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El curado de la marihuana, ¿cuándo, cómo y dónde hacerlo?

 

Completando nuestra trilogía cosecha, secado y curado, hoy en nuestro blog de marihuana le toca el turno la última fase y no menos importante. El curado de la marihuana servirá para marcar la diferencia entre una buena hierba y una hierba inmejorable. Aunque un cogollo una vez seco ya se puede fumar, el curado permite que las reacciones químicas se sigan sucediendo, el THCa se va lentamente transformando en THC, el CBDa en CBD… y la clorofila se va descomponiendo, perdiendo los cogollos el típico color verde y adquiriendo  unos tonos más pálidos mientras los aromas se van entremezclando. En definitiva, es lo mismo que distingue un buen vino curado en barrica de un vino joven, que aunque rico, no tendrá en mismo cuerpo.

Consejos para un perfecto curado de la marihuana

En primer lugar siempre debemos tener en cuenta y como ya explicamos en nuestro anterior post dedicado a la cosecha y el secado, que el principal enemigo del THC es la luz, que hace que se degrade en CBN y pierda potencia. Los otros enemigos son el calor y el aire ( técnicamente la oxidación que produce). Así que para  hacer el curado de la marihuana en las mejores condiciones, debemos partir de un lugar oscuro, con una temperatura ambiente moderada y con una cantidad de aire muy baja, y qué mejor lugar que un bote o recipiente similar. Si es opaco, nos evitaremos tener que buscar un armario o habitación oscura.

Los mejores recipientes para curar la hierba son el vidrio, el plástico y el acero inoxidable, y en este aspecto los fabricante estadounidenses Cvault y TightVac nos ofrecen algunos de los mejores botes de curado del mercado, con materiales de calidad alimentaria que además ofrecen un cierre hermético y con un ligero vacío que hará mucho más efectiva esta fase. No te la juegues nunca con recipientes que puedan dejar malos sabores u olores indeseados, producto muchas veces de usar botes reciclados o de malas características. Coincidiréis en que no hay cosa peor que una Critical con sabor a aceitunas rellenas de anchoa.

Con los botes para el curado de la marihuana en la mano, es hora de echar mano a los cogollos una vez secos. En el curado es importante no apretar la hierba dentro de los botes, así que con calma, vete despiezando los cogollazos en pequeños cogollos separándolos del tallo. Lo ideal sería que quedasen del tamaño de una moneda grande como máximo. Mételos en todos los botes que precises, recordando no presionarlos en exceso, ciérralos, y comienza a darle ya las condiciones de oscuridad y temperatura de las que ya hablamos.

Como es posible que durante el tiempo de curado ya vayas picoteando de los botes, te aconsejamos que por una lado cures completamente los mejores cogollos y mientras te vayas fumando primero los más aireados y pequeños típicos de las zonas más bajas de la planta. Ya comprobarás la diferencia entre unos y otros, que poco tendrá que ver con la apariencia y sí más con el correcto proceso de curado.

Al día siguiente, es posible que la humedad del interior de los cogollos haya pasado al exterior de los mismos y ya no tengan la misma textura crujiente que el día anterior. Es muy normal, ya que dar por finalizada la fase de secado en el momento óptimo es muy complicado. Tampoco nos debe preocupar, basta sacar la hierba de los botes y dejarla secar un día más para volver a empezar de nuevo. En este aspecto, Boveda 62 es un extraordinario y novedoso autoregulador de humedad en formato sobre, totalmente inocuo y que no afecta ni al sabor ni al olor de los cogollos y tanto si es por encima como por debajo, mantiene la humedad relativa en el interior del bote al 62%, la perfecta para la marihuana.

El curado mínimo debería ser de un mes mínimo, abriendo todos los días unos 5 minutos los botes para que se ventilen. No pasa nada porque un día o dos no los podamos abrir y ventilarlos, pero que tampoco se convierta en una costumbre habitual. Además deberías comprobar el estado de los cogollos, sobretodo los de la parte baja del bote. Pasado éste tiempo, ya podemos dar por terminado el curado de la marihuana. Ya entonces no será necesario ventilar los botes y cada día que pase la hierba tendrá un sabor más suave e intenso. Hasta los cogollos que en un principio no prometen mucho, ganarán mucho después de un buen curado.