Con este post sobre el curado de la marihuana, ya entramos en la recta final sobre nuestros consejos para el cultivo y recolección de esta querida planta, aunque seguiremos aportando útiles artículos que te convertirán en todo un master unida a toda la experiencia que irás acumulando.
Una vez ya tengamos nuestros cogollos secos y como hemos visto en nuestro anterior post, procederemos al curado, que es sin duda alguna la fase más satisfactoria del cultivo. El curado de la marihuana consiste en acabar de secar las flores muy despacio. Cuando los cogollos estén crujientes por fuera y aún tienen algo de humedad en el interior, procederemos a introducirlos preferentemente en botes de cristal previamente esterilizados para evitar olores desagradables o en una caja de madera sin tratar. Para ello los podemos introducir enteros o deshacerlos con ayuda de unas tijeras, lo que también nos permitirá verificar que por dentro no contienen moho que pueda afectar a los demás, pues se desarrollan muy rápido y su daño puede llegar a ser terrible. Si en las siguientes horas de introducir los cogollos en los botes o cajas, vemos que han adquirido humedad y al tacto los notamos gomosos, debemos sacarlos y prolongar el secado durante algún día más, extendiéndolos sobre una superficie como papel sin tintes o cartón.
Durante las próximas semanas, abriremos cada día una o dos veces la caja o bote durante un par de minutos para que se renueve el aire. La marihuana se continúa secando poco a poco mientras la clorofila se descompone, perdiendo el color verde intenso conforme pasan los días. También continúan los procesos químicos y el THC-a que no es psicoactivo se convierte en THC que sí lo es. El proceso de curado puede durar de dos a seis semanas, hasta que los cogollos de marihuana alcanzan su punto de humedad óptimo, donde ya es el momento perfecto y óptimo para empezar a disfrutar el fruto de intensos meses de trabajos y esmerados cuidados.
La marihuana hay que conservarla bien para que se mantenga en buenas condiciones durante largo tiempo. Si se guarda de forma correcta, puede durar más de un año sin perder demasiada potencia e incluso más, para lo que en Cannabislandia os aconsejamos el uso de botes de cristal con cierres herméticos y recomendamos BOVEDA 62, un novedoso producto muy empleado en dispensarios de marihuana medicinal de Estados Unidos que maximiza la eficacia, el aroma, color y sabor de los cogollos, manteniendo una humedad relativa constante del 62%, la ideal para el almacenamiento de cannabis. Tres son los principales enemigos del THC: el aire, la luz y el calor. Por tanto guardaremos los botes de cristal en un lugar oscuro y fresco, sin grandes variaciones de temperatura.
Esperamos y deseamos que disfrutes de tu cosecha con todos estos consejos que os hemos ido dando y que no os perdáis nuestros siguientes posts que sin duda te ayudarán en tus futuros cultivos.