Sales de baño con CBD para relajarse: hazlas con este receta
En nuestro post de hoy te enseñaremos a hacer unas sales de baño con CBD, con las que podrás disfrutar de los baños más relajantes que te puedas imaginar. El CBD o cannabidiol es un cannabinoide no psicoactivo y con un espectro más amplio que el THC en cuanto a propiedades terapéuticas.
El CBD tiene efectos antiinflamatorios y analgésicos. Hoy en día los bancos de semillas han conseguido desarrollar variedades sin apenas THC y cantidades de CBD muy elevadas. Para esta elaboración de hoy en la que usaremos algunos cogollos, éstas variedades serían las más interesantes.
Las sales Epson por su parte (sulfato de magnesio o sulfato magnésico) es un compuesto químico con un gran contenido en magnesio. Entre sus efectos, está el de producir relajación del músculo estriado y disminución de la inflamación. Es muy común en el tratamiento de procesos inflamatorios por traumatismos o para el mal de la uña encarnada.
También se usa como sales de baño, y especialmente en terapias de flotación. Las altas concentraciones de esta sal cuando se disuelven en agua aumentan su densidad. Tradicionalmente se han usado tanto para aliviar el dolor de pies, como para mejorar la circulación sanguínea.
INGREDIENTES SALES DE BAÑO CON CBD
- 60 ml de aceite de oliva virgen
- 6 gramos de marihuana rica en CBD
- 4 tazas de epsonita o sales de Epsom
- Aceite esencial (unas 20-30 gotas)
- 1 limón, naranja o pomelo (o 3-4 mandarinas, 2-3 limas…)
PREPARACIÓN
Comenzamos preparando un aceite de CBD. Para ello echamos en aceite de oliva en un cazo junto a la marihuana bien molida. Puedes usar la cantidad de aceite que desees, lo que te sobre puedes conservarlo para otro momento. Usa 1 gramo de hierba por cada 10ml de aceite.
Cocina a fuego suave durante unos 30 minutos, tiempo suficiente para descarboxilar los cannabinoides y que éstos disuelvan en el aceite. Cuela usando un filtro de café para retirar la materia vegetal. Ya tenemos listo nuestro aceite CBD, que dejaremos enfriar.
Por otro lado, en un recipiente y con ayuda de un rallador, ralla la cáscara de limón, naranja, pomelo, lima o mandarina. O la mezcla de algunas de ellas. Ésto aportará un agradable aroma. Es interesante no llegar a la parte blanca de la fruta, sólo la exterior.
Añade a continuación el resto de ingredientes y mézclalos bien. Te aconsejamos usar unos guantes de goma si vas a emplear las manos. Una vez hayas conseguido una mezcla homogénea, puedes pasarla a pequeños botes de vidrio y usar en tus baños relajantes cuando te apetezca.