Si por fin nos hemos decidido a dar el paso a comprar un vaporizador optando así por la manera más saludable de consumir marihuana o extracciones, seguramente nos encontremos con cientos de modelos que no harán más que aumentar nuestras dudas de qué aparato adquirir y que más se adapte a lo que realmente buscamos, sonándonos a chino todo lo que nos cuentan. En este post, intentaremos guiaros a la hora de comprar un buen vaporizador y qué aspectos se deben tener en cuenta.
Lo primero que deberíamos plantearnos es qué uso queremos darle y dónde lo usaremos más frecuentemente. En la amplia gama que nos ofrece el mercado, podemos encontrar vaporizadores de sobremesa o portátiles, los primeros generalmente con unas mayores prestaciones y los segundos con la posibilidad de poderlos llevar siempre encima, sea en un bolsillo por sus pequeñas dimensiones o en una mochila con un tamaño no muy superior a un bote de refresco. Lógicamente en aparatos de pequeño tamaño la tecnología incorporada es menor a la que pueden llevar los grandes equipos de sobremesa. Puede llegar a ser la decisión más difícil de tomar ya que por una cosa u otra siempre nos pesará no haber comprado el que que ya hemos comprado, sea el que sea. Así que pensemos muy bien qué nos aportará uno y otro.
Los vaporizadores de sobremesa como dijimos, normalmente nos ofrecen unas prestaciones más altas, como control de temperatura y una inhalación más variada mediante grandes globos llenos de vapor, boquillas, largos tubos que enfrían el vapor mediante agua y que nos permitirá disfrutar de una sensación y sabores más agradables. Algunos incorporan accesorios como boquilals múltiples con las que podremos disfrutar de grandes veladas vaporizando junto a nuestros amigos. Entre los varios modelos disponibles en el mercado, por fiabilidad y calidad os recomendamos puede que los dos más representativos como son el VOLCANO, reconocido oficialmente desde el año 2010 como vaporizador médico autorizado en Alemania y Holanda, con el que podremos vaporizar marihuana, aceites y extracciones y que permite el llenado de bolsas o globos. Y otro gran vaporizador de sobremesa por excelencia se trata del VERDAMPER, fabricado en borosilicato con apariencia de un gran bong y que hace pasar el vapor producido a través de agua antes de que lo inhalemos, produciendo un vapor fresco, suave y sin ningún resto tóxico perjudicial.
Los pequeños equipos portátiles nos permiten llevarlos siempre encima y usarlos muy discretamente allá donde nos encontremos. Nos los podremos encontrar que funcionan con gas o con baterías recargables. Los que funcionan con gas son los más básicos y consiste en aplicar una llama sobre un depósito que contiene la marihuana hasta conseguir la temperatura óptima de vaporización, muy útiles por su facilidad de uso y porque encontremos donde nos encontremos, tan sólo necesitaremos un mechero y marihuana para disponer de un rico vapor como es el caso del ALIVI8. Los eléctricos son más complejos y funcionan siempre a una misma temperatura aunque en los de gama alta ésta se puede regular. Sea a gas o eléctrico, nos permite una vaporización mediante una pequeña boquilla y la cantidad de hierba que podremos vaporizar es bastante limitada comparado con los de sobremesa, más pensados para un uso colectivo y no tanto de fumar discretamente y con rapidez. Dentro de los vaporizadores portátiles podemos destacar el PUFFIT-X con el mismo tamaño y forma que un inhalador para tratamientos del asma y con un ventilador que enfriará y forzará la salida de un vapor de gran calidad o el DAVINCI ASCENT, puede que el modelo más avanzado con control de temperatura y la posibilidad de usar marihuana o extracciones.
Otras opciones que podremos tener en cuenta es el sistema de calentamiento ya que también hay dos disponibles, por conducción, que implica contacto directo con el material a vaporizar y es el sistema que montan la mayoría de portátiles, o por convección donde el calor se transmite mediante el aire, siendo éste un método superior por la ausencia de contacto pero también más caro y que suelen montar los equipos de sobremesa.
El control de temperatura también puede llegar a ser un factor importante. La temperatura de vaporización ideal de la marihuana oscila entre 180 y 200º. Con temperaturas bajas conseguiremos un mayor sabor de la marihuana, con la temperatura más alta conseguiremos un vapor más denso y se consumirá antes, logrando también unos mayores efectos. Si no lleva regulador de temperatura, normalmente funciona siempre a una preestablecida de fábrica o tendremos que guiarnos por nuestra experiencia con el uso del mechero y la llama si usamos los portátiles más básicos.
Por último, la gran mayoría de vaporizadores cuenta con piezas de repuesto y accesorios con los que mejorar tu equipo de sobremesa o portátil, presta también atención a todas las posibilidades que te ofrecen unos y otros con el fin de reponer piezas rotas, desgastadas o ampliar tu vapo para una mayor versatilidad.
Esperamos haberte ayudado y no te pierdas nuestros próximos e interesantes artículos en nuestro blog.