Los Rollitos de Anís es un postre típico de la Comunidad Valenciana. Y aunque en un pasado fue más típico del día de fin de año, hoy se pueden encontrar en cualquier época del año. Nuestra versión de rollitos de anís cannábicos son muy fáciles y rápidos de preparar, ideales para sorprender a los amigos en cualquier fiesta o reunión.
Además, la marihuana ingerida es una de las alternativas para consumir marihuana más saludables. Es perfecto para personas que hagan uso del cannabis para tratar cualquier terapia y que busquen una receta distinta a las míticas de bizcochos o galletas cannábicas.
Para empezar haremos el aceite de oliva cannábico. Añadimos un vaso de aceite en un cazo y echamos unos 5 gramos de cogollos. Calentamos removiendo de vez en cuando durante unos 20-30 minutos. Colamos con un filtro de café y reservamos hasta que enfríe.
En un bol grande mezclaremos este vaso de aceite cannábico con el vaso de anís seco, el medio vaso de azúcar y la ralladura de limón. Poco a poco añadimos a esta mezcla la harina, toda la que admita, removiendo sin parar. Debemos conseguir una masa homogénea y elástica.
Esta masa, terminaremos de trabajarla en una mesa enharinada. Con un rodillo de cocina la extendemos y la dividimos en porciones más o menos de un mismo tamaño. A estas porciones les damos forma cilíndrica larga, que uniremos en sus dos extremos para darles su característica forma de rollito.
En una fuente de horno untada en aceite para que no se peguen, vamos poniendo los rollitos. Cuando la llenemos, la metemos en el horno a una temperatura de 150ºC. Cuando estén dorados, los retiramos y sin dejarlos enfriar, los espolvoreamos con el azúcar glaseado. Tan sólo queda esperar a que enfríen para poder disfrutarlos.
Como siempre que añadimos marihuana a un alimento, lo primordial es tener prudencia a la hora de consumir. La marihuana ingerida hasta pasada mínimo una hora no suele hacer efecto, por lo que es fácil excederse con las dosis. Cómete uno o dos rollitos, y espera un tiempo prudencial para comprobar sus efectos. Con un poco de experiencia podrás calcular fácilmente cual es una buena dosis.
