Las macetas deben tener agujeros en el fondo para evitar el estancamiento del agua. la maceta debe ser de material poroso.
La planta deberá tener siempre luz natural o artificial. No se le debe cambiar constantemente de sitio mientras esté creciendo.
Cuando la planta tenga 2 o 3 meses, si le falta espacio (siempre le faltará en maceta y por lo tanto su crecimiento no será tanto como en el campo) trasplántala a una maceta mayor; cuanto más pueda bajar la raíz más crecerá la planta.
Cada planta debe ponerse lo más lejos posible de los bordes y a una distancia de unos 40 cm. respecto de las demás.
Cuando la temperatura aumenta, el sol directo en la maceta puede resultar perjudicial para las plantas. Para solucionar esto es mejor usar macetas blancas para que refleje la luz solar y no se concentre los destellos solares (que es lo que ocurriría con una maceta negra). También en ocasiones es útil levantar la maceta del suelo para evitar que éste le transmita su temperatura. Se puede hacer con ladrillos o pequeños tacos de madera.
Puedes ver una gran variedades de macetas en nuestra sección de cultivo.