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Cultivo de marihuana en exterior: tareas del mes de marzo

En apenas dos semanas comienza la primavera, lo que significa el pistoletazo de salida para la temporada de cultivo de marihuana en exterior en el hemisferio norte. Ésto en las zonas más privilegiadas donde las temperaturas nocturnas no son excesivamente bajas. En otras zonas como el norte peninsular español, el mes de abril suele ser bastante lluvioso y conviene dejarlo pasar.

LAS TAREAS DEL MES DE MARZO

En este mes de marzo los días vemos como cada vez son más largos y el sol más frecuente. Ésto sin duda nos anima a poner en marcha lo que será nuestro cultivo. Como siempre, conviene tener las cosas claras desde el primer día, ya que ésto nos podrá evitar inconvenientes de última hora. No existe nada peor que necesitar algo de lo que no se dispone por una mala planificación.

BUSCAR UN LUGAR INDICADO

Lo primero y más importante, es buscar una buena ubicación para nuestras plantas. Sea en el jardín, huerto, invernadero, terraza, balcón o guerrilla. El lugar ante todo debe ser discreto pues serán varias las amenazas. A día de hoy, el cultivo sigue siendo ilegal en España. Y además cada vez está más extendida la plaga de los robaplantas. Suelen ser individuos pacientes que dejan que hagas todo el trabajo y ellos obtienen la cosecha.

Cuando se encuentran con una planta pequeña, dejan que el dueño la cuide, y esperan el mejor momento para cosecharla por él. Insistimos en la máxima discreción desde el primer día. Incluso no conviene contar a nadie de nuestro cultivo, muchas veces los robaplantas no son gente del todo desconocida. Quien más y quien menos que lleve cultivando algún tiempo en exterior habrá sufrido el robo de alguna planta.

El lugar ideal sería el que recibiese la mayor cantidad de horas de sol y una buena ventilación. Ésto último evitará en gran medida la aparición de hongos en climas húmedos o lluviosos. Si tienes que hacer podas o desbroces para hacer sitio para las plantas, procura que no llame mucho la atención de los curiosos. Intenta siempre integrar el cultivo en la naturaleza, no imponerlo.

PREPARANDO EL TERRENO

Si vamos a cultivar en suelo, son fechas perfectas para comenzar a trabajar el terreno. Cavar buenos hoyos y llenarlos de un buen sustrato cargado de nutrientes orgánicos será un paso que adelantemos. A la hora de fabricar un sustrato no existe una «receta» ideal. Son tantos los «ingredientes» disponibles que cada cultivador se puede sentir con la libertad de hacerlo a su gusto. Ante todo, debe llevar una buena cantidad de perlita o fibra de coco, materiales que ofrecen una buena aireación a las raíces y máxima retención de líquidos.

Humus de lombriz, cenizas, turba, guano, estiércoles… un sustrato acepta cualquier material. Lo único que debemos tener en cuenta es que esté perfectamente compostado. En este sentido las raíces de las plantas de marihuana son bastante sensibles a hongos que tienden a aparecer en sustratos con materia orgánica aún en descomposición. Tras hacer unos buenos agujeros y llenarlos de buen sustrato, tápalos con un plástico negro. Los microorganismos beneficiosos comenzarán a hacer su trabajo, mejorando el suelo hasta que decidas comenzar a cultivar.

MACETAS Y SUSTRATO

Es importante antes de poner a germinar las semillas, contar ya con las macetas y el sustrato. No será la primera vez que alguien con las prisas, hace justo lo contrario. Una vez la semilla germinada se debe pasar ya al sustrato. Si por cualquier motivo vamos a comprar macetas y sustrato y no quedan, o se retrasa un poco el pedido, o no estamos en casa cuando se pase el repartidor, las semillas estarán sufriendo y el trasplante después tendrá muchos más riesgos por rotura de la raíz.

Cuando se cultiva en maceta, es más práctico preparar la mezcla de sustrato al momento. En este caso y salvo que se traten de variedades autoflorecientes, conviene realizar varios trasplantes antes de llegar a la maceta definitiva. No tiene mucho sentido tener preparadas unas macetas de 1-3 litros, ya que tardaremos poco más de 5 minutos en hacerlo en el momento de comenzar el cultivo. Apuesta siempre por un buen sustrato, y si tienes dudas sobre cual usar consúltanos.

LAS SEMILLAS

Y finalmente las semillas, una vez nos garanticemos de que cuando germinen, no les va a faltar de nada. Sobre gustos no hay nada escrito, y el mercado ofrece cientos y cientos de variedades de todo tipo, es prácticamente imposible no encontrar lo que uno busca.

Para daros algunas pistas básicas, las variedades sativas suelen ser de floración larga o muy larga (3-4 meses) y de efectos muy psicoactivos, alegres, de risa fácil. Las índicas son más bajas, de floración más corta (unas 7-9 semanas) y efectos narcóticos y relajantes. Los híbridos índica/sativa reúnen características de ambas.

Por otro lado, las variedades fotodependientes o normales, dependen de los fotoperíodos para completar sus ciclos. Crecen a lo largo de la primavera, y a principios de verano comienzan la floración. Las autoflorecientes no dependen de fotoperíodos. Crecen aproximadamente un mes, y florecen independientemente de las horas de luz que reciban.