En anteriores posts hemos visto cómo hacer la selección de una planta madre y en esta ocasión veremos cómo mantenerla y cuidarla para que nos dure muchos años, sacándole el máximo partido posible o lo que es lo mismo, muchos esquejes cuando los precisamos. Si hemos partido desde semilla, el proceso de selección habrá sido largo y laborioso. Si has partido de un esqueje ya seleccionado, tienes mucho trabajo adelantado y te habrás ahorrado tiempo aunque el mantenimiento al fin y al cabo será exactamente igual. Empecemos el cuidado de plantas madre de marihuana por la elección de la maceta.
Para mantener una planta madre no hacen falta macetas de gran capacidad. Personalmente me encantan las cuadradas de 1 litro. Una planta siempre crecerá en proporción a su contenedor y cuando más puedan expandirse las raíces más crecerá. Con macetas pequeñas se obtiene menor número de esquejes por variedad, pero cualquiera se puede permitir mantener varias madres para hacer un cultivo variado, éso ya va en el gusto personal de cada cultivador. El tamaño de la maceta al final será el que cada uno decida, de sus necesidades o posibilidades.
Las plantas madre no precisan tampoco una gran cantidad de abono y tan sólo debemos abonar cuando veamos que empieza a haber algún déficit de nutrientes. Al usar una maceta de pequeña capacidad, las raíces limitarán el crecimiento de la planta, por lo que la demanda de alimento también será menor. Debemos ante todo usar un buen sustrato como Light Mix o Grow Mix de Plagron que garanticen el mejor soporte para las raíces de nuestra planta madre, tengamos en cuenta que será su casa durante varios meses o años.
También podremos usar cualquier otro tipo de sustrato como fibra de coco, como ya hemos visto cultivar en coco es muy sencillo y no requiere una atención especial ni distinta a cultivar en tierra con la salvedad que en cada riego siempre tenemos que añadir abonos, que para el mantenimiento de madres se pueden reducir las dosis significativamente. Si optamos por cualquier sustrato convencional, debemos abonar cuando veamos que la planta comienza a amarillear o cuando precisamos darle un empuje para conseguir numerosos esquejes.
Usaremos un abono de crecimiento e igual que con cualquier otra planta, empezando por dosis bajas y aumentando si vemos que la planta lo permite. Si durante una temporada sometemos a nuestra planta a bastantes podas para sacar esquejes, estaría bien usar algún tipo de abono foliar para evitar carencias de macronutrientes.
El mantenimiento del medio es también un punto en el que debemos hacer una parada. El uso de complejos radiculares, enzymas u hongos como Trichodermas o Micorrizas, mejorarán la calidad de la vida bacteriana del sustrato. Eliminará del sustrato restos orgánicos como raíces muertas de la propia planta y que podrían ser un perfecto caldo de cultivo para hongos patógenos, aparte de que mejorará el estado y salud de las raíces, su capacidad para asimilar nutrientes y resistencia frente a cualquier tipo de ataque. No escatimes en cualquier producto que pueda mejorar las defensas y salud de tus plantas madre, sea para usar en el riego o en sprays foliares.
A no ser que queramos un gran número de esquejes para una determinada fecha, podemos usar una iluminación de baja potencia que evitará que nuestra planta madre crezca innecesariamente cuando no lo precisamos, lo que en ocasiones nos llevará a hacer podas y no saber qué hacer con tanto esqueje que al final terminamos tirando a la basura, aparte del gasto eléctrico innecesario. Por éso, para el mantenimiento de plantas madre de marihuana podremos optar por equipos de bajo consumo o LEDs, que aparte de emitir menos calor que otros sistemas de iluminación siempre podremos reducir la intensidad cuando lo deseemos. Para el mantenimiento de un par de madres en macetas de 1 litro con unos 20w es suficiente, mientras que si queremos que crezcan y ramifiquen rápidamente tendremos que tener gran paciencia u optar por el doble o triple de potencia. Puedes pasarte por nuestro post sobre sistemas de iluminación para más información sobre lo que más recomendable.
Cuando más podemos nuestra planta, más ramificará. Y es la única manera de conseguir un gran número de esquejes al mismo tiempo cuando los precisemos. Al principio contaremos con muy pocas ramas, que iremos multiplicando si podamos cada rama dejando 2 o 3 brotes inferiores. Si contábamos con 3 o 4 ramas, después de la poda y en unas semanas tendremos el doble o el triple. Repetimos la operación hasta que calculemos que conseguiremos el número de esquejes que precisemos, si pretendes hacer un SOG en un armario de un 100×100 cm en macetas de 3 litros, te harán falta sobre lo 25 o 36 esquejes. Puede parecer mucho para una pequeña madre en una maceta de un litro, siempre puedes tener dos madres iguales o de distintas variedades como hacemos la gran mayoría de cultivadores.
