El mejor momento para plantar es más o menos con la primera luna creciente de abril. Si plantáis en mayo aún estaréis a tiempo.
Podéis plantar directamente en el suelo o maceta, pero casi mejor hacerlo en un vaso de papel que permita a la raíz crecer al menos unos 2,5 cm. en profundidad, ya que asegurareis que plantáis la semillas en buen estado. Así será muy fácil cortar el vaso y extraer la tierra como un bloque compacto para el trasplante.
Hay quien pone primero la semilla a germinar en algodón o papel de cocina empapados para pasarla luego al vaso o directamente a la maceta o al suelo. Si se emplea esta técnica, se debe pasar del papel a la tierra una vez que la semilla se abre y la planta tiene unos 2 cm.
Al plantar es importante no enterrar la planta más de 0’5 cm y no compactar la tierra para que pueda brotar fácilmente.
Cuando el tamaño de la planta es un factor a tener en cuenta se retrasa la fecha de germinación para dismuir el tamaño de la planta. Por ejemplo si queremos tener plantas no demasiado altas pues se atrasa la fecha de germinación.