Recetas

Deliciosos ñoquis de marihuana, hazlos ahora en pocos pasos

Los ñoquis o “gnocchi” en el idioma original, es un tipo de pasta y uno de los clásicos de la cocina italiana. Su nombre es el plural de gnocco, que quiere decir «bollo», «grumo» o «pelotilla». En América del Sur, donde la cocina italiana es también muy popular, también cuentan con los ñoquis entre sus clásicos culinarios.

Se elaboran principalmente con patata, harina, yema de huevo y sal, aunque admiten una gran variedad de ingredientes como el queso ricota, espinacas, calabaza, plátano…  También se suelen acompañar siempre de una salsa, las más frecuentes son las salsas de tomate o cremas elaboradas con alguna variedad de queso.

Se trata de un plato muy humilde que se remonta a hace casi dos siglos, cuando los señores feudales, propietarios de los molinos, decidieron subir los impuestos para su uso, lo que hizo que la harina subiese su precio. Los campesinos decidieron sustituir la harina por puré de patata. Pronto esta receta se extendió por todo el país.

Lo más fácil hoy en día es ir a un supermercados y comprar una bolsa de ñoquis listos para cocinar. Pero no los encontraremos de marihuana. Y dado que es una receta muy simple, con ingredientes muy básicos, apenas tardaremos una hora en sentarnos a la mesa y poder disfrutarlos.

INGREDIENTES PARA LOS ÑOQUIS

  • 500 gramos de patatas
  • 100 gramos de harina de trigo
  • 1 yema de huevo
  • Sal

Empezamos lavando bien las patatas y poniéndolas a cocer sin pelar. Ésto se hace para que no absorban agua durante la cocción. Siempre mejor que optes por patatas del mismo tamaño y una variedad apropiada para cocer. Depende del tamaño, de 20 a 25 minutos suele ser suficiente, pero asegúrate pinchando con un tenedor.

Las dejamos enfriar un poco, las pelamos, y dejamos que continúen enfriando. Es importante que la patata esté templada cuando comencemos a amasar, ya que facilitará la tarea. Con un tenedor o pasapuré, convertimos la patata en un pure homogéneo y sin grumos. Si está en su punto exacto de cocción, no tardaremos nada.

Echamos harina en la superficie donde vayamos a trabajar la masa, y también echamos un poco de harina en nuestras manos. Empezamos por el puré de patata, haciendo un volcán. En el hueco añadimos la yema de huevo batida y la sal. También puedes añadir un poco de nuez moscada.

Empezamos mezclando con los dedos, poco a poco, e incorporando harina en pequeñas cantidades. Dependiendo siempre de la humedad de la patata, se puede necesitar más o menos harina, así que la cantidad exacta es cuando la masa se vuelve blanda, flexible, y no se pega a los dedos. Hacemos una bola y dejamos reposar 10 minutos.

Separamos un poco de la masa una vez haya reposado, la extendemos haciendo un cilitro de aproximadamente 1 cm y medio de grosor, y cortamos en porciones de unos 2cm. Repetimos hasta haber terminado toda la masa. Existe un utensilio con el que hacer las típicas marcas rayadas, también te puedes ayudar de un tenedor o dejarlos lisos, el sabor no variará.

Ponemos una olla con agua y 10 gramos de sal por litro al fuego, y una vez rompa a hervir empezamos a echar los ñoquis, en tandas pequeñas para que no se peguen. En un primer momento se irán al fondo de la olla, hasta que pasado un rato comienzan a flotar. Ése es el punto exacto de cocción. Retiramos y seguimos hasta cocer todos.

¿Y LA MARIHUANA?

A éso vamos. Debido a que si se añaden ingredientes grasos a la masa básica, los ñoquis nos pueden quedar duros como piedras, hemos preferido incluir la marihuana en la salsa. Ponemos 400 ml de nata para cocinar al fuego y añadimos 4-5 gramos de cogollos. Removemos durante unos 15-20 minutos, colamos y ya tenemos nuestra base.

A partir de aquí, que fluya la imaginación. Ajo, cebolla, bacon, setas, queso rallado, salsa de tomate, gambas, anchoas… combina los ingredientes a tu gusto. La salsa lógicamente tenla ya lista para cuando tengas los ñoquis recién cocidos, añadirla y sentarse a la mesa a disfrutarlos.

CONSEJOS Y RECOMENDACIONES

Los ñoquis una vez hechos, hay que hervirlos inmediatamente ya que al reposar la masa se humedece y quedarían duros. Si salen muchos, se pueden congelar antes o después de cocerlos. Si lo haces antes, mételos una hora en una bandeja en el congelador, y pasado este tiempo puedes introducirlos en una bolsa para volver al congelador, ya que no se pegarán.

También puedes cocerlos durante sólo un minuto, enfriándolos después en un bol con agua fría. Simplemente los colamos, añadimos un chorrito de aceite de oliva para que no se peguen y seguidamente los metemos en una bolsa y al congelador. El resultado así es mejor. No hace falta descongelarlos de ninguna de las dos maneras, simplemente hervimos y listo.

Una buena cantidad de marihuana por persona sería 1 gramo, por lo que esta receta sería para unas 4-5 personas. Como siempre que se trata de marihuana ingerida, hay que tener mucha precaución, ya que los efectos son más retardados y hasta pasada una hora no sabremos si nos hemos pasado, lo que puede ser muy desagradable.

La marihuana ingerida, por otra parte, es uno de los métodos más saludables para el consumo de marihuana y una gran alternativa para todos los que busquen huir de las sustancias tóxicas de la combustión o la gran inversión que supone un buen vaporizador o sistemas de extracción. Simplemente hace falta marihuana y cualquier otro ingrediente que tengamos en casa.