Consejos que te evitarán la muerte de semillas y plántulas
Seguro que perteneces al amplio grupo de cultivadores al que en alguna ocasión ha sufrido la muerte de semillas o plántulas de cannabis.
No te preocupes pues hasta cierto punto es normal. No anormal son los cultivadores que germinan todas sus semillas a la primera y que sacan adelante todas sus plantas.
Los motivos de la muerte de semillas son varios y en este post de hoy te ayudaremos a prevenirlos y solucionarlos.
Muerte de semillas antes de la germinación
Las opciones pueden ser varias. Por ejemplo es habitual en el cultivador adquirir más semillas de las que realmente se pretenden plantar.
En muchas ocasiones nos aprovechamos de alguna buena oferta. O la variedad que deseamos sólo está disponible en envases de más semillas de las que necesitamos. O nos regalan semillas…
Las emillas bien conservadas pueden durarnos muchos años. Pero si las conservamos mal, es posible que no germinen ni al cabo de unos meses.
Y también existe la posibilidad de que la planta de la que se han obtenido las semillas presentase algún problema vírico que se haya podido transmitir a la descendencia.
El ataque de algunas plagas durante la formación de las semillas, por ejemplo, ya que son importantes vectores de virus.
O puede suceder incluso que algún virus haya podido afectar a las semillas recién germinadas y las mate en horas. O también simplemente puede tratarse de una semilla débil.
Las semillas se mueren durante la germinación
Estos casos generalmente se deben a errores de germinación por parte del cultivador. Los principales son exceso o falta de humedad, y/o temperatura demasiado alta o demasiado baja.
Una semilla desde que se pone a germinar, requiere una humedad siempre elevada. Si en cualquier momento del proceso una semilla pierde la humedad, morirá en pocas horas.
De hecho uno de los métodos de germinación más usados es en servilletas de papel donde la humedad es prácticamente del 100%.
En cuanto a la temperatura sucede lo mismo, si no se mantiene dentro de un rango que se establece en torno a los 22-24º, las semillas correrán el riesgo de morir.
Una temperatura baja puede hacer que el embrión de la semilla «no despierte», mientras que una temperatura excesiva que se unirá a una humedad muy elevada, podrán hacer que literalmente la semilla se cueza.
Muerte de semillas después de la germinación
Como sucede durante la germinación, unas condiciones de humedad y temperatura posteriores pueden hacer que una pequeña plántula muera en poco tiempo.
Las semillas recién germinadas requieren humedad, pero no excesiva. Bajo ningún concepto debemos empapar el sustrato, ya que la demanda de agua es tan baja en esta fase que lo único que conseguiremos será ahogar la planta.
Y por supuesto un sustrato que pierde humedad es un riesgo para una semilla o plántula que se deshidratará y morirá en poco tiempo.
Pero la causa más común de muerte en esta fase es el llamado damping off. Éste es un término que se usa para referirse a una serie de hongos que atacan a semillas y plantas.
También se conoce como el «mal del talluelo» o «enfermedad del semillero». Principalmente detrás están los hongos phytium y fusarium, aunque pueden ser otros.
Un sustrato contaminado, demasiada humedad y la falta de ventilación son condiciones favorables para su desarrollo. Simplemente una planta aparentemente sana, se tumba sobre el sustrato a causa del ataque del hongo sobre la base del tallo.
Tengo una plantula que tiene aun cascara y la veo rara y la raiz mas delgada de lo normal