Cultivo

Riego automático en cultivos de marihuana, ahorra esfuerzos

Un sistema de riego automático en cultivos de marihuana nos ahorrará un valioso tiempo que podremos dedicar a otras tareas. Seguramente alguna vez te ha pasado que al regar alguna planta todo el agua se escapa por los laterales de las macetas hacia el drenaje  porque el sustrato está demasiado seco. Ésto no sucederá con un riego automático ya que el caudal del agua es muy bajo y permite una perfecta penetración en el sustrato. Tampoco tendremos la necesidad de llegar a la deshidratación del sustrato, por otro lado contraproducente ya que aunque las raíces más gruesas se recuperan pronto, los pequeños pelos radiculares pueden sufrir graves daños que afectarán a la asimilación de nutrientes.

Sea en interior o exterior, alguna vez a los largo de nuestra experiencia como cultivadores hemos deseado que el trabajo del regado fuese más sencillo, reconozcamos que llega a ser un coñazo estar pendientes de las plantas cuando los días invitan a disfrutar del buen tiempo, incluso alguna vez dejando de hacer alguna escapada por no tener quien cuide unos días el cultivo. La solución es muy sencilla y pasa por instalar un riego automático, algo que conocen sobradamente los cultivadores de hidropónico ya que es el sistema que se usa habitualmente.

SISTEMAS DE RIEGO AUTOMÁTICO EN CULTIVOS DE MARIHUANA

Dentro de los diferentes sistemas, podremos distinguir primeramente entre los kits o sets de irrigación que contienen todo lo necesario para conectar a un grifo y a una fuente de alimentación en algunos casos. La mayoría también contiene un depósito, mesa de cultivo y una bomba de agua, siendo los equipos ideales para comenzar un cultivo hidropónico, aunque igualmente podremos usarlo para el cultivo de plantas tanto en interior como en exterior, en tierra o en fibra de coco, aunque dadas las limitaciones son ideales sobretodo para interior. El depósito de llena de agua con nutrientes, la bomba de agua la empuja hacia los goteros hasta el riego completo. El agua sobrante se almacena en la bandeja para retirarla a continuación. Lógicamente para cultivos en exterior con plantas de gran tamaño y separadas varios metros entre sí, la bomba de agua, la capacidad del depósito y la longitud de las mangueras incluías se quedarán escasos y ya tendremos que pasar a optimizarlo a nuestro antojo.

Método: Aspersión.

A la hora de montar un riego automático en cultivos de marihuana en exterior es muy importante la planificación, que llegado el momento de abrir el grifo nos falte un simple tapón o empalme que nos retrase la inauguración. Intentaremos haceros una lista con diferentes variantes para que no te falte de nada.

Lo primero, la fuente de agua, indispensable obviamente. Si contamos con agua de grifo clorada, conviene antes de nada eliminar el cloro. Un método es la instalación de un filtro de osmosis inversa, lo que también beneficiará a la salud de nuestras plantas en el caso de que contemos con agua duras ya que elimina cualquier tipo de impureza. El otro método, es almacenar previamente el agua en un depósito. Lo mejor y lo que recomendamos, es combinar los dos.

A la hora de comprar un depósito es mejor siempre comprarlo lo más grande dentro de lo posible, la diferencia de precio será mínima y contar con 200 litros más de agua lista para su uso puede venirnos muy bien llegado el momento. También te permitirá poder administrar las dosis de abono o aditivos muy cómodamente y a todas las plantas por igual, basta añadirlos en el depósito incluso con algún día de antelación cosa inviable si conectamos nuestro riego automático a la red y donde los abonados tendremos que hacerlos de manera manual. Para llenar el depósito podemos optar por instalar una boya de seguridad para no estar pendientes de si se queda sin agua o no, su funcionamiento es idéntico a las cisternas de los inodoros, cuando se llenan de agua la boya sube y corta el paso del agua para evitar derrames.

Si lo situamos en sitio elevado, la propia gravedad ayudará a la salida del agua si el espacio de cultivo está situado cerca de él, si las plantas las tenemos alejadas ya tendríamos que optar por una bomba de agua para impulsarla y asegurarnos que todas las plantas reciben ya no sólo la misma cantidad de agua, si no que reciben agua. Puede llegar a ser común que por falta de presión los goteros más alejados de la línea no funcionen al 100% o incluso no funcione. Pero ojo, que una presión excesiva puede hacer que la instalación reviente por cualquier lado usemos una bomba de agua o directamente con la presión con la que sale del grifo, las pruebas de riego una vez tengamos todo instalado serán fundamentales para asegurarnos que todo funcionará correctamente.

Método: Goteo.

Antes de continuar, hablaremos de los programadores. Sea el típico temporizador que podremos usar para el encendido y apagado de la lámpara con el que podremos manejar los intervalos de funcionamiento de la bomba de agua o un programador de riego que podrás conectar directamente a la red, la idea siempre será definir a qué hora y cuanto tiempo actuará nuestro riego automático en cultivos de marihuana. El sistema más simple, es abrir el grifo o encender la bomba uno mismo, pero ya ves que por poco dinero podemos desentendernos durante varios días sin ningún problema.

