Curiosidades

Descubre los efectos y beneficios de la marihuana ingerida

Mucha gente nos pregunta por los efectos de la marihuana ingerida. Aunque ya hemos publicado varios post sobre recetas cannábicas, es cierto que no nos hemos parado nunca a analizar los efectos con respecto a otros métodos de consumo y tan sólo hablamos de sus efectos más retardados. Así que hoy nos pararemos a fondo para analizarlos.

Para empezar el cannabis ingerido es una de las maneras más saludables de consumirlo, muy interesante para todos aquellos usuarios de marihuana medicinal que tengan enfermedades respiratorias. También si no se tiene el hábito de fumar, vaporizar puede llegar a ser incluso algo desagradable. Cuando se fuma o se vaporiza marihuana, el humo o vapor que contiene los cannabinoides viaja directamente a los pulmones donde se encuentra con los alvéolos, que los absorben, los redistribuyen en la sangre y en pocos segundos viajan hasta el cerebro.

En cambio el cannabis ingerido tiene que llegar hasta el intestino delgado y al hígado para que las grasas contenidas se descomponen y se envían al torrente sanguíneo. Dependiendo del consumible puede tardar hasta 2 o 3 horas en hacer efecto. Éste es sin duda el mayor inconveniente a la hora de administrar la dosis exacta, pues tendremos que esperar para ver si nos hemos quedado cortos o por el contrario nos hemos pasado. Y los excesos en este caso son muy desagradables.

Por otro lado, uno de los errores más comunes a la hora de hacer consumibles con marihuana es obviar la descarboxilación, el proceso en el cual el THCA que no es psicoactivo se transforma en THC que sí lo es. Éste proceso se fuerza mediante la combustión al fumar o vaporizar gracias a la temperatura que se alcanza, mientras que al cocinar con marihuana, dependiendo de la temperatura que lo hagamos, lo conseguiremos o no.

Aunque desde el punto de vista medicinal el THCA tiene una propiedades similares al THC, no coloca, lo que también es un inconveniente a la hora de buscar marihuana ingerida con unos efectos similares a los de fumar un porro, independientemente de lo terapéutico que sea un modo u otro. También dependerá en gran medida de los ratios THC:CDB de la variedad que usemos.

El proceso de curado va descaboxilando la hierba lentamente, pero no en su totalidad, por lo que aparte de preferiblemente contar con marihuana bien curada para las recetas, siempre se debe descarboxilar previamente. Es muy fácil y se puede hacer en el horno. Generalmente entre 20-60 minutos y entre 110-125° se consigue el mejor resultado, la media sería unos 35-50 min a 115°.

Debemos tener en cuenta el dato de que el THC se vaporiza a 157°, mientras que en CBD y CBN aguantan unos pocos grados más. Casi todos los demás componentes aguantan más de 120º como son los flavonoides y terpenos. La excepción es la beta-cariofilina, un antiinflamatorio natural que se vaporiza a los 119° es interesante conservarlo yno sobrepasar los 120º que se leen en muchas guías para descarboxilar la marihuana.

Si comparamos los efectos de fumar o vaporizar marihuana, con los de ingerirla, son más intensos pasando primero por el estómago que por los pulmones. La explicación la tenemos en el 11-Hydroxy-Δ9-tetrahydrocannabinol o 11-hidroxy-THC, el metabolito más activo del THC y que se forma en el cuerpo después de consumirlo en comidas y bebidas, pero no cuando se fuma o vaporiza. El 11-hidroxy-THC es más potente que THC y cruza la barrera hematoencefálica más fácilmente, lo que proporciona al consumidor una exposición mucho más fuerte.

Sin embargo, la dosis es como ya mencionamos el dato más difícil de analizar. Mientras que fumando se puede mantener el control sobre la dosis, ya que es muy fácil saber si nos estamos pasando, al consumirla debemos experimentar poco a poco. Los efectos dependerán de la variedad, cantidad usada, complexión física, tolerancia… Empezar por dosis de 1/4 de gramo es buena idea, esperando a comprobar sus efectos para subir un poco más. Siempre es importante no excederse, un gramo de marihuana ingerida es una dosis muy elevada.

En cuanto a los tipos de comestibles, la imaginación manda. En este blog de marihuana hemos publicado recetas de mantequilla de marihuana, bizcocho de marihuana, galletas de marihuana, flan de marihuana, helado de marihuana y ron, caramelos de marihuana, bombones de marihuana pizza de marihuana, pero puedes usarla en cualquier otra receta como ensaladas, pastas, arroces, carnes…

 

Nuestro consejo en Cannabislandia es que tengas mucha prudencia con las primeras dosis de consumibles de marihuana, mucha paciencia hasta comprobar que sus efectos máximos han pasado antes de decidir a consumir más, y relajación para que cuando los efectos comiencen a hacer efecto poder disfrutarlos al máximo, sin tensiones ni paranoias. Y si te pasas, pues amigo, sólo queda esperar un rato y sobrellevarlo como mejor se pueda. Si estás en compañía, todo será más llevadero, desde el colocón hasta los posibles bajones.