Cultivo

Se acerca la temporada de cultivar marihuana en exterior

Con el invierno llegando a su final, pues en poco más de 10 días ya comienza la primavera, los cultivadores de exterior empiezan su actividad. Los que únicamente tienen la posibilidad de cultivar sus plantas de marihuana al aire libre, además cuentan con los próximos meses para cosechar las provisiones para todo el año, por lo que cualquier fallo puede convertirse en un gran disgusto.

Aunque en la gran mayoría del hemisferio norte aún es pronto para comenzar ahora, pues el mes de abril suele ser en exceso lluvioso, no está de más comenzar a preparar el terreno y planificar todo lo que necesitaremos sobretodo en los primeros días y que siempre suelen ser los que traen más quebraderos de cabeza entre los más principiantes y no tanto.

En primer lugar, nadie mejor que cada uno conoce su clima. Por mucho que comiences a ver cultivadores de las zonas más cálidas del hemisferio como el sur de España, si vives en la cordillera cantábrica no tiene sentido comenzar un exterior cuando las heladas nocturnas no han pasado y las lluvias de abril harán que las plantas tengan dificultades para crecer al no poder ver el sol durante semanas. Si no puedes conseguir monstruos de 3-4 metros porque no puedes germinar a principios de verano, siempre será mejor tener varias plantas de menor tamaño antes que pasar penurias por culpa del mal tiempo.

Debemos buscar un buen sitio para nuestro cultivo, tanto si es en suelo, como en maceta. Buscar siempre las zonas más soleadas y ventiladas posibles, que en un futuro nos podrán ahorrar algún susto, sobretodo en floración y en zonas húmedas ya que los hongos son menos propensos a atacar en estas condiciones. Si en el lugar elegido tenemos que hacer alguna poda de algún árbol que estorbe o dé sombra, aún es momento de hacerlo sin que sufra demasiado, más adelante comenzarán su actividad anual y no conviene causar heridas.

Si optas por cultivar en suelo o tierra madre, es el mejor momento para cavar un gran hoyo y llenarlo con tierra de anteriores cultivos enriquecida con perlita, coco o cualquier tipo de materia orgánica compostada como guano, humus de lombriz, cenizas de maderas, compost… tapándolo después con un plástico negro para evitar que crezcan malas hierbas. Que la actividad microbiana del sustrato comience antes que el cultivo son puntos a favor, y simplemente con hacer un pequeño agujero en el plástico para la planta, buena opción para el control de malas hierbas y algunas plagas.

Siempre puedes optar por usar sacos de buen sustrato en el momento de la siembra, aunque dependiendo del tamaño del agujero puede no salir del todo rentable usar 200 o 300 litros de sustrato por planta. En macetas siempre recomendamos usar un buen sustrato, pues aunque se usen grandes contenedores de 50 o 60 litros, las raíces tendrán un espacio limitado y no conviene usar tierras que no aseguren ni una buena oxigenación, ni retención de líquidos o que pueda contener hierbas, enfermedades y hasta plagas. A nadie le gustaría vivir en una casa en ruinas.

Una de las decisiones más importantes que debemos tomas es la elección de la variedad o variedades, si partir de semillas o esquejes. Y volvemos a lo anterior, no todas las variedades son apropiadas para todos los climas, si se vive en una zona de veranos cortos y donde a finales de septiembre o principios de octubre caen las primeras lluvias, no tiene sentido optar por sativas de floración larga que se cosechan pasado el mes de noviembre. Si nuestra zona es húmeda, huiremos de genéticas sensibles a los hongos como pueden ser muchos híbridos Skunk tipo Critical o Super Skunk.

Si el tiempo lo permite y puedes comenzar tu cultivo ahora, es mejor optar por semillas que por esquejes, ya que se supone vendrán de un interior con un fotoperíodo de crecimiento y la cantidad de luz exterior actual puede forzarlo a florecer con un pequeño tamaño, un problema en estas fechas donde la planta comenzará una floración que posiblemente se vea interrumpida con la subida paulatina de las horas de luz, revegetando entre abril-mayo. Se habrán perdido dos meses para nada. Para comenzar con esquejes, podemos esperar 1-2 meses e igualmente alcanzarán un tamaño enorme.

También a partir de ahora comienza la mejor temporada para el cultivo de autoflorecientes, la opción perfecta para a comienzos de verano poder disfrutar de pequeñas cosechas mientras las plantas de temporada aún están en crecimiento. Hasta pasado mediados del mes de junio o incluso principios de julio se puede comenzar a cultivar en exterior, así que no tengas prisa y espera el mejor momento. Si no se pueden conseguir plantas enormes con cosechas para uno o dos años, pues mejor que nada serán plantas de pequeño tamaño con producciones de 100 o 200 gramos que nos durarán varios meses.

Terminamos con un último consejo, y es el de respetar lo ajeno y ser siempre discreto. Piénsatelo antes de cultivar en guerrilla en un terreno que no es de tu propiedad. Busca siempre lugares de difícil acceso y alejados de caminos. No dejes tirados plásticos, botes de abonos, macetas, etc. No cortes innecesariamente árboles o ramas de árboles que después puedan llamar la atención. Y muy importante, es dar a conocer nuestro cultivo a la menor cantidad de gente posible. Muchísimos robos de cosechas no son de simples caminantes que pasaban por allí de casualidad.