Trucos para podar las plantas y aumentar los rendimientos
Podar las plantas de marihuana es uno de los pasos esenciales para conseguir mayores rendimientos, sea en interior o en exterior.
Es una técnica muy sencilla que consiste en cortar la parte superior de una planta para así promover un mayor crecimiento lateral. En este post tratemos las podas, tanto la poda apical o «topping», como la poda FIM o «fiming».
¿Por qué es necesario podar las plantas de marihuana?
No es en absoluto necesario podar plantas de marihuana. Pero sí ayudará a conseguir unos mayores rendimientos como cualquiera puede comprobar.
Si se deja crecer la planta a su aire, ésta concentrará la mayor parte de su energía en un tallo principal, largo y dominante, con tallos más pequeños que lo rodean.
La punta apical posee un inhibidor de crecimiento que impide que las ramas inferiores la superen en altura, así que eliminando esta punta las ramas inferiores crecerán más rápido y uniformemente.
En interior este comportamiento puede llegar a complicar además el cultivo. Tendrás que estar pendiente de ajustar constantemente la lámpara para mantener una distancia óptima hasta las puntas de las planta.
Además cuanto más crece una planta, las ramas inferiores estarán tan alejadas de la iluminación por lo que su rendimiento final será bastante pobre.
Por lo tanto siempre será preferible contar con el máximo de apicales a una misma altura. Estas aprovecharán más la luz y serán todas de un tamaño uniforme.
Toda poda se debe realizar durante la fase de crecimiento, cuando la planta tiene tiempo por delante para reaccionar y conseguir el objetivo deseado.
El fin es redistribuir las hormonas de crecimiento desde el tallo principal hasta los nuevos brotes y tallos que se encuentran más abajo en la planta.
¿Es mejor una poda apical o una poda FIM?
La poda apical o topping consiste en suprimir la punta apical por encima de un nudo. Es la poda preferida por cultivadores de interior y exterior.
En ocasiones las podas apicales se repiten en cada planta para conseguir una estructura más ancha, grande y tupida. Las plantas también son más robustas y requieren menos soportes que las podadas usando la técnica FIM.
La poda FIM o fiming consiste en seccionar la punta apical, donde se concentran gran cantidad de nudos que a medida que la planta crece se van definiendo.
El resultado son multitud de nuevos brotes, que serán futuras ramas, creciendo uniformemente a una misma altura.
Es una técnica que funciona muy bien en cultivos interiores, ya que se puede rellenar fácilmente un gran espacio con un ciclo vegetativo corto. La gran cantidad de ramas hace que sean poco gruesas y en ocasiones sea necesario usar soportes.
Sea cual sea la poda escogida, el aumento de producción será sustancial. Si tienes dudas por sobre cual de las dos decidirte, lo mejor es probar ambas y decidir por uno mismo.
Tampoco tengas miedo de experimentar por ti mismo, las plantas de marihuana son muy resistentes y conseguirán sobreponerse a una poda mal hecha. A base de aciertos y errores se aprende y quién sabe si descubres alguna.
Pasos para podar una planta de marihuana
Una poda, sea FIM o apical, es un método de entrenamiento de alto estrés o HST. Siempre funciona mejor cuando se comienza con una planta desarrollada y lista para cambios drásticos.
Un buen momento es esperar a que la planta tenga al menos 4-5 nudos y un aspecto saludable. Se recuperará y responderá lógicamente más rápido que con una planta débil.
Paso 1
Asegúrate de disponer de tus tijeras de poda, navaja o cuchilla desinfectadas y bien afilada. Cualquier corte que no sea limpio, tardará más en cicatrizar.
Usa alcohol para limpiar bien la herramienta y prevenir cualquier infección. Aunque no es algo habitual, nunca está de más asegurarse y tampoco es algo que nos suponga mucho.
Paso 2
Una vez hayas decidido el tipo de poda que vas a hacer, es hora de empezar. Con la poda apical se elimina el brote central en su totalidad, siempre justo por encima de un nudo.
En pocos días, dos nuevos tallos comenzarán a surgir del nudo más próximo al tallo. En el caso de la poda FIM, debes eliminar aproximadamente un 30-40% del brote central.
Si se hace bien, que es lo complicado hasta para el que acostumbra hacer esta poda, en pocos días se podrán ver hasta más de 10 tallos surgiendo del corte. De 4 a 8 ramas es lo más habitual.
Una vez realizada la poda, la energía antes dirigida principalmente a la punta apical, ahora irá dirigida a los brotes más altos de la planta.
En el caso de la poda apical, puedes esperar a que la planta cuente con buenas ramas laterales para en cada una de ellas, volver a hacer una poda apical. En el caso de la poda FIM, se recomienda hacer una sola vez.
¿Se pueden podar plantas de marihuana en floración?
No. En floración se detiene el crecimiento vegetativo y la planta únicamente emplea sus energías en el engorde de las flores. Así que podar una planta en floración tan sólo servirá para empeorar los rendimientos.
Si la altura llega a ser un problema iniciada la fase de floración, siempre es preferible doblar algunas ramas que podarlas.