Las plantas de marihuana de exterior entran ya en su recta final, hablando claro está de variedades índica e híbridos de floración temprana. Las sativas y variedades de floración más larga, prácticamente están alcanzando a estas alturas la mitad de este ciclo. Y después de haber pasado meses cuidando nuestras plantas no conviene que en el momento decisivo, una mala decisión pueda arruinar la cosecha.
En muchas guías de cultivo se puede leer que por el color de los pistilos o pelillos de los cogollos, se sabe cuando cosechar. Hasta cierto punto esta afirmación es algo errónea. Ya que si bien efectivamente los pistilos indican el grado de maduración de un cogollo, éstos también se pueden quemar por varios motivos durante toda la fase de floración. Desde la temperatura o el aire, hasta alguna polinización no deseada, en cualquier momento de la floración podemos ver como los pistilos se vuelven de color marrón sin que éso signifique que la planta haya alcanzado su punto óptimo de maduración.
Algo que nunca falla a la hora de saber en qué momento exacto se debe cosechar, es un microscopio. Con él será muy sencillo observar los tricomas de los cogollos y comprobar su estado. Cuando son de color transparente, la concentración de THC todavía es demasiado baja y sería muy temprano para cosechar. Cuando se vuelven de color blanco/lechoso, se alcanzará la máxima concentración de THC. Y finalmente cuando se vuelven de un color ámbar, el THC comienza a degradarse en CBN, un cannabinoide de efectos narcóticos.
Este cambio en el color de los tricomas es gradual y lento. Incluso llega a ser diferente según la zona, ya que siempre tienden a madurar antes los cogollos de las zonas altas que los de las zonas bajas. Lo ideal sería cosechar cuando los tricomas en su mayoría presentan un color blanco/lechoso. Y ya según los gustos de cada persona, se debe también una buena proporción entre los tricomas restantes de colores transparentes y ambarinos.
Se puede esperar que un cogollo cosechado con la gran mayoría de tricomas lechosos y con más tricomas de color transparente que de color ámbar, tenga unos efectos más psicoactivos que uno donde domine el color ambarino sobre el lechoso. En este último caso los efectos serán más narcóticos. Es habitual que cuando se cosecha una gran planta entera, haya leves diferencias de efectos entre los cogollos de las zonas altas y los cogollos de las zonas bajas debido a ésto.
Las únicas dos opciones son o cosechar por partes, es decir ir observando los tricomas y cortar aquellos que alcanzan su punto óptimo de maduración. O por otro lado cosechar la planta entera. A muchos cultivadores estas leves diferencias en los efectos no les importan y hasta cierto punto gustan. Según el momento del día, pueden apetecer más ciertas sensaciones que otras, por leves que sean.
Sea como sea, siempre se recomienda cosechar la planta en cualquier momento que exija riego. Si el contenido interno de agua es bajo, tardará menos en secar. En determinadas condiciones ambientales se evita en gran medida la aparición de hongos. También es interesante por supuesto no cosechar tras un día de lluvia o al amanecer tras una noche de rocío. Sobre el secado hablaremos en nuestro siguiente post, ¡no te lo pierdas!