Ya pasamos a la tubería, goteros y demás accesorios. Os recomendamos tubería de 16 mm por se la más común y con la que más accesorios cuenta, además de que es muy fácil de manejar, de instalar y tiene una gran flujo de agua. Calcula los metros que necesites para lo que puedes usar una cuerda, extiéndela desde el grifo o depósito y cuando llegues a una planta, rodéala con la cuerda antes de seguir hasta la siguiente. De este modo podremos poner varios goteros por todo el perímetro de cada planta  y regar de la manera más optimizada. Ni que decir tiene que nos aseguraremos encargando siempre algunos metros de más, por un par de euros no vale la pena quedarse corto y no poder cubrir algún imprevisto.

De este modo que te hemos comentado, tan sólo necesitarás manguera, los goteros y un tapón final para darle ya forma a nuestro sistema riego automático de cultivos de marihuana, aparte de las conexiones necesarias para la salida del depósito o grifo. Puede darse el caso de que cosechemos las primeras plantas cuando otras aún van por la mitad de floración, en cuyo caso los goteros seguirán regando nada, desperdiciando un agua muy valiosa. En este caso os recomendamos estirar la tubería a lo largo del cultivo y a su paso por cada planta instalar una conexión TE  y una pequeña válvula o grifo. De cada válvula saldrá un ramal con la cantidad de goteros que le queramos poner a la planta y que podremos abrir o cerrar cuando nosotros queramos. No te olvides de poner un tapón al finar de cada ramal.

Método: Goteo solar casero (condensación).

Los goteros son pequeños accesorios muy sencillos de instalar. Basta cortar la tubería por donde se desee y meterlo a presión por cada uno de los extremos. En su interior lleva una canalización que reduce la presión del agua para ofrecer un gota a gota muy lento. Si cuesta meterlos puedes calentar la tubería ligeramente con un mechero pero sin pasarte ya que la tubería enseguida se deformará. En cada planta instalaremos los goteros que queramos, aconsejamos mínimo dos para que el riego sea más uniforme, pero ni que decir tiene que si pones 3 o 4, sobretodo en plantas de gran tamaño será mucho mejor. Se precavido y compra también algún empalme por si cortas por el lugar equivocado, quieres quitar o mover algún gotero o cualquier otro imprevisto, no son caros y te en alguna ocasión le echarás la mano, ten en cuenta que el riego automático en cultivos de marihuana lo puedes usar otras temporadas, en otros cultivos y quizá no siempre coincidan los antiguos goteros con la nueva ubicación de las plantas.

¿CUÁNTO TIEMPO TIENE QUE FUNCIONAR EL RIEGO AUTOMÁTICO EN CULTIVOS DE MARIHUANA?

Pues complicada pregunta y complicada respuesta. La marihuana es una especie que consume mucha agua y aunque no le gusta los sustratos siempre encharcados, tampoco le gusta pasar nunca sed. La cantidad de agua dependerá del tamaño de las macetas, la calidad del sustrato (la capacidad de retención de agua que tenga), del tamaño de las plantas, de la variedad, de la temperatura y varios factores más, por lo que decir una cifra ni tan siquiera aproximada es complicado. La consigna es siempre clara: hay que regar cuando la planta lo necesite y no cuando nosotros queramos.

Con un poco de experiencia nos haremos una idea de cuando es el momento apropiado de regar y cuanto regar. Algunas pistas que os podemos dar, es que un sustrato deshidratado más o menos absorbe de un cuarto a un tercio de su capacidad, es decir que una maceta con 10 litros de sustrato absorbería de 2,5 a 3,3 litros de agua. Pero tampoco conviene jamás llegar a extremos de deshidratación del sustrato, por lo que en condiciones normales usaremos menos agua, regando hasta que veamos que comienza a salir un poro de agua por el fondo del drenaje.

También podremos saber muy fácilmente cuanta cantidad de agua nos ofrece cada gotero simplemente dando paso al agua y debajo de uno de ellos poner un vaso. Contaremos durante un minuto, el agua resultante la medimos y sabremos con una simple multiplicación cuanto es el flujo en una hora o en el intervalo que queramos. Sabiendo ésto, lo anterior y con algunas pruebas de riego, nos haremos una idea de cuanta agua estaremos dando en cada riego y como administrarla, preferiblemente en varios riegos diarios que en sólo uno.

Con todo ésto esperamos haberte echado un cable, como ves montar un sistema de riego automático en cultivos de marihuana es muy fácil, nos ahorrará mucho trabajo, no es muy costoso y lo podremos usar año tras año, siempre garantizándonos que nuestras plantas nunca pasan sed, algo que nos agradecerán con un mejor crecimiento y unas floraciones más contundentes.