La White Widow es una de las variedades más conocidas y famosas del mundo, un perfecto híbrido índica/sativa que se hizo famoso en Holanda a mediados de la década de los 90 y desde entonces y hasta día de hoy, continúa siendo un referente como planta de calidad. Su historia está llena de controversias lo que le otorga un punto enigmático y en el que intentaremos indagar en este post.
La White Widow nace como variedad el banco holandés Green House Seeds, en donde se concentraba un gran número de excelentes breeders como Shantibaba propietario ahora de Mr. Nice Seeds, Ingemar propietario de De Sjamaan y el propio Arjan, alma mater de Green House Seeds. Hasta aquí la historia es común y no hay punto de discusión. Ya cuando por problemas internos Shantibaba e Ingemar abandonaron GH la historia tiene dos versiones distintas.
Shantibaba, uno de los mejores breeder que han existido, fue el primero en contar la historia de la White Widow y cuyo trabajo se atribuye desde el primer momento. En un viaje por las montañas de Kerala buscando una variedad resinosa que había podido fumar, se encontró con un cultivador que tras invitarlo a una taza de té y un buen porro que resultó ser un cultivador local de dicha variedad. Le ayudó en su trabajo, ofreciéndole a probar durante varios días muestras de muchísimas plantas y seleccionando las mejores. El único criterio en la que se basaba este cultivador a la hora de reproducir esta variedad autóctona se basaba en buscar los mejores ejemplares en cuanto a producción de resina. Cuenta que su selección es distinta a otras variaciones de cultivadores de otras zonas y que destacan por su floración corta y su aspecto de sativa muy elegante.
En otro viaje por centroamérica, en una zona montañosa colombiana muy próxima a Santa Marta junto al norte de la frontera con Venezuela, pasó largo tiempo con un brasileño que poseía una variedad que cultivaba durante generaciones, un potente IBL y que era cultivada en esta zona durante muchos años. Al igual que la IBL de Kerala de su anterior viaje, no se trataba de una variedad pura pero tras ser cultivada tras generaciones tenían su propio carácter y gozaban de una estabilidad que decidió aprovechar de vuelta a holanda.
El resto de la historia de Shantibaba, son dos largos e intensos trabajos de cría y selección en el banco de semillas Green House para finalmente, en 1995, la White Widow viese la luz y comenzase a arrasar en todos los certámenes y copas cannábicas, convirtiéndose en poco tiempo en una de las variedades más codiciadas por cultivadores de todo el mundo.
Por esos años, Ingemar también trabajaba como breeder en Green House Seeds y también cuenta su versión sobre la White Widow, que comienza en 1987 cuando cruzó un híbrido de Kerala con una sativa brasileña. Esta nueva genética la llamó Arnhem’s Wonder que llegó incluso a ganar la copa High Life en el año 1989. En 1992, Arjan compraría todos los derechos sobre esta variedad que incorporaría a su colección genética para trabajarla y darle forma, algo que concluyó el año de su aparición en el catálogo de este prestigioso banco de semillas a mediados de los 90.
Ésta Arnhem’s Wonder era una planta muy demandada en coffee shops, así como en muchos grow shops se vendían esquejes antes de ser conocida como la White Widow, que si bien no era una planta que destacase por su producción, sí que era ya una genética muy potente, resinosa y con un extraordinario sabor. El trabajo de estabilización que después se realizaría en Green House, terminaría por darle el toque mágico que la han hecho saltar a la fama. Esta versión es corroborada por el propio Arjan y contradice en parte la de Shantibaba, aunque no se discute que cuando trabajaba en Green House fuese el responsable de su desarrollo final.
Sea cual sea el verdadero origen de esta variedad ni quizá nunca queramos saberlo, pues ése misterio es parte de su esencia, la White Widow es una delicia y una planta de las más completas que cualquier cultivador pueda haber probado, no en vano son muy pocos los bancos que no incluyen es su catálogo alguna genética con ascendencia Widow.
La White Widow es también la madre de la famosa Familia Blanca, denominada así a la propia Widow y a los híbridos desarrollados en Green House a partir de ella y que comprenden la Great White Shark (Skunk #1 x White Widow), El Niño (Haze x White Widow) y White Rhino (Afghani x White Widow) y que son 4 de las variedades más premiadas de toda la historia, arrasando en copas cannábicas año a año.
Great White Shark de Green House Seeds en 2016.
Su gran característica es la desproporcional cantidad de resina de los cogollos y que parecerá que le hayan nevado encima, de ahí su nombre White. Otra de sus rasgos más notables es el efecto, muy elevado y cerebral que desemboca en unas sensaciones más corporales. Dependiendo de la fecha de cosecha, se puedes obtener unos efectos más high o low a gusto del cultivador, siempre con una inmejorable producción y sabor.
Se trata de una variedad de muy fácil cultivo y muy resistente a hongos, plagas y enfermedades, de tamaño medio, compacta y muy vigorosa, una excelente opción para cultivar en climas húmedos o templados puesto que además es de floración bastante rápida. Los cogollos, compactos como pocas variedades, se cubrirán de una capa de resina hasta que tan sólo se vea el verde de las puntas de las hojas de los mismos. El sabor es denso, dulce, resinoso, herbal con toques cítricos y terrosos, una delicia para cualquier paladar aunque su potencia no es apta para todos los consumidores.
Actualmente el mercado nos ofrece un gran número de White Widow en bancos como Nirvana, Medical Seeds, Dinafem, White Label, Delta 9 Labs, Dutch Passion o Flying Dutchmen entre otros, pero si tenemos nombrar 3, nos quedamos con:
Black Widow de Mr. Nice Seeds en 2016
