Uno de los grandes tópicos que se asocian al consumo de marihuana, es que bajo sus efectos se muestra un mayor interés y comprensión por la música. Muchos nos podremos sentir identificados con el escritor estadounidense Normal Mailer, que en una entrevista concedida por la revista cannábica Hight Times contaba el cómo fumar marihuana le ayudó a apreciar el jazz: “Iba en mi coche escuchando jazz, género que hacía años que escuchaba pero que para mi nunca tuvo gran interés. Pero bajo el efecto de la marihuana, las cosas simples se volvían más complejas. Y las cosas complejas se clarificaban”.
Daniel J. Levitin, profesor de psicobiología y psicología con especialización en música en la Universidad McGill, California, afirma en su libro “The World in Six Songs” que «cuando la música se combina con la marihuana tiende a producir sentimientos de euforia y de conexión entre lo que se escucha y los músicos que lo interpretan. El THC estimula los centros de placer del cerebro y afecta la memoria a corto plazo. Debido a ésto, el oyente se mantiene enfocado en el momento en que la música se desarrolla. Es incapaz de tener en mente lo que acaba de sonar, ni de anticiparse a lo que pueda venir, pero tiende a escuchar la música nota por nota. Subconscientemente, todos los procesos de formación de expectativa siguen ocurriendo. Pero conscientemente la música crea lo que muchos describen como un fenómeno en que el tiempo parece detenerse. Viven nota a nota, completamente en el momento”.
Una investigación que se publicó en el 2006 de acuerdo a análisis realizados mediante encefalopatía en la Asociación de Antropólogia de Estudios Americanos por el profesor Jörg Fachner, especialista en educación y terapias musicales, encontró una “correlación con una intensificación temporal de la atención, que resulta en una alteración de la percepción musical mediante un híper-enfoque en el espacio acústico y una mayor percepción del espacio entre las notas”. Existen por otro lado otros estudios que también sugieren que la marihuana podría producir una leve sinestesia, es decir el cruce de información entre los diferentes sentidos.
Lo cierto es que la marihuana ha sido de gran influencia en la música desde la primeras grabaciones que existen. Lous Armstrong la consideraba «una asistente y amiga». Brian Wilson miembro fundador de los Beach Boys asegura que lo ayudó a escribir su obra maestra Pet Sounds. El movimiento Hippie y el reggae difícilmente existirían si Jimmy Hendrix, Janis Joplin, Santana, Marley o Peter Tosh no fumasen marihuana y ésta no influyese en sus letras y música. Bob Dylan, los Beatles, Willie Nelson, Snoop Doogg, Rihanna… son muchos los artistas que han confesado que nada sería lo mismo en su discografía sin la marihuana.