Éstas son fechas que muchos aprovechan para introducirse en el mundo del cultivo interior. Una vez el verano vaya quedando atrás y las temperaturas comienzan a descender, se hace más fácil cultivar con iluminación artificial. También son muchas las dudas que se suelen tener,. Será una gran inversión que siempre se pretende rentabilizar desde el primer cultivo. Es por ello que en este post te daremos una serie de consejos que te harán más sencillo decidir qué es lo necesario y qué tipo de equipo se adaptará a tus circunstancias.
Para cultivar en interior lo más importante siempre es la iluminación y una buena renovación de aire. Con sólo éso, en cualquier espacio aunque sea abierto, se abre la posibilidad de comenzar un cultivo. Incluso con total escasez de ventilación se podría, supliéndolo con aporte de CO2, aunque siendo una técnica de cultivo avanzada, se requiere unos ciertos conocimientos.
A partir de ahí, todo lo que invirtamos a mayores será para optimizar los rendimientos y/o facilitarnos el cultivo. Por ejemplo un material reflectante ayudará a aprovechar más la luz y mejorará tanto el crecimiento como la floración. O un riego automático nos evitará un buen tiempo todos los días. O un termohigrómetro hará que podamos adecuar la ventilación a la temperatura interior.
En este aspecto, los kits de armario de cultivo completos ofrecen al cultivador la posibilidad de por un precio bastante económico, disponer de todo lo necesario para comenzar esta aventura con muy buenas garantías de éxito. Éstos incluyen armario de cultivo, kit de iluminación completo, sistema de extracción, ventilador, poleas para el reflector, termohigrómetro, etc, etc.
Estos kits completos están disponibles con multitud de configuraciones posibles. Desde el tamaño del armario, a diferentes sistemas de iluminación (HPS, LED, LEC…) o extractor. El cultivador por un precio bajo, puede contar con todo lo que necesita para cultivar con productos con muy buena calidad. Aunque también si lo prefiere, estos mismos kits ofrecen la posibilidad de adquirirlos con componentes de primeras marcas.
La otra opción, es adquirir cada producto por separado. Ésto ofrece una total configuración del cultivo a gusto del cultivador. Desde pequeños armarios de cultivo de 40x40cm, a enormes armarios de casi 20m2. O armarios de dos zonas como la línea Lodge de Secret Jardin, muy cómodos ya que cuentan con una zona que se puede dedicar exclusivamente a floración, y otra donde se pueden mantener madres o dar crecimiento a esquejes y/o semillas. De este modo se pueden conseguir hasta 6-7 cosechas al año con variedades de floración de 60 días o menos.
En armarios de cultivo siempre conviene pararse a pensar varias veces qué medida nos irá bien. Y ésto irá en función de nuestras expectativas en cuanto a cosecha y también el espacio disponible. Aunque la diferencia entre un armario de cultivo de 90x90cm y otro de 100x100cm en principio podría parecer mínima, son casi 0,2 m2 o lo que es lo mismo, un 20% más pequeño el de 90x90cm. La diferencia a la hora de cosechar llega a ser bastante importante.
El pilar de un cultivo interior como decíamos, es la iluminación. Y tres son principalmente las opciones recomendadas. Por un lado las lámparas de alta intensidad de vapor de sodio y halogenuros metálicos. Las primeras, llamadas también HPS, son las más usadas en floración y también crecimiento si tienen un espectro mixto. Las segundas, llamadas HM, son exclusivamente para fases de crecimiento. Ambas tienen a su favor su coste relativamente bajo. En contra está su alto consumo eléctrico y la gran cantidad de calor que generan.
Por otro lado, hace unos años surgieron las lámparas LEC. También son de alta presión y un híbrido entre HPS y HM. En lugar de sodio, emplean un arco cerámico muy similar a los que usan los halogenuros metálicos. En un futuro, estamos convencidos que ocuparán el lugar de HPS y HM como lámparas más empleadas. Tienen un consumo menor para ofrecer los mismos rendimientos. Ésto se debe sobretodo al espectro y cantidad de lúmenes por vatio. Y además producen rayos UV como el sol, lo que incrementa la producción de resina.
Y para terminar con la iluminación recomendada y excluyendo las lámparas fluorescentes, una buena opción en microcultivos o refuerzo de otra iluminación, tenemos los paneles LED. Las ventajas son la gran variedad de espectros, la relación gramo x vatio que ofrecen, su enorme duración y el bajo calor que desprenden. Su consumo no llega a ser tan bajo, aunque si menor que las dos anteriores opciones para conseguir igualar los rendimientos. Y en su contra, están el precio, siendo la opción más cara.
La marihuana es una especia que como muchas otras, consume una gran cantidad de CO2. En exterior el CO2 es ilimitado, pero no ocurre lo mismo en interior. Y ésto se limita más en un espacio cerrado como un armario de cultivo. Por ello es necesaria una buena ventilación que asegure una óptima renovación del aire y la circulación en su interior. La ventilación se compone necesariamente de un extractor de aire. En espacios superiores a los 100x100cm, ya se recomienda además in intractor de aire. Y además es también muy recomendable un ventilador.
El extractor se encargará de extraer el aire cargado de O2, un desecho liberado por las plantas tras fotosintetizar carbohidratos a partir del CO2 y el agua. En espacios de cultivo pequeños y donde se precisa un extractor de baja potencia, puede llegar a ser suficiente la intracción pasiva. Es decir el aire que irremediablemente entrará por las costuras o ventanas del armario. En armarios de gran capacidad, un extractor muy potente creará vacío y hará que la lona se encoja. En estos casos, se precisa un intractor que fuerce la entrada del aire al interior.
Y por otro lado, el ventilador siempre orientado a las puntas de las plantas, las refrescará del calor emitido por la iluminación y reforzará los tallos durante el crecimiento. Además en caso de que la extracción funcione en intervalos, durante el período en que está apagada conviene que el aire continúe en movimiento en el interior del armario.
Para calcular la extracción óptima para un espacio de cultivo, se ha de calcular primero su volumen en m3. Es decir largo x ancho x alto. El volumen se multiplica x60 minutos y el resultado nos indicaría en m3/h qué flujo de extracción necesitaríamos. Siempre se suele añadir un 50% más para contrarrestar las pérdidas debido a filtro de carbón, longitud del conducto o curvas que a éste se le hagan. Con respecto al intractor, es suficiente con una medida inferior al extractor. Supongamos que si necesitamos un extractor VK Sileo de 150mm de boca, como intractor sería suficiente un VK Sileo de 125mm de boca.
Y una vez vistos los pilares básico, en nuestro siguiente post trataremos los opcionales que como hemos comentado, tan sólo servirán para optimizar un cultivo y conseguir mejores rendimientos.
