Las gominolas, caramelos de goma, gomitas o pastillas de goma son unos deliciosos caramelos masticables muy dulces que se elaboran a partir de gelatinas y los que se les añaden en la industria edulcorantes, saborizantes y colorantes alimentarios. Con forma de ositos, botellas de cola, dedos, ladrillos, anillos o frutas, han sido un reclamo desde su aparición a principios del siglo XX.
En esta receta que hoy os traemos, os enseñaremos a hacer unas deliciosas gominolas de marihuana caseras en apenas unos minutos, ideales para reuniones, fiestas o el uso cotidiano. Cada día la marihuana ingerida cuenta con más seguidores al ser una de las alternativas más saludables para su consumo. Si la acompañamos del dulce y sabroso sabor de una deliciosa gominola, el placer será doble.
Si no tenemos extracción de cannabis, podemos fácilmente extraer el necesario con un pañuelo de seda o un Hash Maker, un accesorio que todo cultivador debería tener para aprovechar al máximo los restos de la cosecha. 5 gramos para empezar está bien y servirá como referencia para las siguientes veces.
Ponemos todos los ingredientes en un cazo y a fuego suave, removiendo continuamente y evitando que no hierva. Unos 10 minutos será suficiente para que todos los ingredientes se diluyan y no queden grumos. Apaga el fuego, retira el cazo y añade extracción, removiendo hasta mezclarlo bien.
Los moldes de silicona son la mejor opción, económicos, con mil formas para darles a nuestros caramelos de goma y fáciles de conseguir y utilizar. Con un pincel los mojamos bien con el aceite para que sean aún más fáciles de desmoldar. Vertemos la mezcla en los moldes y dejamos reposar unas 12 horas a temperatura ambiente.
Pasadas estas 12 horas, ya podemos desmoldar y pasarlas por el azúcar para darles el recubrimiento final. Al igual de podemos usar moldes con diferentes formas que darle a nuestras gominolas caseras, podemos usar distintos sabor y colores con los que podremos sorprender aún más a nuestros amigos.
Para finalizar, siempre recordar que cuando tratamos con marihuana ingerida siempre hay que tener precaución, ya que los efectos pueden retrasarse más de una hora, por lo que es muy fácil pasarse sin ser consciente de ello y realmente se puede llegar a pasar muy mal. Nada grave en todo caso, los efectos desaparecen en unas horas.