Tómate un tiempo para leer sobre la marihuana. Así puede conocer qué efectos esperar, tanto si la vas a usar como una sustancia recreativa como terapéutica. Dependiendo de la variedad, se pueden esperar desde fuertes efectos psicoativos o narcóticos que pueden llegar a anular alguno de los sentidos, a efectos más llevaderos y por lo tanto más apropiados para una primera vez.
Relájate. Lo peor que se puede hacer al fumar por primera vez al percibir los efectos que produce, es asustarse, lo que puede causar una sensación de paranoia innecesaria. Fumar marihuana no es motivo para ponerse nervioso, fuma relajado y verás como todo fluye mejor y antes de que te des cuenta, estás inmerso en un nuevo mundo de agradables sensaciones.
Elije una buena película. Sobre todo una buena película de humor será como mejor se disfrutará la primera vez que se fume marihuana. Esta primera vez siempre va a ser recordada y nada mejor que unas risas para recordarla de una manera agradable y afrontar las siguiente con buen ánimo. No hay nada peor que fumar y no hacer nada sentado en el sofá mientras que los efectos de la hierba desaparecen.
Busca el mejor dispositivo para fumar. No es necesario fumarse un porro, sobretodo si no se tiene el hábito de fumar. Un bong por ejemplo puede hacer esta primera experiencia más agradable para nuestra garganta. También un vaporizador, que evitará los gases tóxicos producidos por la combustión. Se trata de encontrarse a gusto fumando, no sufrir ataques de tos en cada calada.
Escucha música. Es otra de las actividades que pueden ayudar a que fumar la primera vez sea una gran experiencia. Aparte de distraerte y alejarte de otro tipo de pensamientos, todos coinciden en que bajo los efectos de la marihuana la música suena mejor y se entiende de otra manera, además de ayudar a socializar y no quedarse en stand by.
Fuma despacio. Si las prisas no son buenas nunca, fumando por primera vez no es la excepción. Casi inmediatamente después de la primera calada los efectos de la marihuana hacen su presencia, así que con calma y calada a calada, disfruta hasta encontrar un punto en el que te encuentres bien. No es bueno pasarse y terminar en en un estado de semi-inconsciencia o inconsciencia.
Ten comida cerca. No es ningún secreto que la marihuana estimula el apetito, y es común que tras unas caladas el estómago solicite comida. También te ayudará a llevar mejor los efectos en el caso de un consumo excesivo. Ten siempre a mano sobretodo frutos secos como pipas o cacahuetes, y dulces como pastelitos, galletas… sin duda los devorarás en cuanto te entre en hambre.
Disfruta tu hierba en compañía. Una de las mayores satisfacciones del cultivador es poder fumar su propia hierba en compañía y que sean los amigos los que la valoren. Si en este caso son experimentados, te ayudarán a llevan mejor el ciego, reirás, hablarás y compartirás con gran humor esta primera vez.
Usa colirio. La marihuana es habitual que ponga los ojos rojos y vidriosos. Ésto se debe al THC que disminuye la presión arterial y hace que los vasos sanguíneos se dilaten. Emplear unas gotas de colirio en lo ojos, evitará que nadie sepa de dónde vienes y qué es lo que has estado haciendo.
Actúa con normalidad. La marihuana te producirá efectos físicos y cerebrales, y será inevitable que tus capacidades se vean alteradas. Procura o intenta actuar con normalidad cuando no quieras que nadie se entere de los que has estado haciendo. Conversaciones o chistes incoherentes sólo te harán gracia a ti o al que está en un estado similar al tuyo. Cuando llegues a casa coge un libro, ve la tele en silencio…