Cultivo

Los nutrientes de la marihuana: la importancia del Calcio

El Calcio es junto al magnesio y el azufre uno de los 3 nutrientes secundarios que más demandan las plantas de marihuana durante su cultivo. Cabe destacar que aunque nos refiramos a él como el nombre «secundario» no es por que tenga menor importancia que los «primarios» nitrógeno, fósforo y potasio, puesto que todos son igual de importantes para un crecimiento armonioso. En este caso el cannabis llega a consumir tanta cantidad de calcio como de nutrientes primarios o macronutrientes.

El Calcio, símbolo químico Ca es un elemento inmóvil junto al Magnesio, Azufre, Boro, Cobalto, Cobre, Molibdeno, Silicio y Hierro. A diferencia de los elementos inmóviles que son capaces de moverse de una zona a otra según la demanda, los inmóviles no pueden recolocarse en las zonas de crecimiento nuevas, por lo que las carencias de este nutriente se suelen dar primero en las hojas más jóvenes y las zonas altas de la planta, mientras que carencias de elementos móviles se darán primero en las hojas más viejas y zonas bajas.

El calcio es absorbido por las raíces en forma de ion e interviene directamente en el desarrollo de las mismas. También participa directamente en la síntesis de proteínas, se emplea para activar ciertas enzimas y enviar señales que coordinan ciertas actividades celulares. Es responsable de mantener unidas las paredes celulares de las plantas. Cuando el calcio es deficiente, los tejidos nuevos como puntas de las raíces, hojas jóvenes y puntas de los brotes nuevos se suele presentar un crecimiento anómalo debido a la mala o incorrecta formación de la pared celular.

Al no ser un elemento móvil, la planta depende del proceso de transpiración para absorber mediante las raíces el calcio disponible en la solución del sustrato. De aquí es trasportado a las zonas de nuevo crecimiento donde es utilizado. El exceso de vapor de agua de la planta se escapa a través de los estomas de la hoja, por lo que cualquier factor que desacelere la transpiración tales como la humedad alta o las temperaturas bajas, puede llegar a provocar deficiencia de calcio aún cuando sus niveles en el sustrato sean los normales.

Las carencias de calcio son muy habituales en cultivos de marihuana cuando se usan aguas de riego blandas o muy blandas. La dureza del agua mide la concentración de sales de calcio y magnesio disueltas, así que mientras en aguas duras la concentración de calcio y magnesio es muy elevada, en aguas blandas puede llegar a traer estas deficiencias. Una dureza ideal para asegurarse sin ningún tipo de aditivo añadido la cantidad de calcio perfecta, sería en torno a 0,40 mS, con el doble o triple de calcio que de magnesio.

La dureza del agua es por lo general un aspecto muy variable y depende en gran medida de la zona geográfica o procedencia del agua, por lo que los fabricantes no suelen tener en cuenta estos dos nutrientes más que un ligero aporte en sus abonos para no crear excesos de este nutriente. Ya hoy en día hay gamas específicas de fertilizantes para cultivos con aguas blandas o duras, aunque la solución más tradicional es añadir un suplemento de calcio y magnesio hasta alcanzar ese 0,40 mS. En aguas duras o muy duras, conviene reducir esa concentración de sales añadiendo agua blanda.

Los síntomas de una carencia o déficit de calcio, como decimos se manifiesta primero en las hojas más jóvenes que adquieren un color verde oscuro, los tallos se vuelven débiles y el crecimiento se ralentiza. En casos de deficiencias severas, las hojas más jóvenes se desarrollan con tonos amarillentos y morados, arrugándose antes de morir. En floración, se detiene el desarrollo de los cogollos, las plantas en general se atrofian y la cosecha se ve reducida tanto en cantidad como en calidad.

Los excesos de calcio por otra parte pueden llegar a ser difíciles de detectar, puesto que causa el bloqueo que otros nutrientes como el potasio, hierro, manganeso o magnesio lo que puede llevar a confundir con carencias de otros nutrientes aunque se encuentren presentes en el sustrato. Un exceso de calcio también provoca un crecimiento lento o frenarlo del todo. Por otra parte, en cultivos hidropónicos cuando existe un exceso, se precipita con el azufre en el fondo del depósito, lo que enturbia el agua y forma un residuo en el fondo que obliga a sustituir toda la solución nutriente.

Como siempre recordamos, mantener durante todo el cultivo un perfecto equilibrio en la alimentación de las plantas es algo fundamental. Conviene siempre usar abonos específicos para cannabis y no jugársela con otro tipo de productos más adecuados para otro tipo de plantas de jardín. Controlar y regular el pH del agua de riego es siempre fundamental, ya que con ellos nos garantizaremos que todos los nutrientes están disponibles y las raíces los pueden asimilar con facilidad.