Categorías: CultivoCuriosidades

Los tambores de Ketama, el auténtico hachís de Marruecos

Casi todos los cultivadores del hemisferio norte a estas alturas del año ya habrá cosechado. Salvo sativas tropicales a las que les pueden quedar algunas semanas más, prácticamente toda la cosecha estará ya en botes o en sus últimas semanas de secado. Y es en estas fechas cuando los tambores de Ketama se dejan oír todos los años en el mayor país productor de hachís del mundo. Se trata de nuestro vecino Marruecos.

Los tambores de Ketama deben su nombre a la región de Ketama. A partir de este mes de noviembre, los cultivadores locales proceden a la extracción de la resina para elaborar hachís. Usan la misma técnica que hace cientos de años. Una vez las plantas cosechas, las secan al sol en enormes fardos. En octubre es muy común ver estos fardos en las aldeas de Ketama apoyados en el exterior de las viviendas, muros o simplemente en el suelo.

Con la bajada de las temperaturas es más fácil extraer los tricomas de las plantas. Por una lado cuentan con un aro metálico o de madera, en el que sujetan un fino cedazo o tamiz. Sobre él ponen los cogollos triturados. Ésto lo cubren con un plástico. Y filamente los golpean con unos palos. El sonido de cientos de cultivadores golpeando durante horas y días estos tambores, se deja oír por gran parte del valle del Rif.

El polvo dorado que cae se recoge y se prensa. Es lo que conocemos como hachís marroquí. Cerca de un 95% del hachís marroquí se produce en Ketama. Y es el sustento de muchas familias para afrontar económicamente el resto del año. El hash de más calidad, normalmente se lo quedan ellos o termina en muchos coffee-shops holandeses. Otro se adultera con todo tipo de sustancias y desgraciadamente termina en España.

Y digo desgraciadamente, porque en ocasiones cualquier parecido con hachís de 3ªo 4ª categoría es pura coincidencia. Tierra, tintes, ceras, polen de otras plantas, perfumes… Nos podríamos sorprender si leemos algunos análisis de hace algunos años sobre los «ingredientes» del hachís comercial. Y la gran demanda mundial tampoco hace que ésto haya mejorado.

HACIENDO SONAR LOS TAMBORES DE KETAMA EN MI CASA

De todos los métodos de extracción, uno de los más respetuosos con el material es la extracción en seco. Desde lavadoras para grandes cantidades, hasta los pequeños hashmaker para aprovechar los restos de manicura. A mitad de camino están las panderetas de maría, que siguen la misma mecánica que los tambores de Ketama. Éso sí, son más evolucionados en cuanto a materiales.

También en condiciones normales tendremos unos cogollos de mejor calidad que en marruecos. Por el simple echo de haber realizado un buen secado en un lugar oscuro, contendrán más THC ya el que sol lo degradaría en CBN, que es menos psicoactivo. Y un ligero curado posterior, ayudará a potenciar tanto los sabores como los aromas y los efectos. Como un buen vino o un buen queso, el curado siempre los mejorará.

Interesa trabajar con la hierba a temperaturas bajas. Que los tricomas estén bien solidificados será vital para conseguir las mejores extracciones. Es por éso que en Marruecos esperan siempre a la entrada del otoño. En nuestro caso también podremos forzar ésto, simplemente metiendo la hierba en el congelador hasta el momento de hacer la extracción. Un mínimo de dos horas es suficiente.

¿CÓMO HAGO UNA PANDERETA DE MARÍA?

El artilugio para extraer los tricomas lo podemos hacer nosotros. Un tubo flexible de 120 cm de largo, si lo unimos en sus extremos obtendremos una circunferencia de unos 40 cm de diámetro. En una papelería podemos comprar malla de serigrafía de 140 micras. Un trozo unos 70×70 cm es suficiente. La ponemos sobre nuestra estructura circular y la sujetamos con una o dos vueltas de cinta adhesiva, procurando que la malla quede bien tensa.

Sobre la malla, ponemos los cogollos recién sacados del congelador y ligeramente triturados. Y con cuidado, cubrimos con un plástico para retener los cogollos en medio de plástico y malla. Volvemos a usar cinta, dando una o dos vueltas a toda la circunferencia. Y nuestra pandereta, la situamos sobre otro plástico y encima de una mesa, para trabajar cómodo y sobretodo que un accidente no termine con nuestro polvo dorado por los suelos.

También se puede hacer un marco cuadrado o rectangular de madera, dónde clavaremos la malla de serigrafía. Con un poco de maña y materiales sencillos se puede conseguir una caja o pandereta a la que sacaremos mucho partido.

DEMASIADO TRABAJO, MEJOR ME LO COMPRO

Pues éso mismo, si no tienes ganas de complicarte la vida, en Cannabislandia te ofrecemos algunas panderetas y hash box de la mejor calidad. Cannaflex es un fabricante que tiene dos clásicas panderetas muy similares a los tambores de Ketama. Trim n’Sift de Parke de Extracciones tiene un funcionamiento muy similar. Aunque carece de cubierta de plástico, no nos costará nada acoplarle uno. O usarla tal cual.

Y la Hash Box, disponible en dos tamaños, es una preciosa caja de madera que hasta trae dos palos para golpear la hierba. También lleva cubierta plástica, incorpora depósito para la recogida de la resina… rezuma calidad por cada una de sus esquinas.

DE TRICOMAS A HASH

Ya sólo nos queda empezar a tocar el tambor para extraer el preciado polvo dorado. Os sugerimos comenzar suavemente y recoger esta primera extracción que contendrá las mejores glándulas. Cuanto más golpeemos, más resina iremos recogiendo. Pero la materia vegetal también se irá deshaciendo y cayendo junto con la resina. Es por éso que conviene empezar de menos a más energía, y recogiendo de vez en cuando por calidades los tricomas.

Y finalmente tendremos que amasar este polvo hasta conseguir una masa compacta, muy elástica con la de la mejor calidad, y más quebradiza en las últimas pasadas al llevar también algo de materia vegetal. Siempre es mejore trabajar pequeñas piezas, de un tamaño de unos 10 gramos máximo. Y al igual que la marihuana, las conservaremos en un bote cerrado en un lugar oscuro.