Cultivo

Consejos sobre cómo hacer el mejor secado de los cogollos

Vamos llegando al final de la temporada en exterior, los cogollos a partir de este mes irán alcanzando el punto óptimo de maduración en las variedades de floración más rápida, prolongándose hasta noviembre o diciembre en el caso de las sativas de floraciones más largas. Llega la hora de cosechar las plantas.

Todo el trabajo de largos meses cuidando nuestras plantas de marihuana puede irse al traste por un mal secado y posterior curado. Un cogollo mal secado o curado de forma inadecuada puede convertir lo que sería una hierba de primera, en una hierba poco potente y con mal sabor. También un cogollo que en principio no parece el mejor ni por aromas ni cantidad de resina, puede convertirse en un lujo de hierba tratándolo adecuadamente.

En el peor de los casos, con un mal secado y un curado prematuro, podríamos incluso perder parte de la cosecha por el ataque de hongos. Es entonces cuando uno se echa las manos a la cabeza y se lamenta de no haber sido más precavidos, quizá por desconocimiento por ser nuestro primer cultivo, quizá por pereza o prisas y no hacer las cosas bien aún cuando se es consciente de que lo estamos haciendo mal.

El proceso de secado es uno de los más importante de todos a la vez que delicado. Las mayores amenazas de un cogollo recién cortado son la luz y su propia humedad, que puede ser caldo de cultivo principalmente de botrytis o moho gris, especialmente en flores muy compactas y en ambientes húmedos.

Antes de llegar el momento de la cosecha, debemos tener planificado el lugar de secado. Las condiciones para un buen secado principalmente son oscuridad, buena ventilación y humedad baja. La oscuridad es imprescindible para que el THC no se degrade en CBD y la hierba pierda potencial, mientras que evitaremos el peligro de hongos con un ambiente seco y ventilado.

Si se dispone de una habitación vacía que cumpla estas características, tenemos todo hecho. De no ser así, podemos usar una caja de cartón de gran tamaño o un armario de cultivo si contamos con él. Un armario de secado, por su pequeño tamaño, gran capacidad y la posibilidad de instalar un pequeño ventilador o extractor, es sin duda una de las mejores opciones. Usar un deshumidificador, puede llegar a ser necesario en climas con alta humedad ambiental.

COMO SECAR LA MARIHUANA MÉTODO 1

El método tradicional es colgar las ramas boca abajo, usando alambres, cuerdas, cordones o cualquier otra cosa que tengamos a mano. Si manicuramos los cogollos antes de secar, trabajo que hemos adelantado. Si no, al colgar las ramas boca abajo las hojas envolverán a los cogollos, protegiéndolos de la luz, polvo… una vez los cogollos secos son muy fáciles de quitar.

COMO SECAR LA MARIHUANA MÉTODO 2

El otro método sería sobre una superficie permeable, como una malla de secado preferiblemente, una tela o un papel o cartón como alternativas poco recomendables. Las mallas de secado, en un mínimo espacio y al disponer de muchas alturas, permite secar una gran cantidad de hierba, además de que el tejido especial permite una mejor aireación que el papel y no deja malos sabores.

¿CUÁNTO DURA UN BUEN SECADO?

No hay nada escrito en este aspecto, además que dependiendo de la zona en que vivamos, el secado puede durar desde una semana en climas cálidos y secos, hasta cuatro o cinco en los más húmedos y donde la temperatura ya ha comenzado a bajar. Sobretodo en éstos climas más húmedos y fríos, conviene revisar cada día los cogollos, siempre son ambientes donde los hongos pueden hacer de las suyas.

Durante el secado y el posterior curado, la hierba va perdiendo principalmente clorofila, causante de que su sabor fuerte y que nos rasque en la garganta, por lo que una hierba con un secado rápido necesitará un posterior curado para que suavice su sabor, mientras que con un secado lento y sin curado tendrá un sabor mucho más agradable e incluso mayor potencia.

Ésto no quita que un cogollo precise de un buen curado. Como un vino, un ron, un queso o un chorizo mejoran con un buen curado. Una vez los cogollos los notemos al tacto crujientes y los tallos cercanos al cogollo se partan en lugar de doblarse, será el momento de pasarlos a un bote y comenzar el curado. Éso será en nuestro siguiente post que no te puedes perder.