¿Potencia la marihuana el apetito sexual? Descúbrelo ahora

Pues la respuesta es SI. Durante miles de años, la marihuana ha sido utilizada como afrodisíaco por diferentes culturas en todo el mundo. Textos sagrados antiguos con miles de años de antigüedad revelan que se utilizaba la marihuana para lograr un aumento del placer sexual, aunque la investigación moderna nos deja unos datos también importantes, pues sus efectos también vienen determinados por la personalidad, fisiología, «sett&setting» o también conocido como «escenario y colocación», variedad…

En la antigua cultura india, remontándonos 3000 años atrás, nos encontramos con que el uso de la marihuana estaba muy relacionado con el sexo, usándose en medicina tradicional para solucionar problemas de impotencia, aumentar el deseo y en el tratamiento de enfermedades de origen sexual. Platos típicos como shrimadananda modaka, vajikarana uttama, majun falaskari o bhang roghan también eran considerados afrodisíacos y se decía que tenían la capacidad de aumentar el tiempo de erección, retrasar la eyaculación, facilitar la lubricación femenina a la vez que desinhibe sexualmente. Su uso terminó formando parte de los rituales tántricos, ejercicios mentales y físicos con el que se consigue llegar al Nirvana y y consistía en grupos de hombres “purificados” y mujeres fieles que compartían actividades como sexo, ayuno, oración, canto, baños ceremoniales y el yoga Kundalini. Otras culturas precolombinas, del Norte de África, Oriente Medio e incluso en la Grecia Antigua y el Imperio Romano, usaban marihuana en sus ritos sexuales, bacanales y orgías.

En la actualidad, con estudios científicos y varias encuestas entre consumidores de cannabis, nos encontramos ante algunas características al consumir marihuana previo a las relaciones sexuales como pueden ser:

  • un sentimiento de prolongación del orgasmo.
  • la experiencia de cierto tipo de energía fluyendo a través del cuerpo.
  • experiencias de determinada energía pasando de un miembro a otro de la pareja, ambos durante y después del orgasmo.
  • una inmersión absoluta en el acto sexual y en el orgasmo, sin distracciones de ningún tipo.
  • las sensaciones orgásmicas se extienden por todo el cuerpo en lugar de concentrarse en las regiones genitales.
  • un sentimiento muy profundo de compartir las sensaciones y del éxtasis.
  • se experimenta el intercambio de energía como equilibrado y tonificante para ambas partes.
  • una mayor consciencia de los procesos somáticos que llevan al orgasmo, la capacidad de coordinar temporalmente los movimientos de forma que se maximizan las cualidades placenteras del acto sexual y del orgasmo.
  • experiencias de pérdida temporal del ego, el propio cuerpo toma el mando y el orgasmo sobreviene en lugar de ser provocado.
  • un sentimiento de que la experiencia compartida con la pareja ocurre en una escala más vasta que la experiencia de la consciencia inmediata.

Pero como ya comentamos, las sensaciones dependerán del nivel de «intoxicación» y que en cada persona son distintos. Con un nivel bajo o moderado la mayor parte de las personas experimentan una mayor capacidad de comunicación con sus respectivas parejas, así como un aumento de la conciencia corporal. En los hombres se obtienen una mayor resistencia, mayor sensibilidad al tacto, orgasmos más largos, fuertes y más disposición a los juegos previos. Las mujeres dicen manifestar una mayor humedad vaginal, mayor capacidad de control de los músculos vaginales, mayor capacidad de excitación e incluso multiorgasmos. Con un nivel mayor los efectos son dispares e igualmente dependen de la persona, pero en general la experiencia suele ser negativa: los fumadores estudiados afirmaron sentirse abrumados, quedando la actividad sexual desplazada, perdiendo el control sobre el cuerpo y en ocasiones con dificultades de erección. El consumidor de marihuana habitual seguramente ha podido experimentar en ocasiones todas estas sensaciones y ya sabe qué cantidad y variedad va mejor para cada momento, mientras encuentas entre fumadores de marihuana afirman que las genéticas sativas son las más estimulantes por contraer los músculos y mejorar el rendimiento. Variedades como Panamá, Nepal Jam, Haze tienen efectos muy vigorizantes y no vienen abajo como las índicas, aunque también otros consumidores optan por tipo SkunkSemillas de Greenhouse y abonos Powder Feeding o fumar pequeñas cantidades de variedades índicas con los que conseguir efectos más relajantes como Taskenti o Hindu Kush.

El colectivo Afrodita Group, de Estados Unidos, ha sacado hace unos años un lubricante orgánico para mujeres hecho con cannabis que proporciona orgasmos de hasta 15 minutos, quien sabe si siguiendo las costumbres de las mujeres del movimiento hippie de California, que solían introducirse en la vagina extractos o aceites puros de THC que dicen les proporcionaba unas mayores sensaciones durante el sexo y unos orgasmos de vértigo, de momento sólo disponible en muy pocos estados como California y Colorado y únicamente bajo prescripción médica, quien sabe si en poco tiempo lo tendremos tanto en España como en otros países.

Y, ¿tú qué opinas? ¿Compartes alguna de las características descritas cuando fumas marihuana y mantienes relaciones sexuales?.