Cultivo

Descubre cómo diferenciar una planta macho de una hembra

La marihuana es una especie generalmente dioica, es decir que las flores hembra y las flores macho se dan en plantas diferentes. Es decir que existen plantas de marihuana hembra, y plantas de marihuana macho. Y decimos generalmente dioica, porque también se dan casos de ejemplares monoicos o llamados comúnmente hermafroditas, y que contienen los dos sexos en la misma planta. De nuestro interés son las hembras, que son las que producen los cogollos cargados de tricomas. Los machos únicamente tienen interés para la cría y se deben eliminar tan pronto se detecten.

El único fin del macho, es fecundar con su polen los cogollos de las hembras cercanas para que éstas produzcan semillas que garantizará la conservación de la especie. Pero no será el caso del 99% de los cultivadores, que querrá unos cogollos sin semillas. Una planta polinizada gastará la mayor parte de sus energías en desarrollar las semillas, lo que finalmente afectará a su producción.

También si la polinización es temprana, las semillas permanecerán en el interior del cogollo, siendo muy difícil su localización. Cualquiera que haya molido un cogollo con alguna semilla en un grinder sin querer, y después lo haya fumado, coincidirá en el sabor horrible que oculta las mejores cualidades de la mejor hierba. También se suele decir que un cogollo con semillas es menos resinoso. En cierto modo sí ya que su tamaño será menor. Pero la concentración de tricomas por bráctea puede ser mayor en un cogollo polinizado.

Cuando se cultivan semillas feminizadas nos aseguraremos un cultivo de plantas hembra. Cuando se cultivan semillas regulares, es decir las obtenidas mediante la polinización de una hembra por parte de un macho, conviene prestar siempre mucha atención por dos motivos principalmente. El primero es el que ya hemos comentado, evitar a toda costa que las flores del macho se abran y expulsen el polen. Éste en condiciones favorables puede recorrer varios kilómetros, fecundando cualquier hembra en floración que encuentre.

El otro, es evitar gastar tiempo y dinero en una planta de la que no obtendremos beneficio. Si detectamos un macho a tiempo, puede que aún nos dé tiempo a germinar otra semilla o usar su espacio para cultivar un esqueje de cualquier hembra que tengamos. Por muy tarde que sea, siempre será mejor unos pocos cogollos, que una planta macho o un espacio vacío.

LAS APARIENCIAS A VECES ENGAÑAN

Las plantas de cannabis masculinas, generalmente tienen mayor vigor que las hembras. También suelen ser más altas. Con ello pretenden facilitar la polinización de todos los cogollos de las hembras que quedan por debajo. Y que el viento también pueda trasportar el polen a mayor distancia. Las hembras en cambio suelen ser más ramificadas, lo que permitiré el desarrollo de mayor número de cogollos. Aunque ésto no es una forma segura de conocer el sexo de una planta, puede servir de indicativo. Y siempre hablando de plantas de una misma variedad.

SEXACIÓN TEMPRANA: LAS PREFLORES

Muchas plantas muestran preflores en sus nudos antes del comienzo de la fase de floración. No todas ni siempre en la misma semana de cultivo. Por ello durante toda la fase de crecimiento iremos revisando periódicamente la planta buscando cualquier indicio que indique su sexo. Y por su tamaño, conviene usar una lupa. Estas preflores debemos buscarlas en los nudos del tallo principal, especialmente en los nudos superiores. Las preflores de una planta hembra tienen forma de lágrima de la que se disparan dos pelillos blancos o estigmas.

Las preflores de los machos en cambio tienen una forma similar a un as de picas. En ocasiones salen formando racimos, colgando cada flor de un pedúnculo. Pero sobretodo en cultivadores principiantes, ésto puede llevar a impaciencia y confusión. Y principalmente por querer conocer el sexo de una planta que aún no tiene preflores, o que por lo pequeñas que son parezcan flores de un sexo que si se dejan desarrollar más se verán claro que son del sexo opuesto.

EL SEXADO EN FLORACIÓN

 

Si hasta finales del mes de julio las plantas todavía no han sexado, la disminución de horas de luz que se produce a partir del solsticio de verano las forzará a hacerlo. Generalmente hasta pasado mediados de julio las plantas no comienzan a florecer. En este punto conviene vigilar las plantas más a menudo, sobretodo aquellas de las que no conocemos aún su sexo.

Pero también no debemos perder de vista las plantas hembra por si debido a algún estrés desarrolla alguna flor macho o resulta ser una planta hermafrodita. Una sola flor masculina que se abra será fatal para nuestros intereses, que es una cosecha de cogollos sin semilla.