Ya tenemos en Cannabislandia las dos nuevas variedades de marihuana de Bomb Seeds. Con sede en Holanda, este banco de semillas se caracteriza por la calidad de sus genéticas. En su catálogo nos podemos encontrar feminizadas, autoflorecientes y una serie de variedades con alto contenido en CBD para los que busquen marihuana terapéutica. Éstas últimas destacan por sus bajos efectos psicoactivos, siendo ideales también para gente amante de la hierba pero no de sus potentes efectos.
Las dos nuevas variedades que os presentamos hoy son por un lado Banana Bomb. Se trata de un híbrido con un 80% dominancia índica. Para su desarrollo se combinó la mejor de las madres THC Bomb, una de las plantas más famosas de este banco y que cuenta con varios premios, con una selección de Banana Kush. El resultado es una planta resistente, fácil de cultivar en interior y exterior, y que agradará a todos los amantes de la buena hierba.
Pese a su dominancia índica, su crecimiento es brutal, llegando en ocasiones a los 3 metros de altura en exterior. Para ello se aconseja germinar a principios de primavera y usar un gran contenedor o cultivarla en suelo. El período de floración es bastante corto, de 7 a 9 semanas en interior dependiendo del fenotipo, y entre finales de septiembre y principios de octubre en exterior y en el hemisferio norte.
Los cogollos son muy compactos y resinosos, siendo una variedad muy apropiada para todo tipo de extracciones. Los rendimientos son elevados, en interior no será complicado alcanzar los 500 gramos por W con iluminación LED o LEC. El sabor es sencillamente delicioso, a plátano con toques cítricos y ligeras pinceladas diésel. Los efectos son potentes por su contenido en THC. Relajante y a la vez alegre.
Por otro lado Cosmic Bomb Auto es una variedad de marihuana autofloreciente índica/sativa. Para su desarrollo, los breeder de Bomb Seeds en primer lugar optaron por hacer una selección de LSD, poderosa variedad de Barney’s Farm cruce de Mazar x Skunk. Después, durante varias generaciones la combinaron con la Auto Bomb para fijar el gen autofloreciente, respetando todo el encanto de la LSD.
Se trata de una planta muy fácil de cultivar y resistente, ideal tanto para exteriores como interiores. En exterior y cuando se cultiva en los meses de primavera y verano, puede llegar a alcanzar los casi 1,5 metros de altura con rendimientos de hasta 200 gramos por planta. En interior y con una densidad de unas 8-9 plantas por m2, se alcanzarán fácilmente los 500 gramos. Y desde la germinación, se cosecha en apenas 65 días, perfecta para quienes busquen cosechas de calidad y rápidas.
Sus cogollos, son exageradamente resinosos. Tienen tendencia a adquirir unos preciosos colores lavanda hacia final de floración. Los efectos son potentes, inicialmente cerebrales y más relajantes en su final, ideal para cualquier hora del día. En cuanto al sabor, es muy afrutada y dulce, para disfrutar en cada calada.
