El Damping Off o marchitamiento fúngico es uno de los mayores peligros a los que se enfrenta el cultivador de marihuana. Se trata de un término con el que se denomina a un conjunto de hongos que puede matar las semillas o las plántulas, antes o después de germinar.
El Damping Off es muy frecuente en horticultura. Condiciones de humedad alta y un ambiente templado favorecen su aparición. Una semilla puede ser infectada por un hongo, causando su oscurecimiento y ablandamiento. Ésto puede matarla antes de germinar, o afectar a la germinación.
También una plántula puede infectarse después de nacer. ¿Quién misteriosamente no se ha encontrado su pequeña planta recién germinada con el tallo doblado y tumbada sobre el sustrato? En ocasiones pensamos en el viento o algún accidente por nuestra parte. Pero en la mayoría de los casos se trata del ataque de hongos.
El responsable puede que no sea un hongo concreto. Botrytis, Phytophthora, Pythium, Rhizoctonia o Sclerotium son solamente algunos de los hongos que pueden causar Damping Off. Y lo peor, es que es tremendamente contagioso. Además de que en condiciones en las que puede afectar a una planta, puede afectar a las demás.
Los síntomas principalmente se dividen en dos clases. Por un lado, los que aparecen antes de que las semillas germinen. Las semillas pueden simplemente no germinar. Incluso pueden comenzar a pudrirse, o bien comenzar a germinar y que la raíz se pudra antes de que los cotiledones asomen.
Y por otro, los que aparecen una vez la semilla ha germinado. Los síntomas se caracterizan por plántulas caídas, cotiledones con necrosis, raíces afectadas o inexistentes, lesiones en la base del tallo… Aunque los ataques se suelen dar en los primeros días de cultivo, también puede afectar a las plántulas cuanto ya tiene hojas verdaderas.
Contra el Damping Off la mejor prevención es evitar alguna de las condiciones anteriores. Germinar en condiciones secas. Hacerlo en un lugar ventilado, con buena circulación de aire. Usar siempre sustratos esterilizados. Y emplear fungicidas cuando desconfiemos del suelo o cuando las condiciones ambientales no son las mejores.
En caso de que una plántula muestre signos de Damping Off, la retiraremos inmediatamente y aplicaremos un anti-fungi como puede ser cobre o azufre en todo el cultivo. También el uso de trichodermas, un hongo beneficioso, evitará en gran medida que nuestras plantas sufran este mal durante los primeros días de vida.
Las semillas también son uno de los grandes focos de infección. Semillas mal conservadas, extraídas de cogollos con hongos, manoseadas… A la hora de germinar nunca está de mal meterlas unas horas en un vaso de agua con una gota de agua oxigenada. Además de favorecer la germinación, eliminaremos posibles patógenos que puedan portar.
