El cuidado de las plantas madre de marihuana: cómo hacerlo
En anteriores posts hemos visto cómo hacer la selección de una planta madre y en esta ocasión veremos cómo mantenerla y cuidarla para que nos dure muchos años, sacándole el máximo partido posible o lo que es lo mismo, muchos esquejes cuando los precisamos. Si hemos partido desde semilla, el proceso de selección habrá sido largo y laborioso. Si has partido de un esqueje ya seleccionado, tienes mucho trabajo adelantado y te habrás ahorrado tiempo aunque el mantenimiento al fin y al cabo será exactamente igual. Empecemos el cuidado de plantas madre de marihuana por la elección de la maceta.
¿Qué tamaño de maceta uso?
Para mantener una planta madre no hacen falta macetas de gran capacidad. Personalmente me encantan las cuadradas de 1 litro. Una planta siempre crecerá en proporción a su contenedor y cuando más puedan expandirse las raíces más crecerá. Con macetas pequeñas se obtiene menor número de esquejes por variedad, pero cualquiera se puede permitir mantener varias madres para hacer un cultivo variado, éso ya va en el gusto personal de cada cultivador. El tamaño de la maceta al final será el que cada uno decida, de sus necesidades o posibilidades.
Sustrato y abonos
Las plantas madre no precisan tampoco una gran cantidad de abono y tan sólo debemos abonar cuando veamos que empieza a haber algún déficit de nutrientes. Al usar una maceta de pequeña capacidad, las raíces limitarán el crecimiento de la planta, por lo que la demanda de alimento también será menor. Debemos ante todo usar un buen sustrato como Light Mix o Grow Mix de Plagron que garanticen el mejor soporte para las raíces de nuestra planta madre, tengamos en cuenta que será su casa durante varios meses o años.
También podremos usar cualquier otro tipo de sustrato como fibra de coco, como ya hemos visto cultivar en coco es muy sencillo y no requiere una atención especial ni distinta a cultivar en tierra con la salvedad que en cada riego siempre tenemos que añadir abonos, que para el mantenimiento de madres se pueden reducir las dosis significativamente. Si optamos por cualquier sustrato convencional, debemos abonar cuando veamos que la planta comienza a amarillear o cuando precisamos darle un empuje para conseguir numerosos esquejes.
Usaremos un abono de crecimiento e igual que con cualquier otra planta, empezando por dosis bajas y aumentando si vemos que la planta lo permite. Si durante una temporada sometemos a nuestra planta a bastantes podas para sacar esquejes, estaría bien usar algún tipo de abono foliar para evitar carencias de macronutrientes.
Otros aditivos
El mantenimiento del medio es también un punto en el que debemos hacer una parada. El uso de complejos radiculares, enzymas u hongos como Trichodermas o Micorrizas, mejorarán la calidad de la vida bacteriana del sustrato. Eliminará del sustrato restos orgánicos como raíces muertas de la propia planta y que podrían ser un perfecto caldo de cultivo para hongos patógenos, aparte de que mejorará el estado y salud de las raíces, su capacidad para asimilar nutrientes y resistencia frente a cualquier tipo de ataque. No escatimes en cualquier producto que pueda mejorar las defensas y salud de tus plantas madre, sea para usar en el riego o en sprays foliares.
La mejor iluminación
A no ser que queramos un gran número de esquejes para una determinada fecha, podemos usar una iluminación de baja potencia que evitará que nuestra planta madre crezca innecesariamente cuando no lo precisamos, lo que en ocasiones nos llevará a hacer podas y no saber qué hacer con tanto esqueje que al final terminamos tirando a la basura, aparte del gasto eléctrico innecesario. Por éso, para el mantenimiento de plantas madre de marihuana podremos optar por equipos de bajo consumo o LEDs, que aparte de emitir menos calor que otros sistemas de iluminación siempre podremos reducir la intensidad cuando lo deseemos. Para el mantenimiento de un par de madres en macetas de 1 litro con unos 20w es suficiente, mientras que si queremos que crezcan y ramifiquen rápidamente tendremos que tener gran paciencia u optar por el doble o triple de potencia. Puedes pasarte por nuestro post sobre sistemas de iluminación para más información sobre lo que más recomendable.
Podando nuestra planta madre para obtener esquejes
Cuando más podemos nuestra planta, más ramificará. Y es la única manera de conseguir un gran número de esquejes al mismo tiempo cuando los precisemos. Al principio contaremos con muy pocas ramas, que iremos multiplicando si podamos cada rama dejando 2 o 3 brotes inferiores. Si contábamos con 3 o 4 ramas, después de la poda y en unas semanas tendremos el doble o el triple. Repetimos la operación hasta que calculemos que conseguiremos el número de esquejes que precisemos, si pretendes hacer un SOG en un armario de un 100×100 cm en macetas de 3 litros, te harán falta sobre lo 25 o 36 esquejes. Puede parecer mucho para una pequeña madre en una maceta de un litro, siempre puedes tener dos madres iguales o de distintas variedades como hacemos la gran mayoría de cultivadores.
