Nuestro post de hoy lo dedicaremos en profundizar en un tema de suma importancia que es el de la nutrición vegetal. En muchas ocasiones, comprendiendo como funcionan las cosas, no sólo podemos evitarnos muchos problemas, sino mejorar los resultados.
Comenzamos con algo básico, que es que las plantas al igual que nosotros, necesitan nutrientes para sobrevivir. Pero a diferencia de los animales, las plantas son auténticas fábricas de materia orgánica. Tan sólo con estar al sol o la claridad, es suficiente para que capten dióxido de carbono del aire, y agua y sales minerales del suelo.
De los 90 elementos químicos que se encuentran en la naturaleza, 60 de ellos se pueden encontrar en cualquier planta. Pero de esos 60, tan sólo 16 se consideran esenciales. Y ante la falta de uno o alguno de éstos nutrientes, la planta tendrá serias dificultades para desarrollarse o no se desarrollará.
Salvo el carbono, oxígeno e hidrógeno que las plantas los captan del aire, todos los demás los podremos encontrar en cualquier abono para marihuana. Además se pueden incluir otros como el silicio, que aunque no es esencial sí se ha demostrado que es beneficioso para la defensa de las plantas.
Los suelos están formados por rocas y materia orgánica. Los huecos que se forman entre ellos están rellenos de aire y agua. Las plantas a través de los pelos absorbentes, que son unas células especializadas, absorben agua y sólo sales minerales. Tras atravesar varios tejidos de la raíz, agua y sales minerales llegan al xilema, que posteriormente los transportará hasta las hojas de la planta o aparato fotosintético.
El agua y las sales minerales, que forman la savia bruta, tienen que recorrer el xilema hasta llegar a las hojas. Este movimiento se produce por la llamada teoría de la cohesión-tensión. La transpiración de las hojas crea una tensión en las células del mesófilo que causa que el agua y los nutrientes resulten literalmente tirados desde las raíces hasta las hojas. Este mecanismo de flujo de agua funciona por el potencial hídrico.
Las plantas intercambian con la atmósfera oxígeno y dióxido de carbono a través de los estomas y lenticelas. Los estomas están formados por un par de células epidérmicas modificadas. Para realizar el intercambio gaseoso forman un orificio denominado ostiolo que se cierra automáticamente en los casos de exceso de CO2 o de falta de agua. Las lenticelas por su parte permiten un intercambio neto de gases entre los tejidos parenquimáticos internos y la atmósfera.
La fotosíntesis o función clorofílica es la conversión de materia inorgánica a materia orgánica gracias a la energía que aporta la luz. En este proceso la energía lumínica se transforma en energía química estable y como subproducto, se desprende oxígeno. La fotosíntesis se produce en dos fases. La luminosa que se produce durante el día, y la nocturna que como se intuye se produce por la noche o en la fase oscura. Es la fase más importante de la nutrición vegetal.
La savia bruta que se ha sintetizado en las hojas durante la fotosíntesis se denomina savia elaborada. Es una mezcla de azúcares, aminoácidos, sales y agua. Su transporte se realiza a través de los vasos del floema, desplazándose hacia las zonas llamadas de sumidero que es donde se consumen o almacenan. La glucosa también procedente de la fotosíntesis, se transforma en sacarosa y así circulará por los vasos del floema.
Mediante la respiración celular las células obtienen energía. Este proceso ocurre en el interior de unos orgánulos de las células llamadas mitocondrias. En éstas ingresa el combustible, fundamentalmente la glucosa y el oxígeno. Gracias a una compleja serie de reacciones químicas se obtiene la energía que necesita la célula para automantenerse. También se producen algunas sustancias cómo son el CO2 y el H2O.
Es la última fase de la nutrición vegetal. Las plantas no poseen un sistema o aparato especializado en esta función. Además la cantidad de sustancias de desecho es muy baja y se eliminan por difusión. Éstas son principalmente dióxido de carbono sobrante, oxígeno, cristales de oxalato de calcio y agua. También parte del agua y el CO2 se reutilizan en la fotosíntesis. Durante la respiración y la fotosíntesis, son eliminados por las hojas a través de los estomas.