El humus de lombriz sigue siendo uno de los fertilizantes orgánicos para el cultivo de marihuana más empleado. También es uno de los mejores. A su bajo precio, se une la gran cantidad de nutrientes que aporta, fácilmente asimilables por las plantas. Ningún estiércol, compost o turba tiene un efecto tan positivo en el sustrato como él. En gran medida ésto se debe a la grandísima cantidad de microorganismos que contiene.
El humus de lombriz se produce por las transformaciones químicas de los residuos orgánicos, una vez han sido digeridos por las lombrices de tierra. Es altamente ecológico, ya que siempre se produce de una manera natural. Además contribuye a la reutilización de los restos orgánicos de todo tipo. Es un producto muy soluble en agua y fino. Al mezclarlo con cualquier sustrato, aporta una textura esponjosa y los nutrientes que contiene se incorporan rápidamente al suelo.
No es ningún producto novedoso, aunque desde hace unos años se ha puesto más de moda si cabe. En la naturaleza siempre ha existido, las lombrices de suelo nunca han dejado de producirlo. Desde los albores de la agricultura, los campesinos guardaban el estiércol de animales y lo dejaban madurar antes de aplicarlo al cultivo. Estas estercoleras estaban repletos de lombrices, que atraídas por el olor del estiércol, enseguida lo colonizaban y comenzaban a producir humus.
Charles Darwin, naturalista y científico británico que formuló la teoría de la evolución en su obra Sobre el origen de las especies, fue autor también de otra obra titulada La formación del manto vegetal por la acción de las lombrices: con la observación sobre sus hábitos. En él, se recoge un estudio presentado en 1837 en la Sociedad Geológica de Londres. Concluyó que las lombrices son las responsables de la formación del manto vegetal y que este es producto de su actividad digestiva.
Otra de sus grandes características, es la de proteger el cultivo. Y en especial la zona radicular. Muchos de sus microorganismos se asocian con la raíz de la planta ejerciendo un efecto de escudo frente al ataque de hongos y bacterias oportunistas. Las micorrizas, un tipo de hongo muy presente en el humus de lombriz, es un buen ejemplo de esta asociación.
El sabor y aromas que se pueden percibir cuando fumamos marihuana, depende en gran medida no sólo de la variedad cultivada, sino también del grado de azúcares presentes. En este aspecto, el humus de lombriz asegura unas cosechas de calidad superior, con aromas y sabores más intensos. Pese a ser un producto que procede en su gran parte de estiércoles, su olor es totalmente neutro, es agradable al tacto y no mancha.
El formato de humus de lombriz más común es sólido. En sacos de mayor o menor volumen. La forma más eficaz de usarlo en cultivos de marihuana es en la premezcla del sustrato y en el momento de realizar los trasplantes. Una buena proporción sería de 20-40% del total del sustrato. Siempre dependerá de si se añaden otro tipo de fertilizantes orgánicos o no. También se puede aplicar sobre la superficie del sustrato en cualquier momento del cultivo. Pero ésto no es lo más conveniente. La luz solar o el frío pueden afectar a la gran cantidad de microorganismos que posee.
También es posible beneficiarse de las innumerables ventajas del humus de una forma mucho más fácil y práctica. Hablamos del humus de lombriz líquido. Éste se puede usar en cualquier momento del cultivo, añadiéndolo al agua de riego. Ya que depende de su concentración, las dosis no deberían exceder la recomendación del fabricante. Sólido o líquidos, es como decimos uno de los abonos más completos que se puede usar. Compruélo por ti mismo consiguiéndolo en Cannabislandia y te sorprenderás.
