En anteriores post hemos visto cuales son los mejores sistemas de iluminación para el cultivo de marihuana en interior, uno de los factores más importantes y que más podremos optimizar para obtener unos resultados espectaculares y fácilmente visibles. Normalmente el cultivador principiante que se decide a hacer un hueco en su casa para ubicar un pequeño autocultivo de marihuana, opta por el equipo más económico por miedo a que algo salga mal y perder toda la inversión realizada. Muchos piensan que cultivar es una tarea muy complicada y parten con miedo, otros en cambio creen que cultivar es extremadamente sencillo pese a nunca haber regado ni un geranio y veces la soberbia es su peor enemigo. El mercado nos ofrece una amplia variedad de kits completos de cultivo muy baratos y en que los que invirtiendo unos minutos para montarlos tendremos todo lo necesario para germinar nuestras semillas de marihuana en un armario perfectamente acondicionado para en unos meses empezar a cosechar unos resinosos cogollos. Estos kits, aparte del armario, traen desde semillas, macetas y abonos, hasta equipo de control de clima y de iluminación, que es en éste último donde pondremos especial atención esta vez y en especial a los reflectores.
Los equipos de iluminación constan de lámpara, reflector y balastro. De las lámparas no hace falta explicar mucho más de lo que ya hemos explicado. El balastro sirve para mantener estable y limitar el flujo de corriente en las lámparas. Técnicamente es una reactancia inductiva formada por una bobina de alambre de cobre esmaltado enrollada sobre un núcleo de chapas de hierro o acero eléctrico. Y por último los reflectores, que principalmente sirven para sujetar el portalámparas y para reflejar, repartir y distribuir la luz de las lámparas o bombillas en nuestro cultivo, ya que solamente una parte de la luz que se emite llega a las plantas directamente mientras que la otra gran mayoría es reflejada.
Barato no quiere decir malo y los kits de iluminación o los equipos más económicos nos ofrecerán excelentes cosechas y de éso no cabe ninguna duda siempre y cuando sea la iluminación apropiada para nuestro espacio de cultivo. Si usamos un kit de 400w barato de vapor de sodio en un armario de 1×1, podremos echar la culpa a cualquier otro factor de nuestros fracasos pero no al haber optado por un equipo económico. Pero claro, alguna diferencia tendrá que haber entre un reflector de menos de 15 euros y otro de más de 100, estarás pensando. Pues las diferencias no son sólo el precio o que se parezcan más a naves espaciales que a reflectores, las diferencias se comprueban a simple vista sobre todo en la fase de floración y en la cosecha final y que puede aumentar hasta en un 50%. Los reflectores nos ofrecen varios acabados, siendo los principales el liso y el martillado o también llamado estucado, y básicamente se diferencia en la distribución y direccionamiento de la luz que es mayor es los estucados, ideales para abarcar más superficie. Una vez hayamos amortizado nuestro primer reflector, quizá ya estemos dándole vueltas a la cabeza para hacer nuestro próxima adquisición y un paso muy importante a la hora de optimizar un cultivo de marihuana en interior.
Los reflectores pueden ser abiertos como el típico reflector normal o cerrados, que son los llamados cooltube como el Spudnik, donde la lámpara está «encerrada» en una cápsula de cristal o vidrio y en los que tendremos que instalar un tubo Aluconnect con un pequeño extractor de aire en línea que haga entrar aire fresco del exterior circule a través del reflector expulsando el calor que desprende la lámpara. Con este tipo de reflectores no debemos preocuparnos de tener potentes extractores para que nuestro armario no se parezca a una caldera, sobre todo en primavera o verano cuando la temperatura exterior es alta. Algunos modelos permiten retirar la pantalla de cristal si por el contrario nos enfrentamos a inviernos terriblemente fríos y que necesitamos subir la temperatura del interior. Y otros modelos como el gran Adjust-a-Wings o «alas de gaviota», permite la incorporación de un simple accesorio cooltube para transformar un reflector abierto en cerrado en un minuto.
El Adjust-A-Wing que hemos mencionado, posiblemente uno de los mejores reflectores disponibles en el mercado, es también uno de los más optimizables, ya que aparte del accesorio cooltube le podremos instalar el Super Spreader, que crea una distribución más amplia y uniforme de la luz a la vez que elimina los puntos calientes llegando a reducir hasta 5º la temperatura de las plantas. La gran característica de este excelente reflector, son sus dos parábolas que distribuyen la luz de una manera mucho más uniforme que los reflectores básicos. Además las «alas» se pueden abrir o cerrar para cubrir más o menos superficie. Con respecto a un Reflector normal que ofrece un 86% de reflexión, el Adjust ofrece hasta un 97% de reflexión que sin duda se notará en la producción final. Hay otros modelos de similares características, como el Azerwing, un reflector más barato que nos ofrece un comportamiento similar.
En nuestros siguientes posts trataremos también los balastros, la tercera parte fundamental de la iluminación y que nos permitirá ahorrar dinero en nuestra factura de la luz y aumentar la producción de los cultivos de marihuana.