Estimuladores de floración para aumentar los rendimientos

Ya entramos en el verano y el cultivo de marihuana en exterior comienza la cuenta atrás. Estamos en la llamada fase de prefloración, cuando las plantas están empezando a notar el cambio de fotoperíodo producido hace apenas unos días en el solsticio de verano y empiezan a prepararse para comenzar la floración. La cantidad de horas de luz empieza a disminuir día a día, y las noches más largas obligan a las plantas a florecer. Este cambio no es repentino, si no que durante la prefloración podremos ver los primeros día a día. Los brotes apicales se van cerrando, las nuevas hojas nacerán con menor número de peciolos o puntas y las plantas que no han sexado lo harán en estas fechas.

Es por lo tanto la fecha ideal para ir pensando en comenzar a usar estimuladores de floración que conseguirán que la planta produzca un mayor número de brotes florales que después se convertirán en futuros cogollos que nos encargaremos de engordar con un potenciador de floración. También en esta fase de transición de crecimiento a floración, las plantas experimentan un fuerte estiramiento que reduciremos con los estimuladores, que comenzarán a reducir la distancia internodal y adelantando unos días el comienzo del período de flora, por lo tanto adelantando también unos días la tan ansiada cosecha.

Los estimuladores de floración son por lo general productos que contienen aminoácidos, vitaminas, enzymas y/o oligoelementos. No se deben confundir con los potenciadores de floración, que son abonos que contienen importantes dosis de fósforo y potasio principalmente, los dos nutrientes que las plantas más demandan en la fase de floración y que nunca debemos privarles. Sea cual sea el estimulador que decidamos usar, siempre debemos seguir las recomendaciones del fabricante y comprobar la compatibilidad con la gama de abonos que vayamos a usar. En este sentido la mayoría de fabricantes incluyen en sus gamas todos los aditivos necesarios y que conjuntamente garantizan todo lo que la planta demanda.

Delta 9 de Cannabiogen es uno de los estimuladores más famosos y eficaces del mercado. Contiene macro y micronutreintes, aminoácidos, vitaminas, antioxidantes o hidratos de carbono que ayudan a promover el desarrollo de las plantas y que incrementan tanto la producción de flores como la de resina en los cogollos. Se emplea durante la prefloración y primeras fases de floración.

Boost Acelerator de Canna contiene una mezcla especial de oligoelementos que induce a las plantas de marihuana a una mayor producción de brotes florales, aumentando también su sistema inmunológico y haciéndolas más resistente frente al ataque de insectos, hongos o enfermedades. Se emplea desde las primeras fases de floración y es apropiado para cualquier sustrato.

Big One de Top Crop es un estimulador de floración formulado a base de extractos vegetales como extractos de algas y otros fitorreguladores naturales procedentes de extractos de alfalfa. Acelerará y estimula los procesos internos de la plantas, que comienzan a centrar todas las energías en desarrollar nuevos brotes florales, aumentando después el tamaño y la presencia de los cogollos.

Bud Ignitor de Advanced Nutrients está elaborado a partir de extractos de algas y elementos altamente solubles, que estimulan la floración desde la primera dosis. Las plantas de marihuana comienzan a desarrollar distancias internodales menos separedas, aumentando el desarrollo vegetal y la producción de cogollos sobretodo en la punta apical que adquirirá grosores pocas veces vistos con otros estimuladores.

Boost de Hesi contiene enzimas frutales, olioelementos esenciales, vitaminas B1, B3 y B6, azúcares vegetales y ácido algínico entre otros. Es el aditivo que le faltaba a este fabricante y que nos presentaban hace unos años. En la primera fase de floración favorece un mayor desarrollo de brotes florales, mientras que en la segunda mitad y final de floración garantiza un mejor sabor y aroma de los cogollos.

Bloom Stimulator de B’Cuzz es un aditivo que en la fase de prefloración acelera al máximo el inicio de la floración, forzando a las plantas a formar más brotes florales y futuras flores, consiguiendo al final del cultivo un mayor rendimiento. Fomenta el crecimiento de las células en los cogollos, y aumenta también la producción de azúcares y almidones que darán un mejor sabor y aroma.