Llegará un momento en que nuestra planta madre se verá agotada y que pese a todos nuestros esfuerzos no recupera ni su salud ni su verdor. Es lógico si usamos contenedores pequeños, ya tenemos que abonar con lo que es posible que haya residuos en el sustrato y la planta ya cuenta con un buen tamaño. La solución para por hacer un trasplante y si no queremos hacerlo a una maceta de mayor capacidad, la solución pasa por hacer una buena poda de raíces. Es más sencillo de lo que te puedas imaginar y con un mínimo cuidado no hay nada de qué preocuparse. Primeramente haremos una poda general, eliminando todos los brotes de las ramas, dejando únicamente uno o dos brotes por rama. No te excedas demasiado y deja al menos un 15-20% del follaje.
Seguidamente extrae la planta de la maceta y con un cuchillo bien afilado o un cúter, elimina unos 2 o 3 cm de todo el perímetro del cepellón, también en la zona inferior y rascando ligeramente la parte superior donde el tallo. A la hora de devolver la planta a su maceta procura que la planta quede un poco más enterrada de lo que estaba, rellenado bien de sustrato. Esta reducción de altura vendrá bien a la larga, ya lo verás.
Con sustrato nuevo y espacio para que las raíces puedan expandirse, en pocos días verás como tu planta que antes tenía un aspecto lamentable, empieza a brotar en todas sus ramas y en tan solo unas semanas ya dispondrás de multitud de esquejes.
Y ya para terminar, te dejamos una serie de consejos que igualmente te serán de gran utilidad:
Esperamos que este post sobre el cuidado de plantas madre de marihuana haya sido de tu interés. ¡Hasta pronto!
Asegúrate de que la mezcla no llegue a hervir, unos 10-15 minutos será suficiente. Retiramos del fuego y dejamos que enfríe a temperatura ambiente antes de meterlo en la nevera.
Si podemos dejarlo una noche entera en la nevera será mucho mejor, los sabores se mezclarán mejor consiguiendo un sabor más intenso.", "image": "https://www.cannabislandia.com/blog/wp-content/uploads/2016/01/1.jpg", "name": "¿Qué tamaño de maceta uso?", "url": "https://www.cannabislandia.com/blog/cuidado-las-plantas-madre-marihuana/#maceta" },{ "@type": "HowToStep", "text": "Las plantas madre no precisan tampoco una gran cantidad de abono y tan sólo debemos abonar cuando veamos que empieza a haber algún déficit de nutrientes. Al usar una maceta de pequeña capacidad, las raíces limitarán el crecimiento de la planta, por lo que la demanda de alimento también será menor. Debemos ante todo usar un buen sustrato como Light Mix o Grow Mix de Plagron que garanticen el mejor soporte para las raíces de nuestra planta madre, tengamos en cuenta que será su casa durante varios meses o años.
También podremos usar cualquier otro tipo de sustrato como fibra de coco, como ya hemos visto cultivar en coco es muy sencillo y no requiere una atención especial ni distinta a cultivar en tierra con la salvedad que en cada riego siempre tenemos que añadir abonos, que para el mantenimiento de madres se pueden reducir las dosis significativamente. Si optamos por cualquier sustrato convencional, debemos abonar cuando veamos que la planta comienza a amarillear o cuando precisamos darle un empuje para conseguir numerosos esquejes.
Usaremos un abono de crecimiento e igual que con cualquier otra planta, empezando por dosis bajas y aumentando si vemos que la planta lo permite. Si durante una temporada sometemos a nuestra planta a bastantes podas para sacar esquejes, estaría bien usar algún tipo de abono foliar para evitar carencias de macronutrientes.", "name": "Sustrato y abonos", "url": "https://www.cannabislandia.com/blog/cuidado-las-plantas-madre-marihuana/#sustrato" },{ "@type": "HowToStep", "text": "El mantenimiento del medio es también un punto en el que debemos hacer una parada. El uso de complejos radiculares, enzymas u hongos como Trichodermas o Micorrizas, mejorarán la calidad de la vida bacteriana del sustrato. Eliminará del sustrato restos orgánicos como raíces muertas de la propia planta y que podrían ser un perfecto caldo de cultivo para hongos patógenos, aparte de que mejorará el estado y salud de las raíces, su capacidad para asimilar nutrientes y resistencia frente a cualquier tipo de ataque. No escatimes en cualquier producto que pueda mejorar las defensas y salud de tus plantas madre, sea para usar en el riego o en sprays foliares.
Los restos vegetales de la marihuana y de la vainilla ya podremos eliminarlos. Toda la esencia y los cannabinoides estarán concentrados en la nata.
