En post pasados ya hemos hablado de cómo hacer mantequilla de marihuana o aceite de marihuana con las que elaborar después todo tipo de receta cannábica como un simple bizcocho o aliño para ensaladas. Son cada vez más personas las que recurren al cannabis como una alternativa terapéutica y lo que menos pretenden es comenzar a fumar cuando en ocasiones nunca lo han hecho, por no hablar de que la marihuana ingerida es uno de los métodos de consumo más saludable. En este post os enseñaremos a hacer tintura de marihuana.
Una tintura de marihuana es un método para conseguir extraer los principios activos de la por medio de la maceración en alcohol etílico desnaturalizado o etanol, con lo que obtendrá un alcohol con un contenido en cannabinoides, que como hemos explicado en varios post es liposoluble y se disuelve en grasas, aceites y otros solventes orgánicos. A diferencia de otros ingeribles y extracciones de marihuana, no requiere ningún tipo de habilidad especial ni materiales costosos.
Para hacer una tintura de marihuana lógicamente necesitaremos marihuana, unos 40 gramos de cogollos o unos 60 gramos de resto de manicura. Que no te parezca una exageración de hierba, pues se emplea muy poca dosis de tintura de marihuana. Y también necesitaremos una botella de alcohol (750ml-1000ml), podemos optar por cualquier bebida alcohólica como brandy, ron, vodka, whisky, orujo, ginebra… NO USES alcoholes de farmacia para uso externo ya que no suelen ser aptos para uso interno.
También puedes usar vino, el cual muestra una serie de ventajas añadidas. Su contenido en agua y alcohol permite la extracción de los principios liposolubles e hidrosolubles de la marihuana, es decir que conseguiremos un extracto hidroalcóholico. Se ha demostrado que los efectos terapéuticos de las plantas medicinales en general, no son debidos a un sólo principio si no a la combinación de flavonoides y de sus diversos fitoquímicos. En contra, que las tinturas de marihuana realizadas con vino tienen un período de conservación menor.
Y por último necesitaremos un bote de cristal de unos 2 litros de capacidad, de boca ancha y cierre hermético, donde maceraremos la marihuana en el alcohol, además de unos cuantos botecitos con gotero que podremos encontrar en alguna farmacia, y que nos permitirá calcular bien las dosis que nos estaremos administrando, además de poder almacenarlos más cómodamente y por mucho más tiempo.
Empezamos metiendo la hierba dentro del bote, puedes triturarla un poco primero aunque con el tiempo que tendremos la hierba macerando no será necesario. Después añadimos el contenido de la botella de alcohol, de 750 a 1000 ml, cerramos el bote y agitamos fuertemente un buen rato, y lo dejamos macerando en un lugar oscuro y fresco. Durante los 30 días siguientes, iremos agitando todos los días, cada vez menos cantidad de tiempo y más suavemente. Podemos ver como día a día se va oscureciendo si hemos optado por algún alcohol transparente o de color claro, incluso veremos como pequeñas glándulas de resina flotan en el líquido.
Pasados los 30 días, ya tendremos lista nuestra tintura de marihuana. Tenemos ahora dos opciones, o dejamos evaporar algo el alcohol usando un cuenco cubierto con un trapo limpio para que no se contamine, o almacenarlo directamente en los botes. Tengamos en cuenta que las dosis de una tintura de marihuana de este tipo se reduce a unas pocas gotas, el contenido de alcohol no llegará a ser preocupante e iría más en los gustos de cada persona. 4 o 5 días es suficiente para que la tintura pierda parte del alcohol.
Sólo nos queda colar la maceración con un colador y pasarla a los pequeños botes con goteros.. Como ya lo siguiente es dejar evaporar el alcohol, usaremos un bol, cuenco o similar, que cubriremos con un paño limpio para que no se contamine con impurezas. De nuevo recurrimos de un lugar oscuro y fresco, ésta fase es más rápida y en unos 4-5 días, removiendo todos los días un poco para facilitar la evaporación del alcohol, ya tenemos nuestra tintura lista para envasar.
Como ya hemos comentado, los botes con gotero son los mejores recipientes para la conservación de la tintura de marihuana, de un tamaño de 30-60 ml permiten almacenarlos cómodamente en la nevera y no tocarlos hasta que hayamos terminado el que tengamos empezado. Aunque éstos botecitos suelen estar fabricados con un vidrio oscuro que protege el contenido, siempre estarán mejor en un reciente de plástico opaco dentro de la nevera. En estas condiciones nos puede durar varios meses sin ningún problema y sin perder sus propiedades.
En cuanto a las dosis, conviene siempre comenzar por muy poca cantidad dada la alta concentración de THC. Empieza por 2 o 3 gotas y espera al menos 60-90 minutos, ya que la marihuana ingerida tiene unos efectos más retardados y es fácil llegar a pasarse en las dosis. En poco tiempo sabrás qué cantidad se ajusta a tus necesidades. Aunque la mejor forma de administración es la sublingual, puedes añadir la misma cantidad a cualquier alimento que vayas a comer, incluso líquidos como agua o zumos.
La tintura de cannabis era muy habitual en farmacias a finales del siglo XIX y principios de XX, donde se dispensaba como cualquier otro medicamento hasta que la prohibición terminó con esta extracción natural y que tiene importantísimas propiedades terapéuticas como ya está más que demostrado. Además, siempre encontrarás una variedad que se ajuste a lo que buscas.
