna vez

Oh, blanca Navidad…

Se termina el año y nosotros despedimos esta temporada en nuestro blog con una recopilación de algunas de las variedades más resinosas y blancas, siempre hablando de variedades comerciales. Existen grandes selecciones o cruces de cultivadores aficionados que son espectaculares, si bien su acceso en muchas ocasiones es complicado o sencillamente imposible. También en este Top 10 optaremos por tocar tanto índicas, como sativas, autoflorecientes, regulares y feminizadas, para todos los gustos y colores. Nos dejaremos muchas en el tintero como siempre.

Comenzamos con una leyenda, la White Widow. Variedad que saltó a la fama de la mano de Green House y el entonces uno de sus breeders Shantibaba, ahora propietario de Mr. Nice Seeds Bank. Se trata de un híbrido entre una sativa brasileña y una índica de Kerala, La India. Es la madre de la conocida como La Familia Blanca que la forma la propia Widow y sus descendientes White Rhino, El Niño y Great White Shark. Si por algo destaca, es por la cantidad de resina que acumulan sus cogollos, además de una gran potencia. Son multitud de bancos de semillas los que tienen sus propias versiones de este mito, además de emplearlo para crear sus propias variedades.

Jack Herer de Sensi Seeds forma parte del Olimpo de las variedades. Siendo un homenaje a Jack Herer, genio activista cannábico, no podría tratarse de las variedades más resinosas y una planta de tan sólo sobresaliente, sino que es, según muchos cultivadores, simplemente la mejor. Se trata de un polihíbrido que contiene Skunk, Haze y Northern Light#5, 3 de las genéticas más influyentes de las historia. Con hasta 5 fenotipos reconocidos y a cada cual más espectacular, es una planta que destaca por su elegancia y la gran producción de resinosos cogollos con sabores donde, dependiendo del fenotipo, domina cada uno de sus parentales sobre los demás de una manera espectacular.

Critical Mass de Mr Nice puede que sea la variedad más relevante de los últimos 15 años, desarrollada por Shantibaba partiendo de viejas genéticas de Neville Schoemakers. Se trata de un híbrido Skunk/Afghani con predominancia índica que destaca por su comportamiento de híbrido sativa, con un crecimiento brutal. Tiene un rendimiento XXL, con flores completamente blancas por la resina. Archifamosa es la Critical Bilbo, una selección de Critical Mass. Sus características han hecho que multitud de bancos de semillas la hayan usado en el desarrollos de sus variedades, siendo la madre de todas las Critical del mercado.

Si hay una variedad sinónimo de gran sabor, ésa es la Blueberry. Desarrollada por el breeder canadiense DJ Short, dio el salto a Europa de la mano de su creador, colaborando con Dutch Passion. Se trata de un híbrido Purple Thai x Afghani, que destaca por su excepcional sabor a arándanos y frutas del bosque, con un color de sus cogollos también con colores azulados típicos de esta pequeña fruta. Es la madre de la Familia Azul que la forma la propia Blueberry y sus descendientes Bluemoonshine, Flo y Blue Velvet, desarrollados primero en DJ Short y después en Dutch Passion. Resina, resina y más resina, tanto en la Blueberry como en todos los descendientes que se cuentan por cientos.

Super Skunk de Sensi Seeds es otra planta sobresaliente y referente en cuanto a rendimiento, potencia y sabor. Se trata de un clásico híbrido Skunk/Afghani, desarrollado entre finales de los 80 y principios de los 90, y ganadora de todos los premios posibles en categorías índica. Es una planta fiable, fácil de cultivar, resistente, muy productora y, sobretodo, muy resinosa. Los cogollos completamente escarchados, tienen un exquisito aroma floral y a hachís, con unos efectos claramente relajantes con un punto high que aporta la herencia de sativa de su madre Skunk. Es una variedad muy recomendada para principiantes y con la que los más veteranos siguen sorprendiéndose.

C99 de Female Seeds es posiblemente la mejor versión de la legendaria Cinderella99, una de las variedades más resinosas de la historia, desarrollada por Mr Soul y Sly en el banco de semillas norteamericano Grimm Brothers, cerrado hace más de 10 años. Fue su variedad estrella y de la que ya tan sólo quedan viejas selecciones como en este caso nos ofrece Female Seeds. Se trata de una planta desarrollada a partir de unas semillas encontradas en una bolsa de cogollos de Jack Herer y trabajada durante varias generaciones. Resina como muy pocas, además de ser tremendamente productiva y tener un sabor a piña delicioso. Un mito que todo cultivador debería probar.

Chocolope de DNA Genetics es una sativa fuera de lo común. Posiblemente sea una sativa pura, aunque indican que lo es en un 95%. Cruce de Chocolate Thai y Cannalope Haze, es una planta que crece compacta, más con apariencia de índica si no fuese por sus hojas de peciolos afilados. El período de floración es rapidísimo, superando incluso a algunas índicas. Los cogollos duros como piedras. Es una de las variedades más resinosas, con deliciosos sabores a chocolate y hachís, muy dulces e intensos. Y sus efectos son muy cerebrales e intensos. No hay excusas para cultivar sativas en cualquier clima y Chocolope es una de las variedades que lo demuestran.

Peyote Purple de Cannabiogen es una de las variedades más resinosas y codiciadas de los últimos años, pues sus pequeños stocks se agotan en poco tiempo. Se trata de una feminización de una Bubba Kush pre ’98, una índica espectacular que destaca por su producción de resina. No tiene una producción muy elevada, pero lo compensan sus blancas flores y hojas cercanas. Se debe tener cuidado al manipular los cogollos para evitar pringarse. Tiene un sabor único, muchos cultivadores lo definen como cítrico, hash y con algunos fenotipos champú. Si, champú, y por contra de lo que parezca, es un sabor que engancha. Los efectos tienen un punto cerebral espectacular.

Deimos de Buddha Seeds es una pequeña autofloreciente, versión de la mítica Northern Lights índica afgana que, junto a Haze y Skunk, sean posiblemente las 3 genéticas más influyentes de la historia. Se trata de una planta que, como buena autofloreciente, mantiene el patrón de 3-4 semanas de crecimiento antes de comenzar a florecer, produciendo en unos 70 días en total unos cogollos que parezca que goteen resina. Mantiene todo el encanto de tan mítica genética como la NL concentrado en algo menos de un metro, con su característico sabor dulce, a hachís con trasfondos florales y el efecto claramente índico, muy relajante e introspectivo. Sin duda una de las variedades más resinosas.

Terminamos con una índica espectacular, la Cream Caramel de Sweet Seeds. Se trata de un híbrido de 3 índicas de la talla de Blue Black, Mapple Leaf y White Rhino, ganadora hasta la fecha de más de 20 copas, tanto en España como en concursos internacionales. Destaca por su sabor dulce y acaramelado, parecido al de las golosinas, con un fondo de matices terrosos procedentes de la genética Blue. Produce gran cantidad de cristales de resina de intensos aromas, una excelente genética para extracciones. Produce uno de los BHO más delicioso que uno se pueda imaginar, con potentes efectos relajantes y antidepresivos.

Os esperamos en unos días, ya en el 2017, con nuevos post. Feliz año a todos y mucha suerte para todo lo que viene!!!