Todo sobre la nueva generación de variedades automáticas
Cuando ya se piensa que está todo descubierto siempre hay una mente despierta que haya nuevos caminos por explorar. Primero fueron los híbridos de variedades ancestrales los que asombraron a fumetas de todo el mundo, luego llegó la feminización de las semillas que revolucionó el concepto de los criadores, hace poco irrumpieron con mucha fuerza las variedades automáticas, ¿y ahora?.
La propagación de las variedades de semillas automáticas en todos los catálogos de cada uno de los bancos de semillas de todo el mundo, es un hecho común y generalizado. Muchos bancos han centrado exclusivamente sus trabajos de I+D+I en obtener nuevas líneas automáticas y dejando de lado el desarrollo de variedades de floración normal.
Si lo analizamos desde un punto de vista comercial hallaremos el porqué del interés en centrar todo el trabajo en el desarrollo de este tipo de líneas genéticas autoflorecientes. Cuando se cultivan variedades de floración normal, éstas pueden ser seleccionadas y preservadas por los cultivadores, para luego por medio de esquejes multiplicarlas para obtener su cosecha e incluso sus propios cruces de plantas. De este modo las pocas semillas que se compran son simplemente en busca de nuevas sensaciones con las que ampliar el banco de madres y así disponer de mayor variedad con la que trabajar. Pero claro, esto no es rentable para los bancos de semillas los que ven como se propagan los esquejes de sus variedades pero sin ver un euro por ello. Sin embargo las plantas automáticas como no se pueden esquejar obligan siempre a tener que partir de semilla cultivo tras cultivo, con lo que aumenta la demanda de este tipo de semillas.
Pero no todo son factores negativos para las variedades automáticas, muchos cannabicultores las cultivan para obtener cosechas rápidas y así poder reponer su vacía despensa. Otros lo hacen en interior por su resistencia ya que precisan de pocos cuidados y resultan fáciles de cultivar. Los hay que lo hacen por discreción al no alcanzar tamaños desmesurados y también quién por espacio reducido prefiere cultivos menos densos y voluminosos. Sea cual fuere la causa, la cosa es que este tipo de variedades ha encandilado a la mayoría de cultivetas de todas las regiones.
En los últimos años las variedades que se están desarrollando mejoran con creces la productividad y calidad de las primeras automáticas que salieron al mercado. Los breeders de los bancos de semillas han realizado un buen trabajo de desarrollo y cada día se están logrando resultados que superan a los anteriores.
Recientemente pudimos observar la evolución de unas semillas de un criador de confianza y que según comentó eran unas variedades de temporada pero que florecían sumamente temprano. Al plantarlas se pudo comprobar como las variedades estaban todas listas en la primera semana de agosto en su totalidad, dando como resultado una cosecha prematura que permitió encarar el verano con las despensas cannábicas bien rellenas. Algunos breeders están trabajando en líneas de plantas de floración muy temprana pero sin llegar a los límites de las variedades automáticas. En realidad estas variedades no son completamente nuevas, sus parientes antecesoras son las variedades de la familia de las Early, como las conocidas Early-pearl, Early-skunk, Early-queen, y un largo etcétera. Así que podemos afirmar que estas nuevas líneas en realidad no son tan nuevas, si no más bien es un trabajo de recuperación de variedades ya existentes a las que se intenta mejorar y diversificar para poder ofertar a los breeders una gama más amplia de variedades Early.
La ventaja más notable de estas variedades respecto de las automáticas es una mayor producción de cogollo seco y manicurado por ejemplar. Otra significante diferencia reside en una mayor amplitud en los tiempos de trabajo, es decir, las variedades automáticas precisan de unas 3-4 primeras semanas de crecimiento vertiginoso, con lo que no podemos dormirnos en los laureles en las primeras actuaciones. Las plantas prácticamente pasan de la germinación a su lugar definitivo de cultivo, pero se ha de hacer en cuanto germinen sin dejar pasar más tiempo, puesto que por cada día que pasen las plantas en estas primeras semanas en contenedores pequeños conllevará a un aletargado crecimiento que disminuirá de forma notable la productividad del cultivo. En cambio las variedades Early nos permiten un mayor margen de maniobrabilidad, ya que no florecen de forma automática, la floración la inician en cuanto el fotoperíodo solar comienza a reducirse. La noche de San Juan marca la pauta, ya que es la noche más corta del año y a partir de entonces comenzarán a aumentar las horas de nocturnidad de forma paulatina.
