Entramos en la época del año donde los insectos en exterior tienen su máxima actividad. La gran mayoría son insectos a los que nuestras plantas de marihuana no les llamarán la atención. Pero en cambio unos pocos usarán nuestras plantas como fuente de alimento. En este caso y si no tomamos medidas, lo que son unos pocos insectos se convierten en una plaga, que es la aparición masiva de insectos.
Para evitarse todo ésto, el mejor sistema es el control y prevención. Porque tal como dice el acertado refrán, «más vale prevenir que curar». Cierto es que ningún cultivador está a salvo de que su cultivo sea atacado por araña roja, mosca blanca, pulgones, trips, cochinilla o minadores. Pero sí podemos evitar darles facilidades con estos trucos que hoy te traemos.
Las plantas y zonas cercanas, deben estar siempre limpias. En la planta y bajo ella, retira regularmente las hojas secas que se caen por sí solas o que ya han caído. Éstas atraen insectos no deseados. En las zonas cercanas, elimina o retira cualquier planta u objeto susceptible de albergar plagas, como montones de piedras o especies vegetales que atraigan plagas o sirvan de refugio para plagas.
Usar regularmente preventivos, reducirá enormemente el riesgo de plagas. Los más conocidos son el aceite de neem o el jabón de potasio, pero hay muchos más como el azufre o la tierra de diatomeas. Estos preventivos se aplican pulverizados sobre las hojas y tallos de la planta. Los días siguientes, ejercerán de escudo frente a los insectos. Es importante aplicar preventivos regularmente, cada 7-10 días.
Son muchas las especies vegetales que ahuyentan a los insectos. Algunas sólo a determinadas insectos, otras a una gran variedad de ellos. Las que más nos llaman la atención son las aromáticas. Además de su agradable olor, las podemos cosechar y usarlas en nuestros guisos o ambientadores. Ajo, romero, menta, tomillo, salvia, cilantro, citronella, hinojo, albahaca, eneldo o lavanda, son sólo algunas de ellas.
Todo insecto tiene un depredador. Y son tan abundantes como las propias plagas. Por ejemplo las mariquitas devoran pulgón, aunque también mosca blanca o trips. Las mantis religiosas se comen cualquier cosa, desde insectos beneficiosos, hasta plagas como pulgón, orugas o saltamontes. Las arañas lo mismo, comen todo lo que puedan cazar. Tenerlos cerca del cultivo merece siempre la pena.
Sin con todo lo anterior, no logramos evitar que alguna plaga ataque nuestro cultivo, entonces rápidamente debemos tomar medidas. Los más importante es identificar qué clase de plaga es, pues de éso dependerá el insecticida que debemos usar. Algunos son de amplio espectro para varios tipos de plaga. Otros son específicos y eficaces con un único tipo de plaga.
