Un microscopio es una de las herramientas para el cultivo de marihuana que más nos pueden ayudar en determinados momentos. Uno de ellos se aproxima rápidamente, que es la cosecha, y este pequeño objeto se hace un imprescindible para cada vez más cultivadores que buscan el momento óptimo para cortar las plantas y proceder con el secado.
También ayuda a identificar los primeros ataques de cualquier insecto antes de tener que luchar contra una plaga, o detectar desde hongos a determinadas enfermedades. Las revisiones periódicas a las plantas del cultivo nos evitarán muchos posibles disgustos. Si nos encontramos cualquier hoja, flor o rama dañada, nada mejor que un microscopio que nos aumente la área a examinar.
Un microscopio, palabra procedente del griego micros (pequeño) y scopéo (mirar), es un instrumento que permite observar objetos que son demasiado pequeños a simple vista. El tipo más común es el microscopio óptico, que contiene dos o más lentes que permiten obtener una imagen aumentada del objeto y que funciona por refracción. También los de una lente, las típicas lupas, son muy empleados aunque mucho más limitados.
Los tricomas son las pequeñas glándulas de resina que cubren los cogollos, y que contienen los cannabinoides y terpenos entre otros compuestos. Sin estos tricomas, los cogollos no tendrían ningún tipo de interés ya que sería una planta más. Son tan pequeños, que aunque a simple vista podemos distinguirlos, es muy complicado observar las fases por las que pasan desde su nacimiento.
El punto óptimo para cosechar es cuando los tricomas de las flores alcanzan sus niveles de producción de THC más altos y antes de que comience el proceso de degradación del THC en CBN. ¿Pero cómo podemos saber ésto? El propio color de los tricomas nos darán las pistas suficientes, si bien como decimos son tan pequeños que a no ser que contemos con un instrumento como un microscopio, es prácticamente imposible saber.
Los tricomas pasan por 3 fases según su color. Durante toda la floración y a vista de microscopio, podremos verlos de un color transparente. En su punto óptimo de maduración se puede distinguir como adquieren un color lechoso o blanquecido, para finalmente volverse de un color ámbar o marrón, cuando el THC ya comienza a degradarse. Por lo tanto el momento justo es cuando la mayoría de los tricomas muestran un color lechoso.
Guiarse de los pistilos o pelos para cosechar nos puede llevar a hacerlo en ocasiones más tarde o más temprano del punto óptimo. Se suele decir que se debe cosechar cuando el 60% de los pelos tienen un color marrón, pero ésto puede llevar a equivocaciones ya que los pistilos se pueden secar por muchos otros motivos que nada tienen que ver con la maduración de los cogollos, como temperaturas, humedad…
Una misma planta puede tener efectos diferentes según su punto de maduración. Conociendo cual es el punto óptimo, se puede cosechar un poco antes o un poco después buscando unos efectos en particular. Las plantas que se cosechan con la mayoría de los tricomas de color ámbar con algunos aún lechosos, tienen unos efectos más pesados, narcóticos y de apalanque.
Si se cosechan cuando aproximadamente la mitad están transparentes y la mitad lechosos, los efectos serán menos físicos y más cerebrales. Aunque lo más apropiado es cosechar en el punto óptimo de cada variedad para aprovechar todo su potencial, ésto también nos permite conseguir de la misma planta flores con efectos algo variados al poder cosechar por partes.
También debemos tener en cuenta que no todos los cogollos de la planta pueden madurar al mismo tiempo. Lo común es que la punta apical, la que más cantidad de sol recibe, madure antes que las zonas medias y bajas, generalmente más sombrías sobretodo en plantas de gran tamaño. Se puede o debe cosechar primero las zonas altas y dejar que maduren un poco más las bajas mientras seguimos observando los tricomas con nuestro microscopio.
A la hora de adquirir una lupa o microscopio debemos pensar que lo más importante es los aumentos que nos pueda ofrecer. Para poder llegar a distinguir bien los tricomas, mínimo se debería contar con uno de x50 o x60 aumentos. Supone una inversión mínima para todo lo que nos llegará a ofrecer, hasta los más potentes de x300 y x400 aumentos, en Cannabislandia te puedes encontrar con muchísimos modelos que se adaptarán a tus necesidades.
Adelántate a la cosecha y consigue ya tu microscopio, si es tu primera cosecha o hasta ahora te has guiado por tu intuición, notarás la diferencia al poder cortar las plantas en su mayor punto de producción de THC, que a fin de todos es lo que todos buscamos, la máxima potencia de la planta que estamos cultivando.
