Estamos en temporada de cultivo de marihuana en exterior. En zonas donde las temperaturas y la ausencia de lluvias, muchos cultivadores ya han germinado sus semillas. En zonas donde el frío o las lluvias aún no lo permiten, sólo queda esperar que la primavera se estabilice para poder empezar. Una de las mayores preocupaciones de los cultivadores es evitar que sus plantas sean visibles, lo que en gran medida evitarán posibles sustos. Desde ladrones de plantas, hasta agentes de la ley. En este post te daremos algunos consejos sobre como ocultar un cultivo de marihuana.
En primer lugar, es lógico que si disponemos de un lugar de por sí a la vista de cualquiera, como un balcón, terraza o pequeño jardín, lo que menos interesa es tener plantas de un gran tamaño. Fácilmente podemos conseguirlo o germinando tarde para que cuenten con un período vegetativo corto. También con variedades autoflorecientes, ya que éstas rara vez suelen superar el metro de altura. Y la última opción, es realizar alguna técnica de cultivo que reduzca su altura y favorezca el desarrollo lateral. En muchos casos la producción no se verá afectada, sino todo lo contrario.
Técnicas como el SCROG, Main-Lining o Super Croping ayudarán a que nuestras plantas tengan una estatura baja, pero promoveremos una mayor ramificación. También simplemente podemos doblarlas o realizar una poda apical, algo muy sencillo de hacer para los menos habilidosos o que no quieran invertir mucho tiempo en realizar un gran guiado en una planta.
Otra buena solución es usar mallas de ocultación en aquellas zonas del cultivo que son las más visibles. Éstas son principalmente los laterales. Pero en algunos casos también pueden ser visibles desde arriba, tanto desde viviendas como del temido helicóptero de la GC. Estas mallas son fáciles de montar. Sea con unos listones de madera o cuerdas, lo que debemos tener claro es que deben soportar posibles días de lluvia o viento. Lo que menos queremos es encontrarnos un día la malla sobre la planta y con alguna rama rota.
Como hemos dicho ya, uno de los grandes peligros del cultivador es el helicóptero busca-plantas. Una buena manera no de ocultarlas, sino de camuflarlas, es hacerla pasar por otro tipo de planta. Ésto lo conseguiremos fácilmente comprando flores artificiales en un bazar o floristería. Y sólo tendremos sujetarlas con una alambres en diferentes zonas de las plantas. Siempre intentaremos que sean de colores llamativos como el rojo o amarillo, pero que parezcan lo más natural posible.
También podemos aprovecharnos de otro tipo de plantas para evitar que las de marihuana sean tan llamativas. Plantar entre unas tomateras o maíz, por ejemplo. Aunque en este caso si lo hacemos cerca unas de otras, posiblemente compitan por el espacio aéreo, es una buena solución. Y además podemos después disfrutar de los frutos extra que nos ofrezcan, sean tomates, mazorcas de maíz, pimientos… No nos olvidemos nunca que muchas de estas plantas de huerto son propensas a las plagas, por lo que cualquier tratamiento que hagamos, debemos hacerlo por duplicado, tanto en las plantas de marihuana como en las que usemos para camuflarlas.
Para terminar, existe otro método que posiblemente sea el más discreto de todos. Se trata de usar un árbol y sus ramas como soporte para la maceta. Cierto es que no podremos usar grandes macetas ni obtener grandes plantas, pero pasará totalmente inadvertida para cualquiera, aún estando bajo ese mismo árbol. Debemos contar con el trabajo de regar, cuidar y cosechar una planta estando a una altura de 2-3 metros, pero todo trabajo tiene una recompensa.