Tienes que ser delicado para que las burbujas que hemos creado montando las yemas y las claras no se rompan, así que poco a poco y con una lengua pastelera, con movimientos lentos y envolventes, mezcla hasta que quede bien uniforme.
Después, la misma operación, vuelca lentamente y poco a poco en las claras a punto de nieve hasta que quede una base líquida pero muy cremosa.
En este paso, es hora de añadir si quieres las hojillas de menta bien cortadas, los chips de chocolate, un chorrito de sirope dando una o dos vueltas a la mezcla para que queden unas preciosas y sabrosas vetas, ralladura de lima o limón… tu imaginación manda.", "name": "Otros aditivos", "url": "https://www.cannabislandia.com/blog/cuidado-las-plantas-madre-marihuana/#aditivos" },{ "@type": "HowToStep", "text": "A no ser que queramos un gran número de esquejes para una determinada fecha, podemos usar una iluminación de baja potencia que evitará que nuestra planta madre crezca innecesariamente cuando no lo precisamos, lo que en ocasiones nos llevará a hacer podas y no saber qué hacer con tanto esqueje que al final terminamos tirando a la basura, aparte del gasto eléctrico innecesario. Por éso, para el mantenimiento de plantas madre de marihuana podremos optar por equipos de bajo consumo o LEDs, que aparte de emitir menos calor que otros sistemas de iluminación siempre podremos reducir la intensidad cuando lo deseemos. Para el mantenimiento de un par de madres en macetas de 1 litro con unos 20w es suficiente, mientras que si queremos que crezcan y ramifiquen rápidamente tendremos que tener gran paciencia u optar por el doble o triple de potencia. Puedes pasarte por nuestro post sobre sistemas de iluminación para más información sobre lo que más recomendable.", "name": "La mejor iluminación", "url": "https://www.cannabislandia.com/blog/cuidado-las-plantas-madre-marihuana/#luz" },{ "@type": "HowToStep", "text": "Cuando más podemos nuestra planta, más ramificará. Y es la única manera de conseguir un gran número de esquejes al mismo tiempo cuando los precisemos. Al principio contaremos con muy pocas ramas, que iremos multiplicando si podamos cada rama dejando 2 o 3 brotes inferiores. Si contábamos con 3 o 4 ramas, después de la poda y en unas semanas tendremos el doble o el triple. Repetimos la operación hasta que calculemos que conseguiremos el número de esquejes que precisemos, si pretendes hacer un SOG en un armario de un 100x100 cm en macetas de 3 litros, te harán falta sobre lo 25 o 36 esquejes. Puede parecer mucho para una pequeña madre en una maceta de un litro, siempre puedes tener dos madres iguales o de distintas variedades como hacemos la gran mayoría de cultivadores.", "image": "https://www.cannabislandia.com/blog/wp-content/uploads/2016/01/2.jpg", "name": "Podando nuestra planta madre para obtener esquejes", "url": "https://www.cannabislandia.com/blog/cuidado-las-plantas-madre-marihuana/#esquejes" },{ "@type": "HowToStep", "text": "Llegará un momento en que nuestra planta madre se verá agotada y que pese a todos nuestros esfuerzos no recupera ni su salud ni su verdor. Es lógico si usamos contenedores pequeños, ya tenemos que abonar con lo que es posible que haya residuos en el sustrato y la planta ya cuenta con un buen tamaño. La solución para por hacer un trasplante y si no queremos hacerlo a una maceta de mayor capacidad, la solución pasa por hacer una buena poda de raíces. Es más sencillo de lo que te puedas imaginar y con un mínimo cuidado no hay nada de qué preocuparse. Primeramente haremos una poda general, eliminando todos los brotes de las ramas, dejando únicamente uno o dos brotes por rama. No te excedas demasiado y deja al menos un 15-20% del follaje. Seguidamente extrae la planta de la maceta y con un cuchillo bien afilado o un cúter, elimina unos 2 o 3 cm de todo el perímetro del cepellón, también en la zona inferior y rascando ligeramente la parte superior donde el tallo. A la hora de devolver la planta a su maceta procura que la planta quede un poco más enterrada de lo que estaba, rellenado bien de sustrato. Esta reducción de altura vendrá bien a la larga, ya lo verás. Con sustrato nuevo y espacio para que las raíces puedan expandirse, en pocos días verás como tu planta que antes tenía un aspecto lamentable, empieza a brotar en todas sus ramas y en tan solo unas semanas ya dispondrás de multitud de esquejes.", "image": "https://www.cannabislandia.com/blog/wp-content/uploads/2016/01/3.jpg", "name": "Poda de raíces y renovación del sustrato cada año", "url": "https://www.cannabislandia.com/blog/cuidado-las-plantas-madre-marihuana/#poda" }] }