La ventaja de las variedades automáticas reside precisamente en que independientemente de cuando las sembremos en apenas 70-90 días ya estarán listas para cosechar. En cambio las variedades early por más pronto que las sembremos no van a iniciar antes la floración, lo harán siempre nada más comenzar a disminuir el fotoperíodo y nunca antes. En cualquiera de los casos, obtendremos cosechas de forma prematura a la cosecha natural de temporada que se viene a recoger desde mediados de Septiembre hasta principios de Noviembre o más, dependiendo del grado de sativización que presente cada variedad. El tamaño de las early son algo mayor que el porte alcanzado por las variedades automáticas, aunque cabe decir que cada día se están obteniendo linajes autoflorecientes de mayor tamaño. Cuanto mayor es el volumen de la parte aérea de las plantas, mayor va a ser la productividad pero también mayor va a ser el consumo de nutrientes y agua en relación con las automáticas. Esto también se traduce en un incremento en el coste pero también las plantas requieren de más cuidados y atenciones por parte de sus criadores. Ambas familias de variedades tienen la ventaja frente a las de floración normal, de florecer fuera de su momento natural y eso conlleva a que determinadas plagas típicas de final de verano principio de otoño, como son el gusano del cogollo y la botrytis no se den de forma tan remarcada.
El gusano del cogollo suele atacar a los cultivos a partir de septiembre, raro es ver larvas antes, hay que tener en cuenta que esta plaga no es endémica de la marihuana. Las larvas de las especies de lepidópteros Spodoptera exigua y S. litoralis son polífagas, es decir, tienen una amplia y variada dieta con la que poder alimentarse, desde lechugas hasta nuestra planta de cannabis. Por ello, podemos afirmar que la planta de cannabis es una fuente ocasional de alimentación de estas especies de insectos, y claro está, como durante el verano los huertos están en su momento álgido de productividad y variedad, es evidente, que van a ver con mejores ojos atacar cultivos hortelanos que cultivos de marihuana. Cuando comienza el declive de los huertos es precisamente cuando se inicia la floración de la marihuana de las variedades de floración normal, y es por eso por lo que las larvas “de forma ocasional” cambian de dieta y se pasan a las pocas que quedan vivas y les pueden procurar alimento, como nuestras marías. Por otro lado, la botrytis para desarrollarse necesita de forma indispensable que haya un exceso de humedad ambiental, pues bien, raro es el verano que en las regiones de clima seco haya una elevada humedad relativa. Salvo regiones húmedas del norte y pequeños microclimas locales, por regla general en los meses de verano hay una humedad muy baja lo que impide que se desarrolle el hongo de la botrytis. Como las variedades early florecen de finales de Junio a principios de Agosto se eviten cualquier período de humedad relativa, lo que se ve traducido en una producción de cogollos limpia de esta patología fúngica, aún así debemos ser conscientes que cualquier planta evapotranspira, cuanto menor es la humedad ambiental mayor es el grado de evapotranspiración, y esto puede causar que el interior de los cogollos grandes y prietos fructifiquen las esporas de este hongo y pueda dar origen a desarrollar la botrytis, así que hay que estar atentos y revisar los cogollos prietos de igual forma que haríamos en caso de variedades de floración normal.
La otra gran ventaja de las variedades early, igual que sucede con las automáticas, reside en el hecho de florecer antes que la época habitual de floración normal. Como florecen antes de agosto es poco probable que tanto los cacos como los uniformados vayan de paseo por las calles en busca de cultivos de cannabis que arrasar. Así que si tu caso es que cultivas en exterior, que además no puedes cultivar variedades de floración normal y que encima no te terminan de convencer las variedades de floración automática, pues no te quedan más opciones que decantarte por el cultivo de variedades early, seguro que no te defraudan.
Autor: Miguel Gimeno
Fuente: La Marihuana
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