Ya tenemos en Cannabislandia las fantásticas novedades del banco de semillas Royal Queen Seeds. Son 4 nuevas variedades que vienen a completar un catálogo ya de por sí de lo más espectacular. Dos de ellas son feminizadas fotodependientes, las otras dos feminizadas autoflorecientes. Sin duda cualquiera de ellas de una calidad excepcional que hará las delicias tanto del cultivador de interior como del cultivador de exterior, ahora que se entramos en la temporada de plantar fuera.
Se trata de una planta con gran dominancia índica cruce de dos variedades con marcados genes afganos. Por un lado una preciosa Hindu Kush, y por otro Purple Afghani de la que hereda el espectacular color violeta/morado. Purple Queen es una planta fácil de cultivar y muy resistente en climas templados y fríos. En zonas cálidas puede llegar a alcanzar su mayor tamaño y producción. Es una planta de crecimiento compacto que no suele superar el metro de altura y muy ancha.
Purple Queen cuenta con un período de floración muy corto. Se cosecha a mediados de septiembre en exterior, y unas 8 semanas en interior. Los rendimientos son elevados, unos 650-700 gramos por planta en exterior y de 450 a 500 gramos por m2 en interior. El sabor es muy dulce, con un ligero toque a limón y pinceladas de hachís afgano. Y los efectos son muy potentes y principalmente relajantes.
Se trata de una de las variedades más potentes del catálogo de Royal Queen Seeds. Esta versión feminizada de una rareza traída de Estados Unidos, cruce de OG Kush y Chiquita Banana, en ocasiones llega a superar el ¡25% de THC. De crecimientos rápido, sus ramas necesitarán soportes para que no cedan con el peso de sus compactos y resinosos cogollos.
Fat Banana posee un período de floración muy rápido, ideal para cualquier clima ya que se cosechará a mediados de septiembre. Los rendimientos son medios, pero lo compensan otros factores. En interior completa la floración en 7-8 semanas. El sabor es delicioso, muy dulce y afrutado con claras notas a plátano. Los efectos son como decimos de máxima potencia, con un ligero efecto eufórico inicial seguido de una fuerte sensación de colocón físico, muy relajante y demoledor, que te dejará totalmente planchado.
Esta variedad autoflorecientes es la versión ultra rápida de la legendaria Girl Scout Cookies estadounidense. Conservando las mejores características de este mito de Estados Unidos, la combinación con Ruderalis consigue reducir el periodo total de cultivo a unas 8-10 semanas desde la germinación a la cosecha. Es una planta que en buenas condiciones llega a alcanzar los 140 cm de altura, por lo que no es la típica autofloreciente pequeña y discreta.
Royal Cookies Automatic produce unos cogollos super resinosos y de espectaculares aromas, una joya en cualquier tipo de extracción. En exterior llega a producir entre 130 y 180 gramos por planta, y en interior con una densidad de 9 plantas por m2, fácilmente se cosecharán en torno a 450 gramos en total. El sabor es delicioso, con claros toques a galleta por lo que es tan conocida su madre. Los efectos son sumamente psicoactivos, con un nivel de THC del 18% y muy poco CBD tiene un eufórico subidón inicial, que pronto pasa a un alegre colocón demoledor.
Se trata de la combinación entre una Royal Gorilla, una Royal Cookies y una Ruderalis. Esta autofloreciente destaca por su gran contenido en THC, llegando al 20%. Además contiene muy poco CBD. Es una planta de crecimiento vertiginoso que puede alcanzar en las mejores condiciones 1,40 metros de altura. Los que busquen una autofloreciente de pequeño tamaño y discreta, no la encontrarán en esta super variedad.
En exterior, Royal Gorilla Automatic cuenta con una estructura de arbusto y rendimientos de 120-170 gramos por planta. En interior es fácil alcanzar los 400 gramos por m2 con un fotoperíodo alto. Se cosecha en unas 8-10 semanas en total. Debido a su herencia Diesel y Kush se hace necesario usar filtro de carbón para evitarse problemas. El sabor es espectacular, muy complejo y con claros toques Diesel. Y los efectos muy psicoactivos en su inicio, que pronto pasa a un ser excesivamente relajante, pero sin perder la alegría que proporciona.