Poda de raíces y renovación del sustrato cada año
Llegará un momento en que nuestra planta madre se verá agotada y que pese a todos nuestros esfuerzos no recupera ni su salud ni su verdor. Es lógico si usamos contenedores pequeños, ya tenemos que abonar con lo que es posible que haya residuos en el sustrato y la planta ya cuenta con un buen tamaño. La solución para por hacer un trasplante y si no queremos hacerlo a una maceta de mayor capacidad, la solución pasa por hacer una buena poda de raíces. Es más sencillo de lo que te puedas imaginar y con un mínimo cuidado no hay nada de qué preocuparse. Primeramente haremos una poda general, eliminando todos los brotes de las ramas, dejando únicamente uno o dos brotes por rama. No te excedas demasiado y deja al menos un 15-20% del follaje.
Seguidamente extrae la planta de la maceta y con un cuchillo bien afilado o un cúter, elimina unos 2 o 3 cm de todo el perímetro del cepellón, también en la zona inferior y rascando ligeramente la parte superior donde el tallo. A la hora de devolver la planta a su maceta procura que la planta quede un poco más enterrada de lo que estaba, rellenado bien de sustrato. Esta reducción de altura vendrá bien a la larga, ya lo verás.
Con sustrato nuevo y espacio para que las raíces puedan expandirse, en pocos días verás como tu planta que antes tenía un aspecto lamentable, empieza a brotar en todas sus ramas y en tan solo unas semanas ya dispondrás de multitud de esquejes.
Y ya para terminar, te dejamos una serie de consejos que igualmente te serán de gran utilidad:
- Comparte tus plantas madre con tus amigos. Si por cualquier motivo pierdes tus madres, siempre cualquier puede echarte un cable y devolverte tus apreciadas genéticas.
- Del mismo modo, ten siempre un esqueje de tus madres como si fuese una copia de seguridad. De cada tanda de esquejes que saques, quédate con uno hasta que saques la siguiente tanda en que lo sustituyas por uno nuevo. No cuesta nada, apenas ocupa espacio y te puede salvar de una mala situación.
- Ni que decir tiene que tanto el pH como la EC del agua de riego debe ser siempre el adecuado. El pH en torno a 6.0 y la EC baja.
- Aunque un esqueje es una copia exacta de la madre, las plantas de marihuana como todo en esta vida se hacen viejas. Evitaremos renovar nuestras madres lo mínimo si bien en algún momento seguramente nos veamos forzados a hacerlo. Un esqueje de un esqueje de un esqueje siempre tendrá un poco menos de calidad que el primer esqueje, es algo que no notaremos quizá hasta pasadas unas cuantas generaciones, con floraciones menos abundantes, comportamientos anómalos, menos vigor…
- El mercado actual nos ofrece abonos, aditivos y todo tipo de productos específicos para el mantenimiento de plantas madre de marihuana ya que requieren una alimentación más equilibrada y menos explosiva de la que nos ofrecen los productos para crecimiento. Consulta en nuestra web o con nuestros profesionales de Cannabislandia, siempre te ofreceremos lo que mejor te vendrá tanto a ti como a tus plantas.
- Una planta madre durará lo que tú te propongas y sólo de ti dependerá que te llegue a los 15, 20 o más años.
Esperamos que este post sobre el cuidado de plantas madre de marihuana haya sido de tu interés. ¡Hasta pronto!
Genio me re sirvió
Hola Bruno, me gustaría saber si es necesario que sea una feminizada, o se puede correr el riesgo de hacer un primer intento de madres desde semillas regulares, y esperar a ver el sexo de los primeros esquejes para saber si tu planta madre es realmente madre o «padre».
Otra fuecuest, los ciclos de luz supongo que son 12/12. Hay posibilidad de tener las madre en exterior, o a la fuerza van a ponerse a florecer?
Gracias
Hola! Pues en principio sería indiferente regular que feminizada. A la larga y con el paso de los años, las regulares son más estables. Se podría decir que el 99% de lo que llamamos clones elite que circulan a lo ancho y lago del mundo, proceden de madres seleccionadas de semillas regulares.
Lo normal es hacer una selección de plantas, no tiene sentido quedarse con una ya de primeras cuando realmente no se sabe lo que será. Te recomiendo que leas nuestro post sobre este tema: https://www.cannabislandia.com/blog/como-hacer-la-seleccion-de-una-planta-madre/
Un saludo!