Recetas

Receta para hacer una deliciosa mantequilla de marihuana

¿Quieres aprender a hacer una deliciosa mantequilla de marihuana? A continuación te contamos todos los pasos que debes seguir.

Por qué hacer una mantequilla de marihuana

Una de las muchas alternativas a la hora de consumir cannabis es ingerirlo. Pero espera antes de meterte un cogollo en la boca y empezar a masticarlo porque es algo desagradable.

Y además es muy posible que los efectos sean nulos, aparte de que los dientes te pueden quedar para atrapar moscas.

Los tricomas de marihuana recién cosechada contienen THCA, un cannabinoide que es la forma ácida del THC y que NO COLOCA, pese a que tiene las demás propiedades del THC.

Es por eso que los cogollos que se secan con prisa o usando métodos como hornos, microondas, secadores o estufas, aparte de estropear la hierba, es muy posible que no nos coloquen lo que deberían.

Esto de debe a que el THCA se tiene que convertir en THC mediante la llamada descarboxilación, una reacción de oxidación en la cual un grupo carboxilo es eliminado de una molécula.

Así termina formando un grupo acetilo y liberando dióxido de carbono, cosa que se consigue con el imprescindible curado donde la hierba.

En el curado, los cogollos irán ganando potencia a medida que las reacciones trasformen en THCA en THC. Pero también se consigue aplicando determinadas temperaturas.

La resina de los cogollos, que es donde está la mayor concentración de cannabinoides, es liposoluble. Esto quiere decir que se deshace en materias grasas pero no en agua.

Así que una infusión de marihuana como si fuese un mate o un té no tendrá unos efectos demasiado potentes por no decir que serán casi nulos al quedar los tricomas en la materia vegetal.

Así que podemos usar aceite, leche, nata o mantequilla, por ejemplo. Y esto nos da una amplia posibilidad de hacer todo tipo de recetas, tanto dulces como saladas, desde entrantes hasta platos fuertes o postres.

En esta ocasión os daremos unos consejos para preparar una excelente, sabrosa y potente mantequilla de marihuana.

Ten en cuenta que ingerir marihuana es más saludable que fumarla pues no llenamos nuestros pulmones con humos tóxicos, pero también llega a ser más peligroso si nos pasamos.

Y mientras que de un porro fumado absorbemos sobre un 10% de THC, cuando se ingiere puede llegar al 90%.

Además de que si contamos con que los efectos son más tardíos, es fácil que nos pongamos las botas sin notar los efectos y pasado un buen rato estemos del color de un pollo desplumado.

Receta de mantequilla de marihuana

Así que empecemos por escoger nuestros cogollos o restos de manicura. Si usas cogollos, con 10 gramos por cada 250 de mantequilla ya está bien.

Si decides hacerla con restos de manicura pues ya habrá que usar 4 o 5 veces más. Es lógico debido a la poca cantidad de resina de los restos en comparación con los cogollos.

Si te parece mucha mantequilla, juega con estas cantidades. Con 1 gramo de marihuana puedes hacer unos 25 gramos de mantequilla.

Pon un cazo al fuego con medio litro de agua y en cuanto rompa a hervir añade la mantequilla. Cuando se derrita, añade la marihuana desmenuzada y deja hervir a fuego lento durante unos 30 minutos.

Es importante el fuego suave, lo ideal sería sobre los 110º y 120º. A partir de los 120º, el THC comienza a degradarse y se estará perdiendo potencia. El olor de la cocción no es muy agradable, eso si.

Colamos nuestra amasada en un cuenco y metemos el líquido filtrado en la nevera a enfriar, mínimo necesitará unas 5-6 horas, no tengas prisa ahora y deja que se solidifique bien.

Cuando pase ese tiempo, la mantequilla de color verdoso estará en la capa superior del cuenco, mientras todo el agua y restos de impurezas permanecerá reposado en la parte inferior.

Tan sólo queda con cuidado, ir retirando la mantequilla y pasarla a otro bote, procurando no coger todos los posos del fondo y que no valdrá para nada.

También puedes hacer con una pajita un orificio en la mantquilla de salida de este agua, y otro opuesto de entrada de aire. Gira con cuidado y deja que se escurra bien.

Pero cuidado que con la temperatura ambiente la mantequilla terminará cayendo si está volcada. Después desmolda con cuidado y elimina el agua e impurezas que pudiesen quedar con un papel absorbente.

Usos de la mantequilla de Marihuana

La mantequilla de marihuana puedes usarla en las tostadas del desayuno, en bizcochos, helados, carnes o pescados.

Puedes añadirle unas hierbas aromáticas, frutos secos o cualquier ingrediente que se te ocurra, trátala como una mantequilla normal… pero cuidado la primera vez que la uses.

La marihuana ingerida ya comentamos que tiene unos efectos más tardíos y no conviene abusar hasta que no controlemos bien las dosis.

Los usos de la mantequilla de marihuana son prácticamente los mismos que cuando fumamos, bien buscamos relajarnos, paliar algún tipo de dolor o pasar buenos momentos con amigos.

Dependiendo de la variedad que uses sus efectos pueden ser variados. Desde animados y alegres si usas una sativa, a más relajantes si se usa una índica.

Unas galletas cannábicas en una reunión de amigos siempre triunfan, pero ojo, no des a nadie de comer cualquier alimento con cannabis sin que lo sepa.

Por el sabor nadie sabrá lo que contienen pero al cabo de un rato alguno puede pasarlo mal si no está acostumbrado o se pasa con la dosis.

No te pierdas nuestros próximos post sobre recetas cannábicas. Te daremos consejos para sacar partido a tu mantequilla de marihuana y elaborar unos deliciosos manjares con los que disfrutar de todos los beneficios del cannabis, sea para uso recreativo o terapéutico.