Los hongos en cultivos de marihuana son siempre una amenaza, más en estas fechas con las plantas de exterior en floración y en las que nos jugamos las provisiones de cogollos para los próximos meses. La pérdida de cualquier planta debido al ataque de hongos es siempre un drama, pero mientras en primavera aún estaremos a tiempo de reponerla y conseguir otra planta de buen tamaño, en estas fechas ya casi es imposible empezar un cultivo a partir de cero en exterior y las pérdidas serán irreparables.
A partir del próximo mes de agosto, aunque las temperaturas diurnas suelen ser muy altas, las noches ya comienzan a ser más frescas y son habituales las mañanas que amanecen con las plantas empapadas del rocío nocturno y que se une al calor diurno. Ésto se convierte en caldo de cultivo para todo tipo de hongos, sobretodo en ambientes poco ventilados. También hay variedades de marihuana más propensas y sensibles al ataque de hongos, especialmente en zonas húmedas las que producen cogollos muy compactos.
Otro de los peligros es compartir cultivos con especies sensibles a los hongos, como rosales, plataneros, calabacines, vides, manzanos, robles, castaños… las esporas de estos hongos se transportan por el aire buscando una planta sana a la que atacar, instalándose en hojas o cogollos. Otros permanecen en el suelo esperando las mejores condiciones para atacar, comenzando desde la raíz y extendiéndose por el interior del tallo hasta las ramas. A continuación hacemos un resumen de los principales hongos que afectan a la marihuana y su tratamiento.
El Oídio es un hongo parásito que ataca las partes aéreas de las plantas. Se manifiesta en un inicio en plantas o zonas de plantas aisladas, pudiendo cubrir posteriormente todo el cultivo o toda la planta. Es un hongo muy fácil de reconocer, sobre las hojas podemos encontrarnos un polvillo blanco o color ceniza. En un ataque fuerte las hojas se ponen amarillas y posteriormente se secan.
Además de las condiciones de humedad alta favorecen su aparición, también el abuso de abonos nitrogenados, condiciones de poca luz o un abuso de tratamientos químicos son algunas de las otras causas relacionadas con los ataque de oídio. La pobreza y debilidad genética es también una causa a tener en cuenta.
Usar de manera regular algún preventivo como Propolix de Trabe , elaborado a base de propóleo producido por abejas, u Oidioprot de Prot-Eco con extracto de microorganismos, evitarán que el oídio se instale en las plantas, además de tratarlas en caso de ataques.
La Botrytis es un hongo parasitario y de los más temidos, ya no sólo durante el cultivo si no también durante el secado e incluso curado de los cogollos. También conocido como moho gris, se caracteriza por mostrar una cierta humedad en las zonas atacadas, seguido de un cambio del color verde a uno grisáceo y la aparición de una pelusilla blanca/gris cuando ya se ha desarrollado completamente.
Cambios de temperaturas bruscos entre la noche y el día, lluvias, humedad alta, falta de ventilación o heridas en cualquier zona de la planta, son algunas de las causas del ataque de botrytis. También las orugas y sus excrementos, son caldo de cultivo de este hongo, sobretodo en floración cuando se introducen en el interior de los cogollos.
Para prevenir ataques podemos usar Botrybel de Probelte, un producto natural a base de Bacillus Velezensis o Botryprot de Prot-Eco. El uso de Bacillus Thuregienensis contra las orugas, también es importante para impedir que en floración ataquen desde el interior los cogollos.
Fusarium es probablemente el hongo más temido y más agresivo. Algunas cepas de fusarium están especializadas en parasitar el sistema radicular, mientras otras lo hacen en el sistema vascular, éstas últimas las más temidas ya que causa la muerte de la planta o de una parte mientras el resto permanece en apariencia en buen estado. Es tan agresivo, que de en cuestión de horas puede matar a una planta que muestre buen aspecto.
Cambios de temperaturas bruscos entre la noche y el día, lluvias, humedad alta, falta de ventilación, heridas o excesos de riego son algunas de las causas del ataque de fusarium. Se deben evitar restos vegetales en el sustrato como hojas muertas, sustrato constantemente encharcado o macetas de colores oscuros a pleno sol.
Usar tricodermas, un hongo beneficioso, tanto en el riego como en pulverizaciones, ejercerán de escudo contra el ataque de este hongo. En caso de ataques en zonas, debemos eliminar esas zonas afectadas, podando ramas y saneando tallos si fuese necesario, cerrando con masilla las heridas.
El mildiu es un hongo que en ocasiones se confunde con el oídio, aunque su comportamiento es distinto. Mientras el oidio permanece sobre la superficie de los tejidos, el mildiu se introduce en los tejidos vegetales, creando pequeñas manchas en las hojas similares a manchas de aceite que van creando zonas amarillas. Estas manchas avanzan hasta dar lugar a una capa polvorienta, fina y de color gris pálido.
No es uno de los hongos más comunes, aunque es frecuente que los contagios lleguen por otras especies de plantas cercanas donde puede vivir todo el año. Puede ser algo frecuente en climas húmedos, templados, lluviosos y con poca ventilación.
Para prevenir y tratar ataques de mildiu, podremos usar Mildiuprot+ de Prot Eco, un producto ecológico al igual que Propolix de Trabe , elaborado a base de propóleo producido por abejas. Como siempre, tratar de mejorar en la medida de lo posible las condiciones de cultivo es importante.