Os enseñaremos en este post cómo saber cuales son las variedades más ricas en CBD. No de una forma exacta, pero teniendo en cuenta que una cromatografía de capa fina es costoso y lo que os enseñaremos lo podéis hacer en casa con materiales muy comunes, nos servirá para identificar sin apenas gasto, las variedades con más contenido en CBD, muy útil si lo que buscamos son plantas de marihuana medicinal.
Pero antes de nada hablaremos un poco de la química del cannabis: como ya sabemos, el principal ingrediente psicoactivo de la marihuana es el THC o delta tetrahidrocannabinol. Los efectos los conocemos todos y son los típicos de las sativas e híbridos con predominancia sativa, alegres, psicodélicos y eufóricos. El THC no se produce en su forma activa en las plantas de marihuana, si no que primero se produce en forma de ácido tetrahidrocannabinólico o THCA, que no es psicoactivo. Sólo mediante un proceso llamado descarboxilación o el secado y posterior curado, el THCA se convierte en THC. Por éso es tan importante un buen secado y curado para que la hierba gane en potencia. Una mala conservación de la cosecha, secarla al sol u otros factores, pueden hacer que el THC se convierta en CBN que es muy poco psicoactivo.
El segundo cannabinoide en importancia es el CBD, que desde hace unos años siempre está asociado a la marihuana medicinal. El CBD no es psicoactivo y «amortigua» los efectos del THC, lo que quiere decir que a mayor o menos concentración en determinada planta, el THC tendrá unos efectos más cerebrales o narcóticos. Si hablamos de variedades medicinales, las más demandadas son las que contienen las mismas cantidades de THC que de CBD o incluso más cantidad de CBD que de THC, en los que conocemos ratios 1:1, 1:2, etc.
Para hacerlo, usaremos el llamado «test de Beam», la prueba química más usada para la identificación de marihuana introducida por primera vez por el Dr. W. Beam del Laboratorio de Investigación Wellcome Tropical, de Jartum, en 1911. El libro «Marijuana Chemistri» de Michael Stacks, por ejemplo, da unas grandes pistas que os contaremos de forma muy sencilla. Tan sólo necesitaremos etanol, hidróxido de potasio o KHO, unos tubos eppendorf y marihuana.
No te asustes por los nombres, el etanol es simple alcohol de farmacia, preferiblemente usaremos el de 95º. El hidróxido de potasio o potasa caustica, viene en formato escamas y se usa para fabricar jabones como el famoso jabón de potasio, en cualquier farmacia lo podrás encontrar. Otra opción es usar un pH Up, algunos como el de Hesi contiene un 50% de hidróxido de potasio o del de Bio-Nova un 25%, que podremos dejar evaporar en un cuenco para obtener polvillo de KOH o usar tal cual en mayor concentración. Y los tubos eppendorf son en los que vienen las semillas, fáciles de conseguir y que puedes sustituir por algún envase similar.
La hierba, si ya cuenta con un buen curado, la podremos analizar tal cual. Si no, la debemos descarboxilar en el horno a 120-140º durante unos 15-20 minutos. Es suficiente con 0,10 gramos de cada cogollo, que meteremos a continuación en un tubo eppendorf. No te olvides identificar en todo momento las muestras, si pierdes alguna todo el trabajo tendrás que repetirlo.
Por otro lado mezclamos 10ml de alcohol etílico con 0,5 gramos de escamas de hidróxido de potasio y agitamos hasta deshacer las escamas. Si optamos por usar algún pH Up como el de Hesi, Bio-Nova u otro con la misma composición, miraremos la concentración de hidróxido de potasio para saber cuanto usar. Si es por ejemplo del 50%, añadiremos el doble que si fuese en escamas, es decir 1 ml, si es del 25% usaremos 2ml. La concentración de KOH sería siempre del 5%.
Añadimos esta mezcla en los tubos eppendorf, los cerramos y los agitamos durante un par de minutos. La hierba la podemos quitar del botecito o dejarla, pero para el siguiente paso recomendamos que la quitéis para distinguir mejor los colores que van adquiriendo los cannabinoides disueltos en el alcohol en reacción con el hidróxido de potasio. Pasado un rato, las muestras de las variedades más ricas en CBD se irán poniendo de un color rojizo, anaranjado o violeta, mientras las que no permanecerán de un color amarillento. Para salir de toda duda, esperaremos un día para que los colores se definan perfectamente.
Cuanto más intenso sea el color de alguna de las muestras, más contenido en CBD tendrá. Como ya hemos dicho, aunque no sepamos exactamente cual es ese contenido de forma exacta si que lo sabremos de una manera muy fiable y muy económica. El hidróxido de potasio es un producto muy corrosivo, por lo que se deben usar guantes de protección. Toda precaución siempre es poca. Es posible encontrarse en que ninguna de las muestras destacan por su contenido en CBD, encontrar variedades con altos ratios es complicado pero una vez que se encuentra, vale la pena conservarla como planta madre, las variedades más ricas en CBD suelen ser las que uno se encuentra sin contar con ellas, como el caso de la famosa Juanita la Lagrimosa, un clon elite de Reggae Seeds que destacó entre sus hermanas en una gran selección.
