Cuando ya se piensa que está todo descubierto siempre hay una mente despierta que haya nuevos caminos por explorar. Primero fueron los híbridos de variedades ancestrales los que asombraron a fumetas de todo el mundo, luego llegó la feminización de las semillas que revolucionó el concepto de los criadores, hace poco irrumpieron con mucha fuerza las variedades automáticas, ¿y ahora?.
La propagación de las variedades de semillas automáticas en todos los catálogos de cada uno de los bancos de semillas de todo el mundo, es un hecho común y generalizado. Muchos bancos han centrado exclusivamente sus trabajos de I+D+I en obtener nuevas líneas automáticas y dejando de lado el desarrollo de variedades de floración normal.
Si lo analizamos desde un punto de vista comercial hallaremos el porqué del interés en centrar todo el trabajo en el desarrollo de este tipo de líneas genéticas autoflorecientes. Cuando se cultivan variedades de floración normal, éstas pueden ser seleccionadas y preservadas por los cultivadores, para luego por medio de esquejes multiplicarlas para obtener su cosecha e incluso sus propios cruces de plantas. De este modo las pocas semillas que se compran son simplemente en busca de nuevas sensaciones con las que ampliar el banco de madres y así disponer de mayor variedad con la que trabajar. Pero claro, esto no es rentable para los bancos de semillas los que ven como se propagan los esquejes de sus variedades pero sin ver un euro por ello. Sin embargo las plantas automáticas como no se pueden esquejar obligan siempre a tener que partir de semilla cultivo tras cultivo, con lo que aumenta la demanda de este tipo de semillas.
Pero no todo son factores negativos para las variedades automáticas, muchos cannabicultores las cultivan para obtener cosechas rápidas y así poder reponer su vacía despensa. Otros lo hacen en interior por su resistencia ya que precisan de pocos cuidados y resultan fáciles de cultivar. Los hay que lo hacen por discreción al no alcanzar tamaños desmesurados y también quién por espacio reducido prefiere cultivos menos densos y voluminosos. Sea cual fuere la causa, la cosa es que este tipo de variedades ha encandilado a la mayoría de cultivetas de todas las regiones.
Escrito por: Miguel Gimeno. Experto en cultivo cannábico.