No importa cómo decidamos disfrutar de tu marihuana, al final lo que todos queremos es absorber la mayor cantidad de THC posible y conseguir unos efectos más elevados. Aquí te traemos 10 trucos para aumentar la absorción de THC, que aunque algunos son más que obvios, en muchas ocasiones se nos olvidan.
Con una respiración natural, toma caladas ni largas ni cortas. Científicamente los pulmones sólo pueden absorber una cantidad limitada de THC independientemente de la cantidad de humo inhalado. Y expulsa el humo tras unos segundos, tampoco por aguantarlo en los pulmones más tiempo la marihuana subirá más. Además de todo ésto, conseguirás desperdiciar menos hierba para conseguir los mismos efectos.
Un aumento de la frecuencia cardíaca enviará THC a través del sistema sanguíneo de una manera más rápida, además de que se activa el sistema endocannabinoide. No se trata de correr una maratón ni ponerse a fumar sudando a mares o en plena congestión, simplemente hacer un poco de ejercicio cardiovascular, para lo que no hace falta ni salir de casa.
Lógicamente las variedades con bajo contenido en CBD son en las que más se disfrutarán los efectos de las variedades con alto contenido en THC. Mientras que el THC es el componente psicoactivo de la marihuana, el CBD es su antagonista y reduce o amortigua sus efectos. Las variedades CBD son por lo general plantas de efectos psicoactivos moderados y en ocasiones despreciables.
Muchos alimentos contienen receptores cannabinoides que ayudan al THC a cruzar la barrera hematoencefálica hasta 4 veces más rápido. Nueces, té negro, té verde, mango… tienen un gran contenido en mirceno, un carbohidrato monoterpénico lineal que contribuye a potenciar y prolongar en el tiempo los efectos psicoactivos de los cannabinoides y en especial del THC.
Y no lo hagas porque tu médico te lo recomienda, son interesantes para todo tipo de personas. Las multivitaminas abren el sistema circulatorio y ayudan a las células del cuerpo a absorber más nutrientes. Toma unas pocas antes de encenderte un porro y disfruta de unos efectos más potentes.
El THC ingerido es superior a casi cualquier otro sistema de consumo. Además de que mientras en un porro realmente llegamos a consumir poco más del 50% (el resto se lo lleva el viento), los comestibles con marihuana se ingiere el THC en su totalidad. Para conseguir los mismos efectos se necesitan menos dosis. Éso si, la hierba debe estar descarboxilada previamente.
Las grasas saludables ayudan al cuerpo a procesar y absorber muchos nutrientes, incluyendo proteínas entre otros. Y también el THC. Tomar suplementos de Omega 3, una cucharadita de aceite de coco, oliva, cáñamo, o ingerir alimentos hechos con este tipo de aceites antes de fumar, aumentará la capacidad de su cuerpo para absorber THC y por lo tanto los efectos serán más intensos.
Debemos saber que la tolerancia al THC es esencial, y conocer nuestro nivel de tolerancia evitará que aún con la hierba más potente, nos irritemos al comprobar que los efectos que nos causa son bastante pocos por mucho que se fuma, ya que el cuerpo no puede procesar tanto THC a la vez. Quizá sea la hora de tomarse una temporada de descanso tras la cual la absorción de THC vuelva a ser tan intensa como al principio.
Nada iguala a la marihuana que uno mismo cultiva con todos los cuidados del mundo. El mercado negro a fin de cuentas no sabemos qué nos ofrece, desde hierba cosechada más allá de su punto óptimo de maduración para conseguir más volumen, secado apurado y ausencia de curado, todo ello fundamental para no dañar el THC y que su potencia sea siempre la más elevada.
Cada persona reacciona a la marihuana de distinta manera a la otra, ya que cada sistema endocannabinoide es increíblemente único y complejo. Nadie mejor que cada uno conoce su cuerpo, así que hazle caso a tu cuerpo y no a lo que te digan. Si te sienta mejor la marihuana vaporizada que en porro, o ingerida que vaporizada… pues úsalo como método de consumo habitual.