Curiosidades

10 falsos mitos que pueden arruinar un cultivo de marihuana

Algo tan peligroso como una plaga o un hongo en nuestro cultivo, es un mal consejo, algo que abunda mucho en estas fechas cuando siempre hay alguien que sin haber cultivado una planta de marihuana en su vida te dice que «el amigo de un amigo de mi primo…». A la larga y en muchas ocasiones tarde, descubrimos que ha sido el peor error y cuando ya no tiene solución. Todos alguna vez hemos sido novatos y nos hemos fiado de algunas recomendaciones o también llamados falsos mitos. Algunos de los más extendidos y que bajo ningún concepto debes seguir, son éstos:

Quitar hojas para que las plantas crezcan más es uno de los mitos más extendidos y perjudiciales. Las hojas son fundamentales para hacer la fotosíntesis que consiste en la formación de hidratos de carbono realizada por la clorofila en presencia del sol a partir del agua, anhídrido carbónico y sales minerales. Por las hojas las plantas también respiran tomando oxígeno del aire y eliminando anhídrido carbónico, y traspiran expulsando el exceso de agua que se absorbe por medio de las raíces.

Las plantas son alérgicas al sol. Si en algún momento la planta decae, puede ser debido a cualquier otro motivo, pero jamás a un exceso de sol. Vigila en esos casos si los riegos no son excesivos, o en todo caso no son lo suficientes. En sustratos muy deshidratados es común que todo el agua que echemos se cuele por los bordes de la maceta sin llegar siquiera a humedecerlo. Y sobretodo, huye de las macetas de colores oscuros que al sol pueden hacer que las raíces de nuestras plantas literalmente se cuezan.

 

Insertar clavos en el tallo no hace que la planta ni crezca ni produzca más. Tan sólo harás una herida en el tallo que podría ser causa de cualquier tipo de infección, además de suponer un estrés para la planta. Una simple poda se puede complicar por usar herramientas de corte oxidadas o si le herida no cicatriza rápidamente, ni que decir tiene que un clavo multiplica todos estos riesgos. Tampoco en el sustrato supone un suplemento de hierro, en casos de deficiencias de este nutriente mejor optar por productos específicos.

Los tripis o LDS en dentro de un tallo tampoco hace que la marihuana sea triposa ni tan siquiera más potente. La marihuana ni absorbe ni sintetiza la dietilamida de ácido lisérgico, lo único que se puede conseguir en una herida con los riesgos que explicamos en el punto anterior y tirar el dinero del tripi. Cierto que existe la conocida como marihuana triposa pero debido únicamente a los efectos que causa y que sobretodo se da en las genéticas sativas. La hierba cosechada antes de tiempo también puede tener este efecto triposo.

El té de banana es un gran abono de floración es otro de los grandes mitos y que más se pueden escuchar. El plátano o banana es por todos conocido que es una gran fuente de potasio, uno de los nutrientes que las plantas más demandan en floración. Pero la cantidad de potasio que pueda aportar a las plantas es mínimo, ya que una vez hervido, como cualquier verdura que nosotros mismos podríamos consumir, perdería gran parte de estos nutrientes, por no hablar de la fermentación que produce y los posibles riesgos que ésto tendría.

 

Las plantas no cambian de sexo. El sexo está predefinido desde la formación de las semillas en la planta, si bien ciertas condiciones pueden hacer que en ese momento de traspaso de la información genética, los porcentajes de machos o hembras sean mayores. Si una planta nace hembra siempre será hembra, y si nace macho siempre será un macho. Si en algún momento aparecen flores macho en una hembra, siempre habrá sido hermafrodita y tan sólo ha necesitado ciertas condiciones para mostrar el sexo en principio oculto.

El azúcar en el riego no aumenta la cosecha. Las plantas no asimilan asimilar el azúcar en este formato por su composición molecular, ya que se trata realmente de sacarosa, así que ni aumentará ni endulzará los cogollos pero sí atraerá a todo tipo de insectos. Las melazas en cambio, aportan hidratos de carbono, azúcares asimilables y minerales que sirven como activador de la vida microbiana del sustrato, facilitando la asimilación de nutrientes y mejorando dentro de lo que cabe, un poco el sabor.

Dejar reposar el agua para eliminar las sales es como sentarse en el desierto a esperar que llueva. Puede que con mucha paciencia algunas sales sobretodo de Calcio se depositen en el fondo del recipiente, pero la gran mayoría permanecerá en suspensión. El agua se deja reposar para eliminar el cloro que se emplea para potabilizarla y que para las raíces y vida microbiana del sustrato es un auténtico veneno. Unas horas al sol y los rayos ultravioleta eliminarán el cloro más rápidamente.

Dejar las plantas 48 horas a oscuras antes de cosechar para que resine más, ni tan siquiera para acelerar la maduración que podría llegar a ser la explicación más lógica. Los tricomas se producen durante toda la floración y no de un día para otro. Además necesitan varias semanas para desarrollarse y adquirir niveles de cannabinoides y terpenos, pensemos que no es en el principio de floración cuando las plantas más huelen, con las glándulas de resina aún en formación. Siempre es mejor que aprovechen hasta el último día todas las horas de sol posibles.

Secar la hierba boca abajo aumenta la potencia ya que la resina baja a los cogollos. Si se seca boca abajo es por pura comodidad, es indiferente secarla boca arriba, boca abajo que en horizontal en una malla de secado. Durante el secado se producen una serie de reacciones químicas en la que la hierba va trasformando los cannabinoides ácidos en sus formas no ácidas, como el THCA en THC, el primero no psicoactivo y el segundo sí, además de irse descomponiendo la clorofila que después resultará en una mayor suavidad en la garganta.